Molesto » Kookmin

5

Jimin había conseguido empleo como operador telefónico, por lo que no paraba mucho tiempo en casa.

Jungkook lo extrañaba, así que ideó un plan para que lo despidieran.

Publicó el número en un chat porno.

985630573 Llámenme, estoy caliente, rawr.

Los hombres rápidamente empezaron a marcar.

Jimin estaba limpiando su área de trabajo, al lado tenía a su compañero Taehyung con quien se puso a hablar. Su teléfono sonó, interrumpiendo su conversación.

— Usted llamó a Movistar ¿en que le puedo servir? —habló el mayor desde el otro lado.

— Vaya, qué rápida eres muñeca.

Jimin frunció el ceño confundido. Quizá se equivocaron de número.

— S-si señor, es que aquí estoy a su disposición.

— ¿Entonces cuánto cobras?

— ¿Disculpe?

— ¿Cuánto cobras princesa?

Jimin miró raro a Taehyung ¡Ellos no cobraban por las llamadas!

— No señor, el servicio es gratis, creo que se ha confundido.

— ¿Acaso usted no es Jimin la traga sable?

— ¡¿Qué?! —gritó furioso, sus compañeros lo miraron como bicho raro.

Cortó la llamada molesto ¿cómo podían creer que él hacía esas cosas?

Otra llamada lo sacó de sus pensamientos. Esta vez era el mismo Jungkook.

— Hola —dijo imitando la voz de una mujer.

— Bienvenido a Movistar ¿en qué puedo ayudarlo?

— Tengo un problema con mi línea.

— Dígame su nombre.

— Rosa.

— ¿Rosa qué?

— Rosa Melano —Jungkook se contenía lo más que podía.

— Jimin, te necesito aquí ¿Con quién hablas? —era su jefe.

— Rosa Melano —respondió.

Su jefe lo miró sorprendido, el viejo le tenía ganas al enano, así que le metió mano.

— ¿Así está bien o te lo rozo más?

— ¡Viejo decrépito no toque ahí!

Jimin le tiró una cachetada demasiado fuerte. Minutos después estaba saliendo del edifico, lo habían despedido.

— Mírale el lado bueno Jimin —trató de animarse— Por lo menos disfrutaré más del estúpido de Jungkook.

Al llegar a casa, el menor lo esperaba con la cena lista.

Y a este qué le picó.

— Hoy no fue un buen día, gracias por la cena.

— No te preocupes Jiminnie, cuéntame tus problemas.

— Me despidieron —suspiró.

Jungkook llevó una mano a su pecho fingiendo asombro —¡Oh dios! No importa Jimin, mereces algo mejor.

— Supongo.

— ¿Y por qué te despidieron? —cuestionó.

— Estaba hablando con una señora y mi jefe se aprovechó.

— ¿Con qué señora?

— Rosa Melano.

— Con mucho gusto —Jungkook le metió mano mientras Jimin soltaba un grito.

El menor corrió y se encerró en su habitación dejando a Jimin furioso.