Molesto » Kookmin

12

Los dos habían sido llevados a la comisaria mas cercana para ser interrogados.

—¿Qué es lo que tienen que decir en su defensa pequeños criminales?

—¿Si se la chupo me deja salir?—preguntó Jimin.

—No—sentenció el oficial D.O.

—Voy a castigarte—interfirió Jungkook tratando de safarse de las esposas.

—¡Todo es culpa de este idiota!—señaló a Jungkook con las manos esposadas—Pueden corroborarlo en los vídeos.

—¡Me empujaste!—se defendió el menor.

—Eres una niña.

—Lo dice el que usa ropa interior rosa.

—Ya ve lo que le digo—se dirigió al oficial—Es un acosador, seguro que se pajea husmeando en mi intimidad, yo solo soy un inocente universitario.

—Me la chupaste en el cine—soltó el menor.

Kyungsoo exasperado, golpeó la mesa, asustando a los dos amigos.

—Una noche en el calabozo—dictaminó.

—¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!—gritaron al unísono.

—Gracias al joven si se la chupo me deja salir—imitó a Jimin.

—¿Ya ves lo que causas trasero de cerdo?

Jimin se abalanzó contra Jungkook, como consecuencia los dos cayeron al piso. El mayor lo golpeaba como podía, mientras el oficial trataba de sacarlo de encima.

Cuando estuvieron dentro de la celda, le quitaron las esposas a Jungkook, pero a Jimin no.

—Gracias por no hacerlo, Jimin es un peligro, podría matarme.

—Te ordeno que le digas que me quite esto Jungkook, no hagas que me enoje.

El menor lo ignoró y el oficial se retiró.

Giró para burlarse del mayor, pero al hacerlo casi recibe una patada en la entre pierna, casi. Jungkook lo detuvo justo a tiempo. Ahora él estaba cabreado.

Lo arrinconó contra la pared de aquel putrefacto lugar, ahora sí castigaría a Jimin.

—¿Qué pretendías hacer eh?—cuestionó muy cerca del rostro de Jimin—Pídeme disculpas.

—Q-que te den.

Jungkook se excitó de sobremanera al escucharlo titubear. Sin previo aviso, atacó sus labios en un beso para nada lento. Era rápido y con mucho deseo.

Jimin trató de empujarlo, pero al final cedió metiendo sus manos esposadas por entre la cabeza de Jungkook, lo jaló para intensificar el beso. El menor lo cogió de las piernas para levantarlo, logrando que Jimin las enredase en la cintura contraria. Todo sin dejar de besarse.

—Voy a castigarte muy fuerte pequeño—la voz de Jungkook estaba ronca producto del deseo.

—Hasta que por fin te atreviste, idiota—dijo besando el cuello del menor—Ya me estaba cansando de esperar.

Jimin volvió a atacar sus labios, pudo sentir como Jungkook sonreía en medio del beso.

El más alto se separó para sentarse en un extremo de la cama con las piernas abiertas. Jimin lo miró confundido.

—Chúpamela.

El rostro de Jimin se iluminó, por fin volvería a probar ese delicioso pene. Le arrancó como pudo los pantalones, dejó besos y lamidas por encima del bóxer. Jungkook estaba más que empalmado.

—Joder ya no me hagas sufrir, hazlo de una vez.

Ahora era el turno de sonreír, tenía a Jungkook en la palma de su mano.

—¿Quieres que me la trague de una vez bebé?—la ropa interior de Jungkook estaba mojada de la saliva de Jimin.

—M-mierda s-sí amor.

—Entonces pídemelo—chupó fuerte por encima del bóxer. Jungkook soltó un sonoro gemido.

—No juegues conmigo enano.

—Parece que no haré nada—Jimin se iba a levantar pero Jungkook lo detuvo.

—Te lo ruego Jimin, chúpamela.

El bajito sonrió burlón y por fin sacó el enorme falo para metérselo completo en la boca. Se auto follaba la boca, pues el menor estaba en las nubes y cegado por el placer que sentía.

—M-me encanta Jiminnie, s-sigue así.

El menor sentía que se iba a venir, él no quería eso, así que levantó al mayor y lo empujó a la cama poniéndolo boca abajo. Tiró fuerte de sus pantalones dejando a la vista el perfecto trasero de su roomate.

—Es más grande de como me lo imaginé, ahora eres trasero de elefante.

—¡Fóllame ya! Después discutimos el apodo para mi trasero.

Jungkook quiso quitarle el polo a Jimin, pero las esposas no lo dejaron. Eso le excitó más, sentía como si fuera el policía y Jimin su reo.

Escupió entre las nalgas de Jimin para lubricarlo, metió un dedo, luego dos y al tercero decidió que ya estaba listo para penetrarlo. Acercó su miembro a la entrada del mayor y lo rozó reiteradas veces. Jimin era un manojo de gemidos.

—Voy a dejarte en coma ¿quieres eso amor?   

—Nada me haría más feliz.

Sin previo aviso, se la metió de una estocada.

—¡Serás idiota Jungkook! 

—No me resistí.

Y empezó a embestirlo salvajemente, los dos eran uno solo. Jimin gemía muy fuerte, por lo que el menor tuvo que taparle la boca.

—¡Dios Jungkook ahí, es ahí!—gemía mientras movía rápido su trasero.

—M-me vengo Jimin.

—Hazlo en mi boca.

El menor salió de encima y se sentó al borde. Jimin cogió el pene de Jungkook entre sus manos y lo chupó fuerte hasta que el alto no resistió y con un fuerte grito se vino dentro de la boca.

Jimin se tragó todo.

—El mejor sexo de mi puta vida—confesó Jungkook.   

—Yo he tenido mejores—bromeó el mayor.

Jungkook rió y lo atrajo hacia el para darse un último beso antes de quedar dormidos.