Molesto » Kookmin

24

Jungkook se había tomado 5 tazas de café cargado y comido media bolsa de azúcar. Estaba con la energía alborotada.

Jimin por su lado, estaba encerrado en su cuarto conversando vía skype con su primo Baek, había visto como el menor se movía de un lugar a otro, seguro queriendo molestarlo, por eso se encerró.

—Entonces solo debes amasarlo como si tu vida dependiera de ello, lo aplastas hasta que quede todo machacado. Eso hago con mi novio.

—¿Cuál de todos?—cuestionó Jimin.

—Con JB.

—Qué perra eres, ¿acaso ese no era el novio de tu mejor amigo?

—Era..

Después de una hora salió para ir al baño; justo en ese momento el alto ingresó corriendo mientras gritaba: Jiminn amoor vamos a jugar maincraaaaaf.

—¡Desaparece de mi cuarto maldito parásito!

—Por qué estás de tan mal humooooor—alargaba la palabra mientras saltaba en la cama de su roommate.

El mayor estaba estresado, pues mañana irían a Busán a visitar a sus familiares, y no habían preparado casi nada. Jungkook no hacía nada más que andar por ahí molestándolo.

—No he reservado el alojamiento—suspiró.

—¿Haz buscado hoteles por internet?

—¿Qué? No.

—¿Haz visto la cantidad de precios diferentes que hay para la misma habitación?

—Basta.

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Jimin soltó un grito de desesperación y se arrodilló para implorarle a Jungkook que se callara un momento.

—Te contaré chistes para que no estés así.

—Ay no.

—NamJoon se va de una discoteca con una chica y ella le dice: Enséñame si eso que dicen de los negros, es verdad—quería reír pero se aguantaba—¡Entonces él la apuñaló y se robó su cartera!

—Ya no más.

—¿Qué pasa si hay un tsunami en áfrica? ¡Chococrispis!

Estaban riéndose, cuando un anuncio en la televisión, llamó la atención de ambos.

—¡No puedo creer que no me contaras sobre ese comercial!

Jimin escondió su rostro avergonzado. Lo había hecho hace tiempo, antes de conocer a Jungkook, pero no sabía que lo sacarían hasta ahora.

Esa noche los dos durmieron en la misma cama, ya que el menor no paraba de saltar y correr por todos lados, solo se calmó cuando Jimin le dijo que si paraba, dormirían juntos.

Al día siguiente, los dos estaban en un tren que finalizaba su recorrido en Busán. Irían a visitar a sus familiares.

Jimin se tocaba el puente de la nariz mientras negaba. Jungkook había escogido el tren incorrecto, por lo que tuvieron que regresar y comprar nuevos boletos. Lo ignoró lo que quedaba del viaje y cuando llegaron, fueron primero a casa de Jungkook.

—¡Mamá, soy yo—gritó. A los minutos abrieron la puerta.

—Ah, eres tú—cuando visualizó a su hijo, la volvió a cerrar.

—Ni tu madre te quiere—comenzó a burlarse el mayor.

La señor abrió carcajeándose para luego abrazar efusivamente a su engreído. El mayor se reía desde lejos, más cuando supo que le decían "pene microscópico"

—¿Y quién es este apuesto jovencito?—interrogó la abuela.

—Es Jimin.

—¡Oh! ¿Es acaso Jimin, el que hace que siempre me llames a media noche para decirme como te lo imaginas desnudo debajo de ti gimiendo y gritando tu nombre mientras lo azotas con un calcetín relleno de queso?

—¡Abuela!

Luego de esa desastrosa visita, fueron a casa del mayor. Todos sabían que Jimin era gay, pero no sabían que Jungkook también estaba falladito, el menor tenía vergüenza de contarlo.

Por eso le prometió a Jimin que saldría del closet en casa de sus"suegros"

—Así que tú eres el famoso Jeon Jungkook, mi hijo habla mucho de ti—soltó firme el padre.

Las piernas de Jungkook estaban temblando, no sabía que el padre de Jimin era militar. Se iba a orinar si el hombre lo miraba intensamente otra vez. Cuando estuvieron a solas lo amenazó diciéndole: "Más te vale no hacerle daño a mi pequeño, o te cortaré en pedacitos"

Jungkook fue a desempacar y el mayor se quedó conversando con su padre, cuando ingresó a su habitación, el menor no estaba por ningún lado.

—¿Porquería, estás aquí?

—Jimin, voy a salir del closet en estos momentos. No me importa nada, quiero ser libre y volar con mis alas de mariposa. Nadie me detendrá, ahí voy.

Jimin se puso feliz, pero todo rastro de sonrisa se borró cuando Jungkook salió del enorme armario que estaba en la habitación mientras decía: ¡Por fin! Estar en el closet es hostigante.

El mayor quería matarlo, pero prefirió reír para no llorar. Jungkook era un estúpido, pero gracias a él sus días siempre eran interesantes. Se acercó a él y lo besó, el menor bajó sus manos a la pequeña cintura de Jimin.

Un fuerte carraspeo hizo sobresaltar a los dos compañeros de cuarto. El padre de Jimin estaba vestido con su uniforme y con una vara negra. Jungkook tragó saliva.

—¡Cómo te atreves a besar a mi pequeño!

Se formó una cadena, el menor corría por toda la casa, detrás de él iba el padre amenazándolo y al final iba Jimin rogándole a su padre que no le haga nada.