Descontrol

63.4K 2.7K 6.6K
                                    

Laura me está desconcertando más que nunca. Entendería que le mienta a Aura para librarse de su pesadez, pero ¿por qué mentirme a mí? ¿En el fondo, se habrá molestado porque dudé de ella? Es que fue tan amable cuando le pedí perdón. Quizás se portó bien conmigo porque sigo siendo su cuñada y ahora me evita por haberme comportado como una idiota. Tengo que hablar con ella.

—A lo mejor se dio cuenta de que eres una plasta y ya no quiere verte —digo.

—¿No estarás un poco celosa, Ana? ¡Qué kawaii! ¡Ana Álvarez celosa! —Aura es tan fastidiosa.

—¿Celosa de qué?

—No te hagas. Aquí entre nosotras —dice insinuante y se me acerca—, ¿eres bi?

La agarro por la camisa y la empotro en mi puerta. Consigue que pierda los estribos.

—¡Si me entero de que estás regando chismes sobre mí, el "kawaii" aparecerá en tu lápida! —la amenazo.

—¡Por dios, Ana! Bi de lo otro no sé, pero, de bipolar, seguro. ¡Perdóname la vida! —El susto se le ha pasado rápido porque me habla con cierto sentido del humor. Por alguna razón ya no le impongo el mismo respeto y sería una Sandra si le pegara gratuitamente, así que la suelto—. Ves, si tienes un corazoncito kawaii. No te ofendas, no tengo nada en contra de las bi.

—¡No hagas que me arrepienta! Sácate esas ideas absurdas de la cabeza antes de que las propagues o te juro que te las quitaré yo y no te va a gustar. ¡Lárgate antes de que te tire por las escaleras! ¡Adiós! —La empujo y le cierro la puerta en la cara para no seguir escuchándola.

¿De qué va esta Aura ahora? ¿Qué sabrá ella para estar llamándome bisexual? Esa es otra a la que le encanta incordiar.

***

He permanecido en el sofá contando los minutos hasta que se ha abierto la puerta principal. Laurita entra exhibiendo una ligera sonrisa y saludándome con suma amabilidad. Me cuesta separar mis inquietudes de su imagen encantadora luciendo uno de sus vestidos veraniegos. No tengo garantías de que me vaya a contar la auténtica verdad, pero debo frenar mi paranoia porque yo creo fielmente cualquier cosa que me diga.

—Laurita, ven —la invito a sentarse a mi lado. Es un gusto contemplar la delicadeza de sus movimientos hasta que se acomoda junto a mí—. Quiero hablar contigo.

No sé cómo empezar, pero mantengo mi tono sereno para que no se estrese.

—Hablemos —dice y me presta toda la atención del mundo, tanto que me abruma.

—A ver... —Resoplo—. Necesito que me aclares algunas cosas porque yo me agobio pensando mucho y a lo mejor he metido la pata en algo que te ha distanciado de mí.

—No te preocupes, Ani. Yo estoy donde tú quieras que esté —me dice, pero nada me asegura que diga eso por pura amabilidad.

—Es que no te entiendo. Me da la impresión de que me ocultas cosas. Hoy me he enterado por Aura que no has quedado con ella. Eso significa que me has mentido dos días seguidos. No entiendo por qué lo haces, por qué me dices que saldrás con ella y luego resulta que no es así. ¿Es que... te estás viendo con alguien? ¿Hay alguien en tu vida? —Al formular la pregunta sí que me angustio de tal manera que podría definir como celos y no quiero que eso se haga evidente—. O sea, que me parecería bien, pero no entiendo el secretismo. Se supone que tenemos una relación especial... de amigas.

—No me veo con otra persona, Ani. Tampoco me apetecía salir con Aura —responde con simplicidad.

—Sigo sin entender. ¿Y no querías salir conmigo? Por lo menos tenemos un paseo pendiente.

La hermana de mi novio [Disponible en físico en 2 tomos + Extras]Where stories live. Discover now