Todo por ti (Alastor y tu)

Capítulo 57

Narra Aradia:

Volví a abrir los ojos. Me sentía en la mierda, pero al menos la fiebre me había bajado. Observé a mi lado encontrándome con Alastor quedandose dormido. A saber cuanto tiempo llevaba así. Me incorporé, cosa que le llamó la atención.

-¿Cómo te encuentras?

-Mejor. No te preocupes, estoy bien.- le tomé del rostro calmándolo.

-Lo que hiciste pudo haberte costado la vida.- gruñó molesto mientras se separaba de mi.

-Olvidas que ya estoy muerta.

-¡Tú ya me entiendes! Aradia, por poco y no regresas.

-¿Y qué querías que hiciera? ¿Dejarte morir?

-Hubiera preferido eso a que tú sufrieras.- respondió.

-Tú viste ese tiro. Viste esa cosa y como no paró de moverse hasta abarcar todo mi brazo. Iba directo a tu pecho. Prefiero haber perdido un puto brazo a perderte a ti. Lo repetiría mil y una veces.

-¡¿Qué no entiendes?! ¡Cuando caíste al suelo ni siquiera respirabas!- su cuerpo empezó a temblar, al igual que su sonrisa, la cual fue desapareciendo-. Creí que te perdería.- sollozó.

-Lo se. Alastor, mirame.- le acerqué a mi-. Estoy aquí. Contigo. No te he abandonado.- posé mi frente en la suya-. Y no lo pienso hacer ¿Me oyes?

-Tenía tanto miedo... Cuando vi toda esa sangre saliendo de ti.... Que dejabas de respirar y que tú pulso bajaba cada vez más.... Vi tu muerte tan cerca....- rodeó sus brazos en mi cuerpo sin apretar-. No sabía que hacer.... Que haría sin ti....

-No quería que sufrieras por eso, mi amor.- susurré en su oído-. Pero no podía permitir que un ángel acabara con aquello que más amo.

No le solté hasta que se calmo. Era tan raro verle llorar. Pero yo misma sabía que iba a morir... De no ser por ellos... Y por ella...

-No pienso dejarte. Nunca. Te lo prometo.- le separé para que me mirara a los ojos. En el fondo quería hacerle creer mis palabras sin necesidad de esto, pero era lo mejor-. Sabes que yo nunca rompo una promesa.

-Confiare en ti, pero quiero pedirte algo. Por favor, quedate aquí hasta recuperarte. No quiero que recaigas.

-¿Y qué te piensas que voy a hacer? ¿Escaparme o algo? Gracias pero no. Me esta empezando a gustar eso de que me estés abrazando cada poco tiempo.

-Ambos sabemos que eso es mentira.

-No es mentira que me gusten tus cariños. Pero en lo otro me pillaste.- reí-. Haré lo que pueda.

-Bien. Lucifer quiere hablar con nosotros.

-Entonces vamos a verle.- iba a levantarme cuando puso su mano en mi hombro sentándome de nuevo.

-Aquí.

-¿No puedo salir?

-No. Te tienes que quedar en la cama. Por lo menos hasta que dejes de tener fiebres y tus músculos no estén tan débiles.

-Vale.- iba a cruzarme de brazos... Hasta que volví a ver la ausencia de mi brazo. Alastor lo notó y me animó acariciandome la espalda.

-¿Estas bien?

-Si. Solo... No me termino de hacer a la idea.

-Si hubiera sido tu otro brazo ¿Qué habrías hecho?

-¿A qué te refieres?

-En este brazo guardas cosas importantes. Un vinculo y un alma. Por eso lo pregunto.