Todo por ti (Alastor y tu)

Capítulo 61

Narrador omnisciente:

Ya había pasado un mes desde la pelea contra los ángeles. Aradia ya se había recuperado del todo. Al poco tiempo de que Pentious la hiciera aquella prótesis tuvo que quitársela, pues su brazo mejoró bastante en muy poco tiempo. Estaba tan contenta de tenerlo de vuelta que no tardó en probarlo con algún genocidio.

En estos momentos se encontraba mirando el horizonte, como solía hacer. Faltaban dos días para la reunión con Dios. Iría como la mano derecha de Lucifer, lo cual no podía resultar más honorable. Tenía curiosidad por ver como sería allí arriba. Y por supuesto quería joder a Dios.

Por otra parte, nuestros compañeros del hotel estaban pensando algo para la pelinegra.

-Me gustaría celebrar algo en su honor.- comentó Charlie habiendolos reunido a todos.

-¿A qué se debe?- preguntó Alastor con suma curiosidad.

-Ella lo ha pasado mal estos últimos días... Y quiero agradecer lo que hizo. Pero no se como. Montar una fiesta sin más.... ¿Alguna idea?

-Podríamos celebrar su cumpleaños.- propuso Niffty.

-Eso es una buena idea. Solo falta un pequeño detalle. No sabemos la fecha.- habló la grisácea.

-Tú lo sabrás ¿No? Eres su mejor amigo.- dijo Husk mirando al afeminado.

-Pues... La verdad....

-¡¿No sabes su cumpleaños?!- gritó Vaggie.

-¡Lo he intentado muchad veces! Pero nunca me lo dice. En estos cuatro años no ha soltado nada.- se cruzó de brazos frustrado.

-Entonces vamos bien.

-Yo lo se.- habló el ciervo-. De hecho es mañana. Pero a ella no le gustará celebrarlo.

-¿Por qué no? A todo el mundo le gusta eso.- cuestionó Angel.

-Creeme cuando te lo digo. No la sentara bien.- se levantó de su sitio-. Yo ya os advertí.

-Vamos a hacerlo ¿Verdad?

-Haremos una fiesta que no olvidara.- dijo de forma entusiasta.

***

Al día siguiente ya tenían casi todas las cosas que necesitaban.

-Chicos, voy a salir. No me esperéis. Probablemente no llegue hasta la noche.- avisó mientras bajaba las escaleras.

-Haz lo que quieras, niña.- habló Husk mientras escondía a Charlie y a Vaggie con sus alas.

-Tan adorable como siempre, gatito. Os veo luego, chicas.- soltó saliendo de allí.

-¿Cómo lo supo?

-Ni idea. Venga, que aún tenemos que colgar esto.

***

-Ya han pasado muchas horas. Se va a hacer de noche.- comentó Niffty mirando por la ventana.

-Angel, ve a buscarla.

-¿Por qué yo?

-¡Porque te lo digo yo!- gritó empujándole hacia la puerta y echándole fuera.

Por otro lado, nuestra zorro estaba tirada mirando el cielo oscurecerse. Odiaba ese día, la recordaba tantas cosas. Si tan solo pudiera cambiar esos recuerdos, daría tantas cosas por ello.