Capítulo 78

2.8K 313 227
                                    

Narrador omnisciente:

-Las cosas no empezaron de un día para otro. Desde el reinado de Jesús como nuevo Dios ha sido así. El reino esta fraccionado, aunque por fuera no lo parece. Los ángeles que sobrevivieron formaron un grupo, una rebelión. Están intentando juntar a todos los ángeles posibles. Su plan principal es acabar con aquellos que destruyeron su hogar. Pero no solo eso. Quieren ir a por vuestros familiares, todo lo que os importe. Irán a por todos los demonios participantes en la guerra.- relató Salma.

-¿Y cómo sabemos que lo que dices es cierto?

-Porque me propusieron unirme a ellos. Solo unos pocos lo saben y el grupo cada vez aumenta más.

-¿Jesús esta enterado de esto?- preguntó Alastor.

-No sabe nada. Por eso vine a buscar ayuda aqui. No servirá de nada si empezamos una guerra en el cielo. Y menos sabiendo quien es su lider.

-¿Quién?- preguntó la pelinegra.

-El arcángel Gabriel.

-La mano izquierda de tu padre.- pensó en alto la zorrita mirando a su hermano. Apoyó su brazo sobre él mientras le relajaba.

-Ese malnacido.- gruñó Lucifer.

-Tendremos que avisar al resto.

-Si, y tú tendrás que quedarte aqui. Dudo que mi hermano no se haya enterado ya de que llegaste.

-Tsk.- se quejó Aradia.

-No molestaré. Ayudaré en lo que sea necesario.

-Hablaré con Charlotte para que te de una habitación.

***

Narra Aradia:

No la quiero aquí. Solo lo complica todo.

-Aradia.- escuché hasta que me agitaron un poco-. Querida ¿Me oyes?

-Si, perdona.- me tomé de la cabeza cansada.

-Llevas así desde que llego.

-No se te ha escapado ese detalle ¿verdad? Estoy molesta, nada más.

-¿Puedo saber por qué?

-Después de todo, viene ahora. Y solo para traer problemas. Me confunde. Simplemente no creo poder estar en un mismo lugar.

-Estaré aquí contigo si te sirve de algo.

-Al... Me preocupa el hecho de que vengan a por nuestro hijo.

-Nadie le tocara. Eso te lo prometo.- me besó el cuello suavemente mientras sus manos se posaban en mis hombros.

-¿Qué haces?

-Darle a mi esposa lo que necesita.- dijo entre besos bajando por mi espalda.

-Al... No lo hagas.

-¿Por qué mientes? Si en el fondo te gusta.- sus manos pasaron a bajar a mis pechos apretándolos con rudeza.

- ~Ah. No, Al.~

No me escuchó. Empezó a quitar mi ropa poco a poco sin parar de tocarme. Se recostó en la cama apoyándose en el cabecero de esta. Me colocó encima de espaldas a él.

Todo por ti (Alastor y tu)Where stories live. Discover now