Books and coffe (N.H)

capítulo 37

Narra Niall:

Al día siguiente, sábado, abrí mis ojos y estaba solo, _____ seguramente fue a guardar cosas en cajas y al ver todo a mi alrededor metido en cajas excepto el colchón, me dio la respuesta a que ya pasó por aquí. Bueno, faltaban varias cosas por guardar como su ropa, las cosas en el escritorio y libros.

-hola- dijo ella entrando por la puerta. Tenía un short deportivo Adidas color rosa y una remera blanca de hombre muy gastada, su cabello estaba atado en un moño y tenía como bincha un pañuelo atado a su cabeza.

-buenos días- dijo cerrando la puerta detrás de si- tu ropa secó- dijo tirándome mi remera y mi pantalón de algodón.

-gracias- dije pasando mi mano por mi cabello, aplastándolo contra mi frente.

-me ayudas?- preguntó y asentí.
Una vez que me vestí, comencé a limpiar la basura que quedaba en su habitación junto a ella y metimos lo que quedaba en las últimas cajas, dejando todo reluciente.
Me dolía ver esa habitación vacía, significaba que iba a irse.
La miré una vez que acabamos e iba a abarcar el tema de lo que tenía que decirme, pero Kendall la llamo.
Qué mierda va a decirme? Tendrá alguna enfermedad? Me pegó el sida? Esta embarazada? Qué mierda quiere decirme!?
Esperé sentado en el suelo, mirando la habitación vacia.
Qué sucederá ahora con nosotros?
Al entrar ella, suspiré mirándola y ella suspiró.

-no quiero irme- dijo cerrando sus ojos y negué con los hombros caídos.

-no quiero que te vayas- dije y miró a un costado- no podemos hacer nada?- pregunté y rió.

-no- dijo apenada- pero, falta mucho para mañana- dijo corriendo un mechón de su cabello.

-quieres ir a tomar algo?- invité- café?- pregunté y rió.
Simplemente se vistió un poco mas decente, y juntos de la mano, salimos caminando por las calles mojadas a la cafetería más cercana, donde allí, pasamos la tarde conversando, riendo. Parecíamos mejores amigos, nada decía que estábamos locamente enamorados.

Su sonrisa iluminada por la luz que entraba por la ventana, sus ojos que se veían un poco mas claros y la locura que causa en mi mente.
No puedo imaginar un minuto sabiendo que un océano nos separará.

Narra ____:

Esa noche, Niall volvió a su casa con su familia ya que con mi familia tendríamos la última cena familiar aquí, ya que en realidad nos vamos el domingo en la noche para llegar temprano al aeropuerto.
Estábamos todos cenando en silencio, cuando mamá le habló a Jade.

-Jade- llamó y suspiró- pondremos a tu niño en adopción- dijo y Jade se encogió de hombros.

-pero...- estaba diciendo ella.

-sin peros- dijo papá frustrado- comenzaremos vida nueva en Chicago- dijo y miré al suelo.
Para ellos así es todo, van a un lugar, comenten un error y se van, es como que, no se adaptan a nada y siempre están buscando lo perfecto.
Al llegar la noche, fui a casa de Niall a despedirme de su familia ya que el domingo me lo pasaría cargando muebles a un camión, y al llegar, Maura me recibió.

-jugaremos juegos de mesa- dijo David emocionado y Niall se sonrojó avergonzado.

-formaremos dos equipos- decía Maura llevando el juego de caja en su mano y lo apoyó en la mesa.

-preguntas y respuestas- dijo Niall frotando sus manos.

-chicos contra chicas- dijo David.

-no, yo soy con _____- dijo Greg.

-yo soy con Niall y mamá- dijo David y yo me senté al lado de Greg, y el otro equipo frente a nosotros.
El juego consistía en un tablero y cada equipo tenía una ficha, en un minuto tenía que responder todas las preguntas posibles y ese numero luego avanzaba en casilleros. Moríamos de la risa ante la desesperación de los otros al no saber la respuesta y el tiempo se acababa.

-cuántos barrios tiene Londres ?- preguntó Greg al otro equipo.

-20- dijo Niall- 26, 46...- decía parándose de la silla ya que se le acaba el minuto- 36!- gritó.

-se acabó el
Tiempo hermanito- dijo Greg y choco su mano con la mía.

-es injusto- dijo Niall cruzándose de brazos y luego, ellos preguntaron. Eran una hermosa familia, que pasaban tiempo juntos, junto a ellos se puede reír y no esta esa vergüenza ni nada más que diversión.
Esa noche, Niall me acompañó a casa caminando y al llegar, nos detuvimos en la entrada.

-fue divertido- dije y sonrió delante de mi.

-______- dijo tomando mis manos- me dirás lo que ibas a decirme?- preguntó y suspiré. Cómo decírselo? Es una vergüenza...

-ah...- dije y besé sus labios- no importa- dije y volví a atrapar sus labios en los míos.

-volveremos a vernos, verdad?- preguntó mientras yo me colgaba de su nuca.

-claro- dije y lo abrace.

-hasta mañana- dijo y yo entré en casa, en ese silencio corriendo a mi habitación.