Capitulo 11: Tiempos de Verano

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—Shace... Pensé que habías ido a desayunar — dije acercándome lentamente.

Elliot alzó una ceja, pero no levantó el rostro como siempre hace cada que me escucha.

— Eh... Si, bueno — Shace desvió su mirada, y suspiro — Es que, quería saber cómo se encontraba Elliot, es todo.

Ocurría algo aquí, era obvio. Shace no sabía mentir, Elliot no reaccionó en cuanto me escucho, y yo sentía que algo ocurría, pero tal vez era cosa de ellos dos.

— ¡Nessa! ¡Nessita! — la voz de Adam, resonó en la casa. Adam se posó en el marco de la puerta de la habitación, y nos miró — Aquí hay tensión...

Hasta Adam lo notaba.

— Oh, mira, eres de mi talla — dijo Shace mirándolo.

— Si, se ve bien, ¿Verdad? — la sonrisa de Adam era amplía, y se veía a si mismo.

— Como sea, tengo hambre, llamaré a Nana, y le diré que quiero unos Waffles con tocino — Elliot se levantó, busco su bastón pegado a su mesita, y lo tomó.

— Pero Elliot, yo ya traje comida — menciono Shace levantándose de la cama para alcanzarlo.

— ¿Enserio? ¿Que es? — pregunto el pelinegro con curiosidad.

Shace tomó las bolsas y las dió a Adam

— Es comida china, y unas...

— Ahg, no — refunfuño Elliot con una mueca.

Shace hizo un puchero:
—Pero... Es comidita china, es rica.

— No me gusta, recuerda... oh, ¿Dónde estás? — Shace se acercó a él, y entonces Elliot tocó su rostro, y dió un golpe con su dedo, en la frente de Shace.

Shace frunció las cejas, se acarició el golpe, y dijo algo entre dientes.

— Quiero Waffles, punto.

Elliot siguió caminando, y los tres nos quedamos viéndolo.

— Pero si él hombre es caprichoso — susurró Adam.

— Y sarcástico— siguió Shace.

— No puedo negar esos argumentos
— dije por último.

Me adelante para guiar a Elliot, abajo, y los chicos vinieron tras de mi. Cuando bajamos, notamos a Gomita ya en la cocina, comiendo. Movió la colita en cuanto nos vió, y enseguida fue a darle un lengüetazo a la mano de Elliot.

— Bien, quiero... — se quedó callado, y frunció las cejas — ¿No traje mi celular, verdad?.

— No, se te olvidó — respondió burlón Adam.

— Oigan... ¿Y si vamos a mi casa para desayunar? — sugerí — No lo sé... Si ustedes quieren, podemos ir los cuatro, y...

— Tu mamá me conocerá — dijo Elliot.

Lo miré extrañada.

— Si, ¿Que tiene?

Elliot alzó los hombros, y bufó.

—¿Tu madre no se molestará por que tengas a un amigo "ciego"? — susurró eso con un tono de tristeza.

¿Que le habrá pasado para pensar así?

Cierto... Sus amigos le dieron la espalda en lugar de apoyarlo. Su novia lo dejo, y todos sus conocidos igual.

Elliot desarrollo inseguridades, por esa razón es como es. Desconfiado, e inseguro al momento de aceptar la mano de otra persona.

El amor es Gris [Libro #1 Completa ✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora