El amor es Gris [Libro #1 Completa ✓]

Extra "San Valentín"

Me olvidé de subir el extra por las tareas de la escuela, pero aquí se los tengo. Tiene sus "detalles, bien narrados" ;)

~Vanessa Renner~

Sople las velas del hermoso pastel de chocolate, decorado con un corazón en medio. Todos aplaudieron y me miraban sonrientes.

—¡Estoy tan orgulloso! —sollozo Adam, comenzando con su drama número 64827361 en la semana.
—¡Ya eres todo una adulta!.

Elliot volteó los ojos y lo miró de reojo con una mueca.

—Eres un exagerado del carajo —musitó. En ese mismo instante, Adam lo miró con indignación.

—¿Que quieres decirme? ¿Quieres pelea? —se apartó y optó una posición rara —¡Te recuerdo que me vi cobra no se que cosa, y se todas las técnicas!

Elliot se ofendió con eso y lo señaló diciendo no se que. Lo único que hacia desde mi lugar, era observarlos  como si no tuvieran remedio.

—No se si debo preocuparme, o rogar por esos dos —dijo Marco a mi lado, quién negaba con la cabeza al mirarlos.

—Creo que deberíamos rogar.

Nos miramos con una mueca y nos dimos la vuelta para conversar con mi madre.

—Mi pequeña ya tiene diecinueve años —mi madre me dió un beso en la frente —Felicidades corazón.

Sonreí al verla y la abrace.

Oh, si... ¡Hoy es mi cumpleaños!.

Un catorce de febrero, hace diecinueve años, nací. Ahora me estaban festejando en el nuevo departamento que había comprado Elliot, para vivir juntos una temporada. Claro... Mientras terminaba mi carrera.

Mamá se puso un poco triste cuando me fuí de casa, pero ahora ya no lo está tanto, por que ahora tiene un nuevo perro con ella.

Elliot y yo adoptamos a un cachorro, pero como vimos que mi madre se había encariñado con el, se lo regalamos para que le diera compañía. Ahora el pequeño Milky estaba comiendo un gran pedazo de carne junto a gomita, quién solo dormía como si estuviera invernando.

—¡Nessa, ven abrir los regalos! —llamo Marco.

—Ya voy —camine hasta ellos, que ya estaban todos reunidos en la mesa de cristal.

Había muchos, demasiados más bien.

Había decidido que mi cumpleaños fuera solo entre familia y amigos cercanos. Así que solo éramos nosotros cinco.

—¡Abre el mío primero! —dijo Adam con una sonrisa amplía.

—¡No! —grito Elliot —¡Primero el mío! —me sonrió, y me tomó de la mano.

—¡¿Que?! ¡¿Por qué el tuyo primero?!

—¡Por qué soy el novio y mi regalo es mejor!

—¡Yo soy el mejor amigo, así que el mío es mejor!

—¡Nooo! ¡El mío es mejor! —Elliot me abrazo y dió un beso.

Adam me jaló de su lado.

—Si, pero yo la amo más —me dió un beso en la mejilla.

Elliot me volvió a jalar de su lado con irritación. Así estuvieron sucesivamente, hasta que los tomé de las orejas y los apunte enojada.

—¡Ninguno de los dos, abriré primero el regalo de Mamá!