El amor es Gris [Libro #1 Completa ✓]

Capitulo 35: El último Halloween

Estaba asustada. Y todo lo que parecía un sueño pesado, era la pura realidad.
Me encontraba asustada y algo adolorida.

—¿Puede decirme que más sucedió señorita? —preguntó el oficial de policía.

—Solo eso... —respondí por lo bajo, tratando de sacar todo este asunto de mi mente.

—Este incidente ocurrió a las trece horas con veinte minutos —anotó en una libreta pequeña —Su padre estará bajo arresto y vigilado las veinticuatro horas en el centro de ayuda mental —explico el hombre viéndome con preocupación.

Yo asentí y solo pude ver de reojo el como se llevaban al que decía ser mi padre. Lo llevaban esposado y casi arrastrando para llevárselo.

—Su padre tiene problemas con las drogas —comento el oficial —Espero y usted entienda la situación en la que está su padre.

Asentí lentamente y desvié la mirada al suelo.

—Por suerte no está lastimada de gravedad... Le deseo suerte señorita Vanessa —el policía se levantó del balde en el que estaba sentado y se fue.

Elliot, quién estaba siendo vendado de las manos por un médico de urgencia, se alejo y vino hacia mi con rapidez.

Lo primero que hizo al acercarse fue darme un abrazo y un beso en la frente.

—Cuando no te vi en casa, sentí como el miedo me consumió —susurró —Yo no se que habría pasado si no te hubiera encontrado.

Me quite la cobija de encima que me habían dado los oficiales y abrace a Elliot tan fuerte, que sentí como las lágrimas bajaron por mis mejillas.

—Me asusté mucho — dije entre llantos —M-mi padre tenía problemas de droga... Y yo no lo ayude — sentí como todo mi corazón se desmoronaba —No lo sabía Elliot, no lo sabía —lo abrace más fuerte, por qué de alguna u otra forma tenía la sensación de que acabaría en el suelo.

—No pecosa —musitó cerca de mi oído —. No tuviste la culpa, no te eches la culpa de esto.

—Pero yo...

—No Vanessa —me interrumpió —No sabías que es lo que tenía tu padre en mente y mucho menos lo que él estaba pasando —me tomó del rostro, haciendo que le mirara —Si se lo llevan ahora, él recibirá apoyo y atención de parte del hospital ¿De acuerdo?

Asentí lentamente, limpiando mis lágrimas.

Elliot me volvió a abrazar. Yo me recargue en su hombro, pero a lo lejos, pude ver a Shace sentando hablando con Daney. Pareció sentir mi mirada, por qué sus ojos azules estaban sobre los míos y un rostro preocupado veía el mío.

—Iré con Shace —susurré a Elliot. Él me miró unos segundos y después asintió con una sonrisa comprensiva.

Caminé hasta llegar con Shace y Daney.

—Yo...

—Los dejó solos —Daney me interrumpió y se levantó del asiento rápidamente.

Pero antes de que ella pudiera alejarse, la tomé de la mano.

—Daney —ella me volteó a ver con curiosidad —Gracias por ayudarme —dije en un susurró.

Ella sonrió y se soltó de mi agarré.

—No tienes nada que agradecer... A pesar de las circunstancias, no te daré la espalda en momentos asi —eso que dijo me hizo sentir bien.

Por qué aún que siempre hemos tenido esa disputa solo por el cariño de un chico, ella jamás me deseo algún mal, así como yo a ella. Daney se alejo y yo me quedé con Shace, quién veía a la rubia con una sonrisa leve.