12.- Un par de rosas

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Capitulo 12: Un par de rosas

-Chicas.- digo e inmediatamente tres pares de ojos se posan en mí. Trago saliva, cada vez me convenzo más de que las mujeres son peligrosas y muy intuitivas. Amanda me mira con un brillo en los ojos, como si viera el futuro y eso que ve realmente le agradara. Tamara por su parte, tiene una sonrisa altiva y esa mirada de "sabia que vendrías a mí buscando ayuda". Si, esa es claramente la actitud habitual de Tamara.

Mirar a Ema me da miedo, pero igual lo hago, está nuevamente en el regazo de Stevens, este tiene su rostro escondido entre el hombro y el cuello de la chica, aun así logro distinguir una sonrisa alegre y boba en sus labios.

Ema asiente, aun no he dicho nada pero es claro que conoce o adivina mis intenciones. No estoy convencido del todo, pero el plan de las chicas es lo único que tengo.

El día de ayer no pude hablar con Scarlett al término de las clases, por más que me apresure a la salida para que no se fuera antes que yo y que esperé hasta que ya nadie estuvo dentro del edificio, la perdí. Ella se me escapo y no me di cuenta ni de cuando ni como o donde. Quizás solo tendré oportunidad de verla o estar cerca de ella cuando estemos en un salón de clases o realizando algún trabajo Espero tener que hacer muchos trabajos junto a ella

-Tatsuya, se que un lobo enamorado haría cualquier cosa por su mate...- Dimitri guarda silencio. ¿Quiere crear una atmósfera de suspenso?.- pero seguir el plan de estas tres locas es suicidio

Un cuaderno rosa y con corazones en la tapa se estrella contra su rostro, las carcajadas estallan y yo me afirmo el estómago por el dolor que me causa reír como desquiciado.

-Cuida tus palabras.- advierte Tamara recuperando su cuaderno del suelo, inmediatamente vuelve a mirarme y sonríe.- Lo primero es que te reúnas con ella, concuerden un día para hacer el dichoso trabajo y el resto te lo diré cuando tengas el lugar y la hora.

-Nuestro plan hará que la pelirroja se enamore de ti, espero.- murmura Amanda ríe como una adolescente leyendo algún libro romántico o algún manga shojo*.

-No te preocupes, tu consigue ponerte de acuerdo con ella y el resto déjalo en nuestras manos.- dice Ema confiada, Stevens besa su cuello mientras habla, Ema tiembla un poco y un muy notorio sonrojo se forma en sus mejillas. Nunca creí vivir para ver a Ema sonrojada. Stevens, tienes mis respetos.

-Claro.- respondo. Tomo impulso para levantarme de la cómoda banca en la que estaba sentado junto a los demás, deseaba encontrar a Scarlett de inmediato pero veo a los gemelos y sus cuatro amigos caminar por el patio. Seguro se dirigen al tejado del gimnasio.- los veo después de clases.- me despido de mis amigos y comienzo a seguir el risueño grupo. Enserio, sus estruendosas risas hacen que todos volteen a mirarlos.

Aki gira el rostro lo suficiente como para verme por el rabillo del ojo, agito un poco la mano y así conseguir que se fije en mí. Logro mi cometido, Aki frena y con él lo hace Kou, no se como siempre están tan sincronizados. Nicolás gira en redondo para quedar frente a mí, llego hasta ellos y los saludo con un simple movimiento de la mano.

-¿Ocurre algo nii-chan*?- Kou se acerca mas a mi y busca mis ojos, dejo que una sonrisa se deslice por mis labios para que sepa que no hay nada malo.- Ven, acompáñanos al techo del gimnasio, ese lugar tiene una vista estupenda.

-Está bien, solo por que necesito hablar con ustedes.- consiento, ambos ríen un poco y se colocan cada uno a un costado mío. Nicolás me olfatea "disimuladamente" cuando paso junto a el y su nariz se arruga en un mueca de desagrado.

-La manada a la que "pertenecemos" no se lleva muy bien con la manada de Car, a Nicolás no le agrada que seas su amigo, dice que tu deber es estar con chicos de esta manada.- Aki explica todo muy rápido en mi mente, tanto, que de lo único que estoy seguro es de que Car y Nicolás no se llevan bien y al parecer nunca lo harán.

Aun si no me escuchas Where stories live. Discover now