Aun si no me escuchas

35.- Llega Laura

Capitulo 35: Llega Laura

El dolor de espalda termina por despertarme del todo, definitivamente todo el movimiento de los últimos días merece mas que una noche de descanso. Ver el piso vacío de mi habitación es algo extraño... y nostálgico. Estoy pensando en cosas extrañas, han pasado solo dos días y los chicos estan a veinte minutos, solo eso.

-¡Tatsuya! ¡El desayuno esta listo!- la voz de papá resuena por toda la casa y la voz de mamá regañando a los gemelos se escucha de fondo, si que estan acostumbrados a gritar. Saco las piernas de la cama fijándome en mis pies ¡Mi cama se come las medias! Echo todas las mantas hacia atrás y agarro la calceta, si voy a la cocina con los pies desnudos mamá no dudaría en golpearme con la sarten.

Me coloco la media antes que papá vuelva a llamarme y salgo de la habitación, debería bañarme primero. El olor a pan tostado me guía directo escaleras abajo, supongo que mi estomago es mas importante que las narices ajenas. Los gemelos giran sus rostros en mi dirección con las bocas llenas de pan, cualquiera diría que son una belleza por las mañanas ¿Eso fue sarcasmo? Si.

-Así que....Tomohisa regreso.- mamá me señala el asiento vacío a su izquierda, camino hasta el y me siento mientras recorro la mesa con la mirada.- los demás saben de

-No y no lo sabrán en un tiempo, les agradecería que no comentaran el tema con ellos presentes.- acerco un vaso con zumo pero no bebo de el. Los cuatro pares de ojos siguen posados en mi, debe ser difícil para ellos también.- lo siento, pero en verdad dejen que Tomo y yo manejemos esto... Me voy a bañar, se me quito el apetito.

A paso rápido salgo de la cocina y subo al segundo piso, aunque no me gusta tener roces con mi familia lo ocurrido hace un año es demasiado delicado. Es solo algo mio y de Tomohisa. Del armario saco un pantalón con un gran agujero en la rodilla derecha, no recuerdo como se rompió así. Tomo una de las camisetas blancas y una camisa negra de manga corta lo suficientemente delgada para no morir de calor y dejo todo sobre la cama.

Solamente necesito tiempo, pensar y aclarar todo. Me quedo frente al espejo un momento, mi rostro se ve mas demacrado de lo que pensé ¿Así me vio Scarlett ayer? Suspiro y me meto bajo la regadera, abro la llave del agua fría para despertarme y dejar de pensar en tonterías.

El cabello se me pega a la cara cubriendo mis ojos, creo que es tiempo de cortarlo y dejar de parecer un perro vagabundo. Quito el jabón de mi cuerpo y me en vuelvo en una toalla. Evito pisar las baldosas para no resbalar y me paro frente al espejo, de uno de los cajones saco una tijera que llevo directa a cortar una parte del flequillo. El pelo cortado cae dentro del lava manos seguido de nuevos trozos negros asimétricos, me hago una pequeña coleta en la parte posterior y lo corto. No se ve muy bien pero puedo arreglarlo, busco la tijera con dientes y regreso la otra a su lugar.

Cuando Tomo estaba aquí siempre cortaba mi cabello y el de él, aunque Tomo se quejaba cuando hacia lo que quería en su cabeza. Bueno, ahorramos mucho dinero con este método. Dejo la tijera dentro del cajón y abro la llave para que el agua se lleve todo el cabello cortado, mi nuca de siente mucho mas fresca ahora. Con la toalla limpio lo que pueda quedar sobre mi piel y seco lo más que puedo mi cabello, las gotas de agua aun resbalan por mi pecho dejando caminitos hasta la toalla que tengo alrededor de la cintura.

-... Me pregunto...si a Scarlett le gusto mas con el cabello largo... De todos modos ya lo corte.- cierro la llave del agua y dejo la toalla húmeda sobre la tapa del baño.

-También existe la opción de usar peluca.- Kou se hace a un lado para que pueda salir, voy hasta la cómoda y tomo un bóxer que me coloco antes de sacarme la toalla.- oh, no quieres que tu hermano te vea desnudo.