♡ : CAPÍTULO II

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El castaño dió un sonoro y pesado suspiro mientras tiraba la mochila a su cama. No podía ser cierto lo que sus padres le habían dicho cuando llegó a casa.

Los Yang cenarían con ellos esa noche.

Y no hubiese significado algo malo, ya que la familia Yang era sumamente amable y divertida. Todo el problema radicaba en el omega de cabellos azules que no había dejado de insistirle en los últimos días. Reconocía que era un omega excepcional, dotado de belleza y elegancia, pero todo un niño caprichoso y mimado.

Tiró de sus cabellos antes de recostarse en su cama y observar el techo. Jeongin pasaba en su mente las últimas horas del día y no quería pensar en lo que estaba causando en él. Si tan solo fuera sexo, podría dejar pasar eso y satisfacerse sin tener algún arrepentimiento, como había hecho con aquella omega, pero su lobo interior no deseaba solamente eso. Fue cuestión de tiempo para entender que su lobo había encontrado a su pareja destinada en ese caprichoso omega.

Pero, no iba a obedecer a su lobo. Suficiente tenía con tener que soportarlo en la universidad, como para hacerlo toda una vida.

El castaño resopló antes de cambiarse de ropa y echarse una siesta. Prefería internarse en el mundo de los sueños antes de lidiar con el problema que significaba Yang Jeongin en su vida.

No pasaron muchas horas antes de levantarse, observó a través de las ventanas y supo que había llegado el momento de arreglarse y recibir a sus vecinos. Sus padres habían insistido en que se comportara de manera adecuada, pues sabían lo reservado y gruñón que podía ser su hijo. Maldecía internamente el hecho de que la familia Yang sea muy unida a la suya. Hacía más de un año que se habían mudado a Busan, aún recordaba cuando su vida se desarrollaba en la capital, una vida tranquila y sin problemas. Hasta que ocurrió aquel problema y tuvo que arrastrar a sus padres en su desgracia, cambiando totalmente su mundo y su estilo de vida.

Suspiró antes de girarse y caminar hasta la ducha.

La familia Hwang estaba conformada por tres integrantes: Hwang Namjoon, Hwang Seokjin y Hwang Hyunjin.

Namjoon era un alfa muy territorial y serio, la mayoría de las veces. Era un escritor famoso y líder del grupo 'BTS', el cual estaba formado por Namjoon, Jungkook y Jimin. Los tres cantantes del momento. Sus novelas solían ser filosóficas o románticas. Cualquiera de ellas era una obra de arte en la mano de sus fanáticos y siempre conseguía vender miles de copias en tan solo pre-orden. Por supuesto, no solo bastando aquello, estaba a punto de iniciar su propia agencia de música, al lado de sus amigos. Cómo alfa, cuidaba a su familia más que a su propia vida, siempre se hallaba pendiente de ellos, a pesar de que su hijo era un alfa confiable. Para el castaño, su familia era primero y siempre iba a ser así.

Por otro lado, Seokjin era un omega muy hermoso. Hijo de un CEO muy importante dentro de Corea, el mayor siempre había vivido rodeado de lujos y dinero, sin que le llegara a faltar algo. Cuando se casó con Namjoon, tuvo que dejar su mansión y sus lujos para vivir al lado de su esposo, ambos creciendo y juntando el dinero poco a poco hasta que sus talentos fueron reconocidos y lograron hacer una fortuna juntos. El omega era un actor muy conocido, había participado en varias series y películas, siendo premiado varias veces y, también, aprovechando sus dotes musicales, había participado en varias colaboraciones. Se había retirado unos años atrás para quedar a cargo de su hijo, aunque propuestas ni dejaban de lloverle cada mes.

—¡Hyunjin! —llamó a la puerta. — ¿Estás listo?

—Estoy vistiéndome. —respondió el de cabellos castaños.

—Namjoon y yo estaremos en la sala, Jimin ya llegó y quiere saludarte, así que no tardes en bajar.

—Bajo en unos minutos, papá.

I want it, I got it ❁ HyunInWhere stories live. Discover now