♡ : CAPÍTULO IV

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Naturalmente, el tiempo pasó. Un mes entero donde Hyunjin tuvo que soportar los coqueteos, roces y comentarios malintencionados del omega. Su padre había hecho lo sugerido aquel día y término obligándolo a caminar con Yang hasta la casa de ambos. Era una ventaja para ellos que vivieran a sólo una cuadra de distancia, no existía mucho tramo que les impidiera verse o almorzar en la casa del otro.

Sus padres estaban preparándose para la gira y habían viajado a Seúl para empezar con todo lo planeado. Eso dejaba a Seokjin y Taehyung, apoyando a sus alfas desde su hogar y haciendo un montón de cosas juntos, como salir de compras o almorzar juntos. Por supuesto, Hyunjin se vió arrastrado en aquella "convivencia" de familias.

—Hyunjinnie, me siento tan seguro a tu lado. —canturreó mientras se aferraba al brazo del castaño. Ambos se hallaban en la entrada de la universidad, a punto de retirarse a la casa del omega.

—Deja de pegarte tanto a mi. —quiso alejarse del más bajo, pero éste no se inmutó. Se aferró con más fuerza al brazo ajeno.

—Papá dijo que debías cuidarme y estando lejos de ti me sentiré desprotegido. —hizo un pequeño puchero con sus labios. — además, estás muy calentito, Hyunjinnie.

Hwang sólo rodó los ojos y evitó observar al omega, aquel puchero le parecía demasiado adorable. Con aquellos rellenos labios, parecía un pollito haciendo berrinche.

—¡Hyunjin! —escucharon la voz de una chica a la lejanía, ambos giraron curiosos al llamado antes de ver a una omega corriendo hacia ellos. — p-pensé que no te alcanzaría. —jadeó bajo por el esfuerzo al correr. — me dijeron que te entregara esto, al parecer lo olvidaste en tu clase.

Hyunjin observó el cuaderno entre sus manos, lo reconoció como suyo en cuanto vio la portada del libro. Se golpeó mentalmente por ser olvidadizo y no dudó en tomar el libro y sonreírle en agradecimiento.

—Gracias. —la muchacha se sonrojó ante su sonrisa y Jeongin no pasó por alto aquello.

—Bien, ya entregaste el maldito libro, ahora, vete. —tenía en ceño fruncido, los ojos totalmente dilatados por la furia y sus colmillos asomándose visiblemente.

—L-lo siento, no quería m-molestarlos.

—Pues, lo hiciste. —volvió a decir el omega. Se acercó lentamente a la omega, quedando frente a ella. — ese alfa me pertenece y tú no harás nada para separarme de él.

La omega tembló ante la amenaza y sólo observó hacia otro lado. Se veía desde lejos que la muchacha gustaba del castaño y eso a Jeongin, inexplicablemente, le molestó. Había pensado que aquel día iba a conseguir acercarse la alfa sin que éste le rechazara, tenía planeado hacer de ese día el mejor para ambos, pero todo se había arruinado pro culpa de aquella omega.

Tenía el ánimo alterado y se hallaba totalmente furioso. Tampoco ayudó que el castaño lo mirara con reproche por haber sido grosero con aquella chica. Todo estaba yendo peor y Jeongin no tuvo mejor opción que girarse y empezar a caminar solo de camino a casa. Si Hyunjin quería estar con ella, pues que lo estuviera. Ya había arruinado su hermoso día y no iba a darle el gusto de jodérselo más.

—E-ese estúpido alfa. —gruñó entre dientes mientras seguía caminando, pateando las piedras en el camino. — reprochándome por esa estúpida omega.

Mientras caminaba pensó en qué hacer para quitar el mal rato que había pasado. Si Felipe estuviese allí, hubiera sabido que hacer en ese momento. Extrañaba a su mejor amigo, tanto que no le importaba arrastrarlo de su escritorio con tal de tenerlo a su lado. Suspiró pesadamente mientras peinaba sus cabellos hacia atrás, iría al centro comercial para comprar algo de ropa y desestresarse un poco. Tenía la tarjeta de crédito que su padre le había regalado y podía gastar lo que quisiera.

I want it, I got it ❁ HyunInOnde histórias criam vida. Descubra agora