Cap 2

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Miel Vogrincic.

Llegamos a Argentina y Enzo me dejó en la puerta de la casa, nos mirábamos sin decir nada. Él tocó el timbre y yo no demoré en abrazarlo.

—¡Ya va!— Se escuchó una voz femenina a lo lejos.

Jamás habíamos estado separados, más que ese año de rodaje, el cual cada vez que podía nos venía a ver a mi abuela y a mi. Esta vez es muy distinta, estaré a la deriva aunque no será mucho tiempo.

—Nos vemos, chiquita— Enzo intentó soltarme pero lo abracé más fuerte.

—Enzo... Por favor—

—Tenemos que hacer este sacrificio, será duro para ambos pero llegaremos a lo que tanto hemos soñado durante todos estos años... Te lo prometo—

A duras penas me despedí de mi Hermano, esta vez fue distinta a la anterior. Esta vez quedaré a la deriva con cuatro posibles psicópatas y asesinos en serie.

Quizá estoy exagerando...

—Boe, no abren más— volví a tocar el timbre.

De repente la puerta se abrió dejando ver a una chica de aproximadamente 30 años, que sinceramente está estupenda. Aquella chica de cabello carbonizado, cortito con flequillo, me miró con una gran sonrisa y me abrazó al instante.

—¡Hola hermosa!—

Sinceramente necesitaba un abrazo, así que no dude en seguirle el acto de afecto.

—Ay que linda, pareces una muñequita. ¿Miel?, ¿Estoy en lo correcto?—

Asentí tímidamente con la cabeza y nos separamos despacio.

—Chicos, llegó Miel— volteó a verme con una sonrisa —Yo soy Malena, un gusto—

La chica avisó y escuché unos pasos venir hacia nosotras. En unos segundos había un chico de estatura promedio parado en el marco de la puerta mirándome con curiosidad.

—Hola— me dió un beso en la mejilla masticando chicle —¿Todo bien?—

—Él es Matías, mi novio—

Le sonreí en forma de saludo y en cuanto iba a responder Malena me ganó de ante mano.

—Amor, subile las valijas al cuarto de ella mientras nosotras vamos por los chicos—

Matías hizo caso a su petición y nosotras entramos a la casa.
Era una casa hermosa, casi toda de madera pero muy moderna y se sentía mucho el calorcito de hogar, realmente se respiraban unas vibras hermosas.

—Soltá el jueguito, Pipe. Llegó Miel—

Sonreí al ver que graban FIFA, era mi juego favorito, con mi hermano pasábamos horas jugando... También jugábamos a los sims pero esa es otra historia.

—Feli, ¿Me habías dicho pochoclos azucarados verdad?—

Un chico alto de rulitos y ojos celestes se incorporó al living con pochoclos y se sentó junto a "Feli/Pipe", para luego agarrar el Joystick.

—Juani, ¿Vos también?— Dijo la chica algo molesta —¿Alguien me está escuchando?—

Malena caminó alrededor de ellos y desenchufó la televisión.

—¡NOOOO!—
—¡NOOOO!—
Se escuchó a coro.

Sonreí divertida.

—¿Que haces?, ¿Que haces?— Se lamentaba el chico de camiseta de river y gorra para atrás mientras cubría su cara con las manos.

—Male... Sos re mala— dicho eso, el chico de rulos volteó y sonrió al verme —Hey, hola, ¿Todo bien?—

—Miel, un gusto— me presenté y el chico se acercó a darme un beso en la mejilla.

—Juani. El gusto es mío, ¿Cómo estuvo el vuelo?, ¿Mucha turbu...—

—¿Posta te llamas Miel?— Preguntó el otro chico, sin importarle haber pasado sobre Juani.

—Gracias, Pipe— Asintió el chico de los rulos.

—Así que Pipe... Felipe?—

—No es difícil, ¿Y Miel de dónde viene?—

El chico se levantó del sillón y pude admirar su altura, él era el más alto de la casa y lo seguía Juani.

—De María Belén—

—Un gusto, María Belén— Dejó un beso sobre mi mejilla y me sonrió. Era hermoso, sus ojos celestes azulados resaltaban mucho al igual que sus imperceptibles pecas.

—Eso no tiene sentido.— Se escuchó una voz indignada.

—Que hater que sos, Matías— Malena negó con la cabeza.

—Tengo que twittear sobre eso—

—Sos un pelotudo, Juani— Pipe negó con la cabeza.

—Sigue sin tener sentido para mí—

—Mis papás querían ponerme Miel pero en el registro civil no los dejaron así que me pusieron los nombres de ellos. Mario y Belén.— Expliqué —Y bueno... Siempre me llamaron Miel y con tiempo la gente decía que mi personalidad queda muy bien con el apodo...—

—¡Y como no!— Malena me abrazó y me dió un beso en la mejilla —Si sos un caramelo, vení que te cocino algo—

Pasamos lo que quedaba de la tarde todos juntos intentando hacer una receta que vimos en tiktok mientras me hacían preguntas y yo a ellos.
Malena estaba muy contenta de tenerme, seguro que estaba cansada de ser la única chica y yo estaba muy agradecida de tenerla y sobre todo de su recibimiento.
Pipe también se veía muy contento, los dos éramos los únicos hinchas de River y teníamos muchas cosas en común.

[...]

Hasta acá este capítulo 🤍
Muchas gracias por leer, tu voto es muy importante para mí ✨

En este capítulo los chicos se conocen y atención porque es el comienzo de una gran historia.

Vení conmigo || Felipe Otaño Where stories live. Discover now