Cap 4

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Miel Vogrincic.

—Deberíamos jugar "Chinchón"— Pipe sonrió con simpatía en mi dirección y luego en la de los chicos.

Todos estuvieron de acuerdo.

—No sé cómo se juega— Miré a Matías esperando que dijera lo mismo pero no fue así.

—Yo te enseño— Dijo Pipe —Pero las cartas están en el cuarto prohibido, ¿Quien va por ellas?—

—¿Cuarto prohibido?— pregunté.

—Es un cuarto que está lleno de cosas de nosotros, anteriormente había sido la pieza mia y pasaban cosas raras... Por lo cual comencé a dormir con Mati—

—En fin— Pipe volvió a hablar —¿Algún voluntario?— Dirigió la mirada a Juani.

—Ni en pedo— El chico de los rulos negó meneando el dedo índice junto con un movimiento de cabeza —Que vaya Malena— miró a la chica.

—No no, ni aunque me paguen— negó con la cabeza repetidas veces —Es un rotundo "NO"— miró a Matías.

—A mi no me miren, que vaya Miel. Pajarito nuevo la lleva —

Todos me miraron y a mi me parecía justo.

Me paré sin "Peros" mientras todos me aplaudían alabando mi repentina valentía, Juani se arrodilló y agarró una de mis manos para luego besarla.

—Nos haz salvadoo, estamos agradecidos.— rió mientras se paraba y soltaba mi mano, la cuál utilizó cómo ayuda para levantarse.

Agarré mi celular y caminé en dirección a las escaleras, una vez arriba escuché las advertencias de Matías.

—Tené cuidado, las cosas de mueven solas y a veces te empujan—

Me quedé tiesa a dos pasos de llegar a la puerta del cuarto —Ehh...— comencé a bajar rápidamente las escaleras.

Pipe hizo un ruidito de disgusto con la boca y se paró sin quitarle la vista de encima a Matías —¿Ves como sos?— dirigió la mirada hacia mi e hizo una sonrisita leve, quizá era compasión o no sé —Vení, vamos juntos— pasó un brazo sobre mis hombros y juntos subimos las escaleras  —¡Ya volvemos!— entramos al cuarto y cerró la puerta.

—No tenía miedo igual— Le sonreí.

—Ajá— Negó con la cabeza divertido y comenzó a buscar las cartas con el flash del celular.

—¿Las encontraste?, ¿Por qué no hay luz acá?—

—No, aún no—  Encogió los hombros respondiendo a mi otra pregunta y se dirigió a otro mueble sin quitarme la mirada de encima —¿Tenés miedo?—

—Te lo dije... Esto no me asusta—

¡EN REALIDAD ESTOY MUERTA DE MIEDO!
¿¡QUE FUE LO QUE ME TOCÓ!?

—¡La puta madre!— di un salto hasta Felipe al borde del desmayo —Mejor salgamos de acá— puse una mano en su hombro.

Él estaba dándome la espalda, ya que, estaba buscando el juego en el último cajón de un mueble gigante. —Tenés miedo.— Afirmó mientras giraba sobre su mismo eje para poder verme.

—No— voltee los ojos —Pfff...— crucé los brazos —¿Miedo? ¿YO?—

—¿Que fue eso?— levantó la mirada rápido.

—¿¡Que cosa!?— salté sobre él subiéndome cómo Koala.

[...]

—Entonces... Entonces— Juani estalló de la risa mientras intentaba contar el suceso —¡Pipe llegó con Miel en sus brazos!— respiró profundo sin para de reír.

—No fue así— negué.

—Si que fue así— Pipe me sonrió

—Bueno, no Tan así—

—Vos, no te acordás por el susto— Pasó su brazo sobre mis hombros sin dejar de reír. La risa de Juani comenzó a contagiarme así que correspondí a su brazo y reímos juntos.

—¿Todo eso me perdí por estar cocinando?— Malena nos miraba apenada.

—¡Whaa!— Matías tocó mi hombro repentinamente haciéndome dar un susto.

—Basta Matías, no es gracioso— reí

—¿Por qué te reís entonces?—

Le hice una mueca de burla y le tiré un cojín.

>>>

Con Felipe nos encontrabamos en mi cuarto, los demás habían salido por trabajo y nosotros decidimos pasar la tarde juntos haciendo algo... Divertido.

—Pipe, estoy asustada, me arrepentí—

—No pasa nada, solo duele la primera vez— Me agarró suavemente las piernas y me atrajo hacia él.

—¿Como sabes eso?— Levanté la mirada.

—Tengo una hermana— se quitó la remera y se comenzó a abanicar con la mano por el calor.

—¿También se lo hiciste a tu hermana?—

—Ehhh no... Pero ella me contó—

Hice un puchero.

—Dale no seas llorona, confía en mi—

Asentí con la cabeza y cerré los ojos, sentía como la mano de Felipe subía y bajaba por mi pierna, una y otra vez hasta que de repente... ¡PUM!

Felipe arrancó la bandita de cera depiladora.

Grité.

Rápidamente puso otra y la sacó rápido, esa no dolió tanto pero grité de todas formas.

—¿Viste que la segunda no dolía tanto?, Cumplí mi palabra— Asintió haciéndose el superior —Pero vos me dejaste sordo, lo que gritás blda—

Asentí con la cabeza mientras acariciaba mis piernas en silencio, siempre me había depilado con láser, esto era nuevo para mi.

—¿Estás bien?— Puso una mano en mi pierna y me tensé ante su tacto. Él pareció notarlo porque me regaló una sonrisa dejándome ver sus colmillos que resaltaban.

—Nunca más hago tarde de chicas con vos—

—Exagerada— Me sonrió —¿Podés dejar de criticarme y valorar mi compañía y mi intento de ser una chica más?—

—Mjum, ahora vos— Le pegué una bandita depiladora en la pierna y la quité rápidamente.

—¡María Belén!—

El grito de Pipe hizo eco en el cuarto.

[...]

Hasta acá este capítulo 🤍
Muchas gracias por leer, tu voto es muy importante para mí  ✨

En este capítulo vemos a Felipe más incorporado con Miel, nace una amistad o algo más?...

Vení conmigo || Felipe Otaño Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon