capitulo 22 /Prt2.

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Miel Vogrincic.

—Pipe— volví a mencionar su nombre pero mi ex novio no respondía. No sabía lo que estaba pasando, me estaba comenzando a preocupar.

—¿Que paso, Matías?— Malena tampoco entendía nada.

—Nada. Vení, Pipe, vamos— Matías agarró a Felipe por los hombros haciendo que me suelte y se lo llevó directo al auto.

Sentí un vacío en mi pecho.

—¿A dónde van?— Juani se quedó mirándolos.

—Al hospital— Matías nuevamente habló y se fue con Pipe sin dar más explicaciones.

—Me duele la panza, ¿Y si pasó algo?—

—¿Cómo que te duele?— Juani me miró.

—Si, de los nervios— negué con la cabeza.

—No pasó nada, chicos. Adentro— Malena abrió la puerta.

Con Juani nos miramos y entramos sin entender nada de lo que pasaba.

—Ey, y esas caras?— Simón se acercó a mi directamente, pero preguntando por todos.

—Ni siquiera yo entiendo que pasa— apoyé mi frente en su hombro y luego levanté la cabeza —¿Salimos un rato?—

—Vos no vas a salir a ningún lado— Malena me miró.

—¿Por?— No tenía ganas de estar en casa pero tampoco de romper las reglas de Malena.

—No haz tenido un embarazado tranquilo, haz tenido mucho movimiento y emociones fuertes, descansa mejor— negó con la cabeza —¿Por qué mejor no ven una película?, recordá que después tenés cita con la matrona—

Asentí con la cabeza, no iría contra mi capitana o mejor dicho la mamá de la casa y futura mamá oficial.

—Bien, vos Juani acompáñame a la verdulería, no puedo hacer fuerza y faltan vegetales—

—¡JAAAA!— Me burlé de Juani.

—¿Por qué no va Miel?— me señaló.

—Vos no me escuchas cuando hablo, no?— Malena se le quedó mirando.

—Porque estoy— me puse una mano en la panza —UUFFF, UFFF... Muy embarazada— negué con la cabeza cerrando los ojos —Deja de romperme los huevos porque creo que ya viene—

—Que pendeja conchuda— Juani me tiró un cojín y salió junto con Malena.

Simón lo atajó en el aire.

—¿Que pelicula querés ver?— Me miró acomodándose en el sillón.

—No sé, cualquiera— puse aquel cojín sobre sus piernas y me recosté a lo largo del sillón poniendo la cabeza sobre éste.

Con Simón pasamos el resto de la tarde mirando películas hasta que Matías y Felipe cruzaron la puerta principal.

—¿Todo bien?— me senté rápidamente.

Simón puso en pausa la película.

Matías pasó directamente a la cocina.

Pipe asintió con la cabeza y señaló la puerta con ésta misma —¿Vamos?—

—¿A dónde?—

—Tenes hora con la matrona—

Asentí con la cabeza y me levanté del sillón —Chau Simón— le di un besito en la mejilla y salí junto con Felipe.

Vení conmigo || Felipe Otaño Donde viven las historias. Descúbrelo ahora