2 | Consejos y otras cosas

4.8K 341 84
                                    

2 | Consejos y otras cosas


Scarlett

No voy a volver a beber en mi vida.

Estoy sentada en el asiento del copiloto de un Audi negro, rodeada por el suave roce del cuero y un aroma amaderado que se entrelaza con el perfume varonil del hombre que tengo a mi lado que va muy bien arreglado y rezuma dinero por todos los poros.

El tic-tac del reloj en la consola central es lo único que rompe el silencio tenso en el interior del automóvil. Mi mente sigue dando vueltas, tratando de recordar cómo fue que llegué a este punto.

Lo último que recuerdo es haber estado con mi mejor amiga, Ashley, y haber aceptado esa bebida azul que me ofreció. Después... todo es un vacío borroso. No sé qué pasó exactamente, pero sé que cometí un error. Un error que prometí no repetir.

El hombre a mi lado, cuyo nombre aún desconozco, parece ajeno a mi tormento interno. Su presencia es imponente, su postura segura y dominante. Me pregunto qué tipo de vida lleva, qué secretos oculta tras esa fachada de seguridad.

Le insistí en que me llevara al centro de la ciudad para que pudiera tomar un taxi hasta mi casa para no incomodarlo más, pero se negó y ahora vamos camino a mi casa.

Él permanece concentrado en la carretera, con un gesto serio que le confiere un aura de misterio aún mayor. No sé nada sobre él. Su mirada se desliza hacia mí de vez en cuando, evaluándome con curiosidad o quizás con preocupación. Tal vez piensa que soy una loca, una carga que él no esperaba tener que manejar. No lo culpo. Yo misma me siento así.

Una nueva preocupación invadió mi mente, como una sombra que se cierne sobre nosotros en medio de la conversación.

—Por favor, sé completamente honesto conmigo —le ruego sin dirigirle la mirada porque no me atrevería a hacerlo con esos ojos verdes viéndome — ¿Tienes alguna enfermedad que se pueda transmitir por...? —trato de preguntarle, incapaz de terminar la frase por el miedo que se apodera de mí.

Su mirada penetrante me hace sentir expuesta, como si estuviera leyendo en mi mente todos los detalles que preferiría mantener ocultos.

—No, no tienes por qué preocuparte —responde con una calma en su voz que me reconforta—. Soy cuidadoso, y tomé todas las precauciones necesarias.

Un peso se levanta de mis hombros al escuchar sus palabras, pero aún así, la ansiedad no me abandona. ¿Cómo puedo confiar en él cuando ni siquiera sé quien es? 

Pero entonces, él rompe el silencio de nuevo.

—¿Qué te parece si olvidamos lo que pasó y comenzamos de nuevo?

Lo miro por un momento, realmente lo observo por primera vez desde que nos conocimos. Sus profundos ojos verdes parecen contener un universo de secretos, mientras su piel bronceada resalta su atractivo natural. Su cabello despeinado y su rostro excepcionalmente atractivo solo aumentan su encanto.

¿En serio no podría haberme cruzado con alguien más común? Alguien cuya apariencia no me dejara sin aliento cada vez que lo miro, alguien cuya presencia no me hiciera cuestionar todo lo que creía saber sobre mí misma.

Al menos durante las siguientes dos horas de camino no me molestaría que intentar llevarnos bien. Así que me enderezo en mi asiento y extiendo mi mano hacia él.

—Soy Scarlett Borgelies —me presento con una sonrisa.

—Encantado de conocerte, Scarlett. Soy Christopher —responde con una sonrisa cálida mientras sostiene mi mano.

Corazones de papelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora