Por aquéllos días

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Las manifestaciones crecían cada vez más, y eran cada vez más violentas.

La policía los habían reprimido y se llevaron detenidos a varios que no lograron correr lo suficientemente rápido.
sin embargo, Francisco, que se había convertido en su lider, lo hizo, junto a Esteban que había recibido varios golpes y algunas personas más.

Ahora, en la casa de ambos, habían organizado una pequeña asamblea.

-¡¿me escuchan?!-gritó Fran subido a una silla. todos estaban lastimados y enojados, pero hicieron silencio para escucharlo-necesitamos organizarnos porque esto no va para ningún lado

-¡prendamos fuego la comisaría!-gritó uno, alentado por los demás -¡nos están matando!

-¡no!-gritó él ganando la atención nuevamente-nosotros no nos manejamos así, el odio les pertenece a ellos,pero el amor es nuestro

-yo a un policía no pienso amar-dijo un chico joven apoyado en la pared

-a un policía no-respondió Francisco-entre nosotros,somos hermanos,nos cuidamos entre nosotros, hay que pensar en frío

-es fácil para vos cuándo no te tocaron ni un pelo-increpó una chica

-¿viste a mi esposo? miralo, está ahí, está todo lastimado ¿te parece que eso es no tocarme a mi? pero asi y todo me rehuso a ser como ellos,¡seamos mejores! ¡organicemonos!

Las aguas empezaron a calmarse mientras Ana y Sara servían agua y algo para comer a los demás.

Esteban fue al baño a lavarse la herida que tenía en la nariz y Fran lo siguió cerrando la puerta detrás suyo

-hay chicos y chicas que no pueden volver a su casa-le dijo. Esteban lo miró a través del espejo, sabía para donde iba la mano-que se queden con nosotros

-¿te volviste loco?

-fueron echados, denunciados...

-¡¿denunciados?! ¿y los vas a meter a casa? ¿no te das cuenta lo peligroso que es?

-no los puedo dejar en la calle, Esteban,unos dias, hasta acomodarlos,confía en mi, son nuestra gente

Esteban salió del baño echo una furia y subió al cuarto.
Fran lo siguió y en breve estuvieron ensalsados en una discusión

-lo único que te estoy pidiendo es que te cuides-le gritó agotado mientras se sentaba en la cama-no puedo con esto

-son dos o tres días...

-con nada de esto-dijo con la mirada en un punto fijo-no puedo con vos,intento entenderte, intenté acompañarte, me cagaron a palos, te doy tu espacio, respeto tus ideales-agregó y mirandolo a los ojos, resolvió-pero hasta acá llegué

-¿de que hablas?

-no hay lugar...

-¡literalmente tenemos seis habitaciones vacias...

-no hay lugar para tu militancia y yo

-no me hagas elegir-le dijo cruzandose de brazos

-no,necesitas la militancia más de lo que me necesitas a mí

-no seas chiquilin, Esteban...

-te estoy dando la libertad que necesitas

-te necesito conmigo en esa libertad, estoy luchando por vos también

-ya lo sé, pero no hay lugar para los dos

Esteban se puso de pie y caminó hasta el ropero.
Tomó algunas de sus prendas y las metió en el bolso que había llevado cuando se mudó

-Esteban, dijiste que no me ibas a dejar solo nunca

-no estás solo-respondio ocupado en hacer su valija-estás rodeado de gente que te respeta, te idolatra, te cuida...

-¡cuidame vos!

-no te puedo cuidar, mi forma de cuidar es cerrar la puerta-le dijo mirandolo por encima del hombro-y eso a vos te asfixia

-no me podes estar haciendo esto

sin embargo su esposo no respondió. cerró la valija y caminó hacía la puerta

-¡Esteban! no hagas esto, no me hagas elegir, porque te voy a elegir a vos pero también te voy a odiar

-por eso-respondió parandose frente a él-lo elijo yo

Sin permitirle responder, bajó las escaleras y atravesó la sala llena de manifestantes para salir a la calle.

Se disponía a caminar a su auto pero en la puerta de casa se encontró con un chico que espiaba por una ventana.

estaba muy flaco y sucio, parecía ser un pequeño ladrón

-¿que hace ahi?-le gritó mirandolo. el chico pegó un saltito y lo miró

-nada, señor

-a su casa,vamos-le ordenó, pero el chico parecía no querer o no poder moverse-¿usted es otario o sordo? a su casa le dije

-no puedo ir a casa, señor

-¿que edad tenés?-le dijo. de cerca parecía más pequeño y más sucio

-doce

-¡¿doce?! volvé a tu casa, purrete, dale,no te metas en esto

-me rajaron de casa, no tengo dónde ir, para venir a la manifestación gasté el único billete que tenía en el tren

-te lo habías robado, seguro

-no señor, lustro zapatos, ¿quiere que se los lustre?

el estómago de Esteban se comprimio un poco.

-¿tenés hambre?-le preguntó bajando la guardia

el chico dijo que si con la cabeza y la mirada en el suelo.

Volviendo a abrir la puerta, Esteban se dirigió a la cocina seguido por el chico que se sentó a devorar en cuestión de segundos el sándwich que acababa de prepararle.

-¿qué haces, Pipe?-preguntó Fran revolviendole el pelo

-hola Fran-respondió él con la boca llena

Esteban tomó del brazo a su esposo y lo apartó para poder hablar en privado

-¿arrastrandote a mis pies en busca del perdón?-preguntó Fran irónico

-doce años tiene-dijo él mirando al chico que juntaba las migas de la mesa para comerlas

-si

-lo echaron de la casa

-por trolo, si

-¡¿como trolo?! ¡doce años tiene!-le dijo escandalizado

-los pibes no son como antes-respondió Fran, pero lo pensó mejor-si, son como antes, pero ahora hablan más

-que locura

-te extrañé-le dijo mirandolo

-no me fui ni media hora

-te extrañé

-ni siquiera sali de la cuadra...

-te extrañé igual

Esteban finalmente lo miró y aunque seguía enojado no podía negar que él también lo había extrañado

-quedate,hablé con los muchachos, todos te dicen el amargado, pero entienden, se van a más tardar antes del fin de semana,en Villa Urquiza está la pensión tana para desviados, van ahi

-¿y él?-preguntó Esteban preocupado mirando a Pipe que ahora miraba la cocina con curiosidad

-y él va a la calle, vive ahí

-es una criatura

-si

ambos se miraron mutuamente durante lo que parecía ser un segundo eterno.
no hizo falta decir más nada.

Fran le tomó la mano y reposó su cabeza en el pecho contrario

-al final si vamos a ser papás-le dijo

Esteban sabía que era una locura pero ¿que no lo era por aquéllos días?.

1950: 𝐞𝐬𝐭𝐞𝐛𝐚𝐧 𝐱 𝐟𝐫𝐚𝐧𝐜𝐢𝐬𝐜𝐨Where stories live. Discover now