Capítulo 16. Un día para Paul

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Capítulo 16. Un día para Paul

Paul POV 

Hacía ya un tiempo que no iba a ver a los chicos. Había aprovechado este incidente para pasar un poco de tiempo con mi familia, ya que mis servicios no eran urgentes para los chicos. Pero tenía que admitir que echaba de menos a esos cinco cabezas de chorlito, así que decidí ir a visitarlos. 

Desde que el asunto chico/chica había comenzado, el manager de los muchachos había alquilado una casa cerca del centro de Londres, donde ahora vivían los cinco juntos. Al principio, a ambos nos costó asimilar el asunto, pero en cuanto lo hubimos asimilado, nos pusimos en marcha. Mientras yo buscaba una casa para ellos, el manager le decía a la prensa que los chicos habían contraído una enfermedad grave durante su tour y que podría ser altamete contagiosa, por lo que estaban en un lugar secreto completamente aislados para no contagiar a nadie, lo cual era todo una gran mentira.  

Lo peor de todo fue calmar a los familiares de los chicos, en especial a sus madres. Todas, como es normal y lógico, entraron en pánico al oir la noticia y empezaron a llamar a los chicos y a nosotros completamente histéricas. Nos costó convencerlas de que los chicos estaban bien, y hasta que no las vieron en persona no se quedaron tanquilas, bueno, todo lo tranquila que se puede quedar una madre si su hijo se ha convertido en una chica. 

Tenía unas llaves de la casa, asi que entré sin más, y la escena con la que me encontré en el salón... nadie jamás me podría haber preparado para ella. 

En el suelo tiradas, llorando a moco tendido, estaban Niall y Liam viendo El Diario De Noa. En el sofá tumbada sobre un reposabrazos estaba Harry, que cubría su cuerpo con una diminuta toalla que le tapaba lo justo, y el pelo lo tenía envuelto en otra, tenía la cara cubierta con una especie de crema verde y dos pepinillos sobre los ojos, igual que las mujeres de las películas románticas. 

A su lado estaba Louis, sentada en el espacio que le dejaban las largas piernas desnudas de su compañera, pintándose las uñas de los pies de un color rojo intenso, mientras que en las de las manos se había hecho la manicura francesa. 

Y por último vi a Zayn, sentada en uno de los sillones cepillando su lustroso y abundante pelo caoba para poder atarlo en una coleta y ponerse un lazo hecho con tela de flores. 

-Ver para creer- dije en voz alta, sacudiendo la cabeza. 

-¡Paul! 

Las cinco chicas se pusieron en pie y corrieron a darme un abarazo, algunas hasta perdiendo la toalla que llevaban por el camino, todas menos Louis que se soplaba las uñas para que se secaran. Las otras chicas se separaron de mí y la miraron de forma acusatoria. 

-¡¿Qué!?- exclamó- me acabo de hacer la manicura- añadió encogiéndose de hombros- No querréis que me la estropee. 

-Pero bueno, ¿qué sois, hombres o nenazas?- pregunté, aún enfadado- Vale que tengáis apariencia de mujeres, pero... ¿comportarse como tal? ¿En serio? 

-No seas grosero- me dijo Liam dándome un suave cachete. 

-Solo nos estamos adaptando a la situación- dijo Harry encogiéndose de hombros. 

-¿Adaptandoos?- pregunté excéptico- ¿Eso os decís a vosotros mismos? ¡Pero si os habéis convertido en unas nenitas mimadas! ¡Venga, ponéos algo encima! Esta tarde sois mías, os voy a convertir en hombres hechos y derechos otra vez.

Leya (Liam) POV 

Llevábamos casi una hora en nuestro bar preferido con Paul. Le habíamos estado contando todas nuestras aventuras desde la última vez que nos vimos, y no había dejado de reír desde que el relato había comenzado. Ibamos todos por la segunda cerveza y Niall por la tercera. 

-Por Dios Niall, ¿de verdad te caíste en la bañera?- logró decir entre carcajadas. 

-Si, fue algo ridículo, la verdad- dijo Niall poniéndose roja mientras tomaba otro trago. 

-¿Ridículo?- preguntó Louis estallando en carcajadas- ¡fue absolutamente patético! 

Todos estallamos en carcajadas de nuevo. 

-Tendrías que haberlo visto, Paul- rió Zayn- Leya intentando tapar un agujero más grande que ella con las manos, gritandole a Naya que se cayera, el suelo completamente encharcado y mientras tanto ella estaba atascada en la bañera boca arriba con las piernas hacia arriba sin poder bajarlas y el cuello completamente torcido. 

-Pero lo mejor no fue eso- le interrumpió Harry- lo mejor fue la cara del técnico cuando llegó, se encontró ante la situación y lo primero que dijo fue: ¿Por qué no habéis cerrado el agua?- volvimos a reir- y nosotras con cara de tontas. 

-Pero chicos, ¿acaso os oís cuando habláis?- nos preguntó Paul con cara de incredulidad. Las cinco nos miramos extrañadas. ¿A qué se refería? Si estábamos hablando igual que siempre- os referís a vosotras mismas como chicas, ¡sois hombres, maldita sea! 

-Paul, es que no podemos hablar como si fueramos chicos en público, sería un poco raro, ¿no?- le dije. ¿Es qué no se daba cuenta de esa obviedad? 

-Pero es que no es solo en público, también lo hacéis en privado, no os dais cuenta, pero os estáis convirtiendo cada vez más en mujeres- casi nos gritó Paul poniéndose en pie. 

-Baja la voz, ¿quieres?- dije obligándole a sentarse de nuevo- todos nos miran. 

-Es solo por precaución, querido- dijo Zayn- es solo para acostumbrarnos, ya que los más probable es que si no lo hacemos así acabemos metiendo la pata y descubriéndolo todo y quedando como una panda de locas. 

Suspiré, no iba a lograr hacerles entrar en razón, y tenía que aceptar que sus excusas, a pesar de ser simples excusas, tenían bastante sentido. 

El resto de la tarde la pasamos como un grupo de amigos que llevaban un tiempo sin verse, lo cual no iba demasiado desencaminado. Bebimos, reímos, volvimos a beber, volvimos a reír y volvimos a beber de nuevo. Cuando salimos del bar Paul y las chicas casi no podían mantenerse en pie y les costaba bastante caminar en línea recta. Menos mal que yo solo había bebido cerveza sin alcohol, por lo que me encargué yo de la cuenta y de pedir taxis para ir a casa. 

Una vez allí, tras muchos balbuceos inconexos y muchas tonterías las chicas se fueron a sus habitaciones y Paul cayó profundamente dormido en el sofá, como un enorme bebé con la baba cayendo de su boca. 

Suspiré. ¿Acaso era yo el único responsable entre nosotros? Llamé a la mujer de Paul y le expliqué la situación, rezando para que no se enfadara demasiado con él. Ella lo entendió enseguida, pero prometió darnos un par de cachetes en el culo por habernos portado mal. 

Una vez me hube asegurado de que cada una estaba en su respectiva habitación durmiendo y de que Paul tuviera una manta, apagué todas las luces y me metí en la cama. Estaba agotada, hacer de madre de cuatro adolescetes con un cambio de sexo y un adulto borracho era sencillamente agotador.

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Hola amores de mi vidaaa!! ¿Cómo os va? 

Primero disculparme por no haber subido antes, en serio, lo siento, estaba algo bloqueada y no he tenido tiempo. 

Segundo recomendar un par de historias. Allá va: 

Walking to the moon de @juliitacf 

No puedo seguir aquí @juliitacf 

El mejor viaje de mi vida!! (Zayn Malik) @Vicodirectioner 

El amigo de mi amiga @LisMixectioner 

Y por último pero no menos importante, todas las historias de @prettii 

Y tercero deciros que os paséis por la cuenta de @Spanish1Directioners por que ha creado un foro para directioners de habla española en Wattpad 

Pues eso es todo. Espero que hayáis disfrutado del capítulo y de la historia en general. Votad y comentad si os ha gustado. 

Muchos besos y abrazos para todaaaas <3<3<3

And suddenly... GirlsWhere stories live. Discover now