Capítulo 28. Dream. What if...?

14.1K 288 10
                                    

Capítulo 28. Dream. What if...?

Holly (Harry) POV
Vale, aún no me podía creer lo que acababa de pasar. ¿De verdad Ronnie me acababa de besar o sólo había sido un extraño sueño ocurrido en mi calenturienta mente? De verdad esperaba que fuera lo primero y no lo segundo, en serio, llevaba ya mucho tiempo como mujer y desesperaba por un poco de contacto íntimo con alguien del sexo femenino. Bueno, y por ser un hombre también, eso está claro.
Vale, si, fue un beso de amigas, de esos que a las chicas les gusta darse entre ellas, pero joder, era un beso, y yo estaba demasiado necesitado como para ignorar ese hecho.
Ronnie aún me miraba, algo incómoda, como si aquel beso fuera algo de lo que avergonzarse, lo cual probablemente era cierto, por mucho que fuera un beso de amigas. Yo le sostuve la mirada con tranquilidad, intentando hacerle saber de manera silenciosa que no se lo reprochaba, que era algo normal que no me había molestado.
Y en ese momento noté algo, como si un pequeño cambio comenzara a desarrollarse en Ronnie. Sus rasgos comenzaron a afiliarse con lentitud, sus ojos ya no eran tan redondos, su mandíbula se había ensanchado y sus cejas estaban más pobladas. Vale, esto era muy extraño, esos dos vodkas se me deben de haber subido demasiado a la cabeza.
-¿Qué pasa?- me preguntó ella frunciendo el ceño ante mi mirada- ¿por qué me miras tan fijamente? ¿Tengo algo en la cara?- de repente abrió mucho los ojos y se tapó la boca con las dos manos- ¡Oh, no! Dime que no tengo restos de comida entre los dientes.
-Em... no, no es eso- dije. Aún estaba alucinando. La cara de Ronnie seguía metamorfoseandose lentamente, le estaba empezando a salir una leve pelusa de pelo facial, como si fuera un chico que llevara dos o tres días sin afeitarse, sus rasgos eran cada vez más duros, más rudos, más... masculinos. El moño que llevaba se le había soltado por que el pelo ya no le llegaba para agarrarlo en una coleta, ahora tenía una corta melena rizada bastante parecida a la que tenía yo cuando era un hombre, sólo que un par de tonos más claros.
-En serio, Holly, me estás asustando- sus ojos estaban muy abiertos y en ellos podía ver el reflejo de mi cara, mis ojos abiertos como platos por la impresión y mi mandíbula inferior colgando sin vida.
-Vale, Ronnie, ven conmigo al baño un segundo- dije intentando mantener la calma, aunque estaba a punto de ponerme a chillar y salir corriendo.
-Vale...- me miró extrañada y tenía toda la razón para mirarme así, porque sinceramente me estaba portando como una lunática.
La agarré del brazo y tiré de ella hacia el baño, serpenteando entre la gente que se apiñaba en la pista de baile. Tras unos cuantos empujones, resbalones y tropiezos logramos llegar hasta el baño, sanas y salvas. Me giré hacia Ronnie, quería mirarla a los ojos cuando le dijera esto, aunque la tarea se me había complicado, ya que en los pocos minutos que habíamos estado intentando llegar hasta aquí Ronnie había crecido y tenía que mirar hacia arriba para poder verle la cara, y eso que llevaba tacones. Para horror mío se acababa de convertir en un enorme y musculoso muchacho. Seguía pareciéndose a la Ronnie que yo conocía, sólo que ahora era un hombre. Vale, realmente me habían sentado mal aquellas dos copas.
-Ronnie, pase lo que pase prométeme que no vas a perder la cabeza, ni a ponerte histérica, ni a ponerte a chillar, ni vas a hacer ninguna locura- le dije sujetándole aquellos enormes brazos que tenía ahora.
-Dios, Holly, me estás asustando, en serio- dijo. Su voz era grave y profunda- ¿Qué pasa?
-Ven, entra- abrí la puerta y la empujé dentro- ¿ves?
-Mmmh... si, un baño, ¿qué pasa?- dijo mirándome como si fuera idiota.
-No tonta- dije y la puse delante del espejo.
-Ay... Dios...- empezó a elevar la voz.
-¡Nada de gritar!- exclamé antes de que pudiera poner el grito en el cielo. Ella se quedó con la boca abierta, mientras un hilo de voz que no había podido reprimir seguía saliendo de su garganta.
-Mío- susurró con la voz agudizada.
-Vale, esto es grave, muy grave, demasiado grave, exageradamente grave- no paré de murmurar en todo momento.
Dios, vale que los chicos y yo nos convirtiéramos en chicas, vale que sigamos siendo chicas, vale que no sepamos como volver a ser lo que éramos... pero joder, esto es pasarse. ¿Qué demonios le habíamos hecho al universo para que además de convertirnos en mujeres ahora hubiera convertido a Ronnie en hombre? En serio, esto me estaba destrozando los nervios.
-No...- la oí gimotear mientras yo caminaba en círculos por el baño, pensando que demonios podíamos hacer- mi vestido se ha roto- me giré a mirarla con incredulidad.
-¡¿En serio te preocupas ahora de eso?!- exclamé al borde de la histeria.
-Es que era nuevo, y era mi favorito, y ahora está arruinado- sus ojos comenzaron a aguarse peligrosamente. En serio, ver a un chico con un vestido ajustado tres tallas menores que la suya, todo rasgado por las costuras, gimoteando y llorando era algo bastante ridículo. Los chicos no iban a creérselo cuando se los contara.
-¡Este no es momento para preocuparse por eso!- chillé.
-No me grites que no tengo la culpa- enormes lagrimones comenzaron a caer de los ojos de Ronnie, empapando sus mejillas. Bufé exasperado. Dios, no hay quien entienda a las mujeres- no se qué está pasando, y no me gusta, y mi vestido se ha roto, y estoy asustada, y... y...- comenzó a llorar desconsoladamente, tratando de secarse las lágrimas con los puños de las manos. Mierda.
-Esto... no... no llores, por favor...- dije abrazándola de forma incómoda, ya que me sacaba unas cuantas cabezas de altura y mis pobres y enclenques brazitos no llegaban a rodear del su torso del todo. Dios, nunca sabía que hacer cuando una chica se echaba a llorar... bueno... ella es un chico... pero... ya me entendéis- esto... ya verás como todo se arregla.
-¡Soy un chico!- chilló, cada vez llorando más- ¿por qué? Esto es injusto, ¿yo qué he hecho para merecer esto?
Mierda, ¿y ahora que hacía para librarme de esta situación?
-¡HARRY EDWARD STYLES! ¡ESTO QUE DEMONIOS SIGNIFICA!
Abrí los ojos completamente adormilado. Estaba en mi cuarto, con Ronnie medio despierta entre mis brazos. En frente de mí estaban mis cuatro amigos parados, de pie, mirándome fijamente. Louis y Niall me miraban divertidos. Zayn sacudía la cabeza con una sonrisa de incredulidad. Y Liam me miraba con los brazos cruzados sobre el pecho, el ceño fruncido y gesto de enfado, con una revista colgando de una de sus manos. ¿Se puede saber que estaba pasando?

And suddenly... GirlsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora