Athene Noctua (EN EDICIÓN)

Capitulo 6 - Bad Side (Lado Malo)

                                                                                                                        Bad Side 

 Lexington - Kentucky

Año 1989

- Corre Howie, vamos a la pradera, Abby nos está esperado para cabalgar. –gritó jadeando un niño de unos 8 años con el cabello rubio que le caía por los hombros, al igual que un hongo. 

- Ya voy Brian, no soy tan rápido como tú – respondió el otro, contemporáneo con el primero pero castaño y de ojos avellana, ambos iban corriendo por un largo camino, se veían vallas de madera y frondosos árboles, todo cubierto por una bóveda azulada totalmente despejada, solo con algunas líneas de nubes blancas; llegaron al cabo de unos minutos a una pradera con caballos por todas partes; Howie se apoyó en unas de las vallas aun jadeando de tanto correr, Brian había llegado unos segundos antes- Debimos traer las bicis

- Ya llegamos ¿No? Mira, allá esta Abby –dijo señalando un punto blanco que al acercarse denotó a una chica montando un caballo blanco; llevaba un vestido del mismo color y el cabello suelto castaño claro que le llegaba a mitad de la espalda; ella les sonrió y los saludó con su mano, a los pocos segundos llegaba a su lado cabalgando y con otro caballo de color marrón.

-Hola chicos, pensé que no llegarían –bajó  del caballo y amarró las riendas del otro a la baranda de madera.

- Howie se cansó y tuve que esperarlo –comentó Brian burlándose.  

- Ey, no es cierto. –Howie le dio un empujón en el brazo al chico rubio y luego rió- No le creas Abby.

- Esta bien Howie, además Brian –comentó Abby dirigiéndome a este ultimo y colocando sus manos en la cintura- ¿Por qué no trajeron las bicis?

- Emm…fue Louis, tuve que dejárselas para que no le dijera nada a nuestros padres de que veníamos. –se defendió Brian.

- Muy bien, por qué no vamos hoy al río ¿Qué dicen?

- No lo sé Abby, estos días ha llovido mucho, no creo que sea buena idea. –comentó algo nervioso Brian.

- Brian tiene razón. –corroboró Howie.

- Por favor, no sean niños, además ¿que nos ha de pasar?; los caballos están acostumbrados a caminar por diferentes caminos. –los dos chicos intercambiaron miradas y Howie habló.

-  Ok, pero si hay mucha corriente nos regresamos.

- Seguro Howito –Abby le dio un beso en la mejilla a este que se puso rojo al instante y le sacudió el cabello a Brian- Ves Brian, él no tiene miedo así que vamos, no perdamos más tiempo. Yo cabalgaré contigo Howie; sube tu primero.

- Vale –él se subió  al caballo y luego ella subió también aferrándose a la cintura; Brian cabalgó en el otro y a los pocos minutos llegaron al río- Listo, ya estamos aquí, ya podemos regresar.

- ¿De qué hablas? Si no está la corriente fuerte, vamos, avanza. –insistió Abby mirando por encima del hombro de su amigo.

- Si, pero las piedras están demasiado mohosas Abby, no deberíamos cruzar. –se quejó una vez más Brian.

- Tonterías Brian, la diversión está del otro lado ¡Arre!

- ¡No Abby! –gritó Howie pero ella hincó sus talones en el costado del caballo dónde iban montados; este comenzó a correr, pero cuando pasaron por la mitad del río se resbaló y en un reflejo del caballo por mantenerse de pie se colocó en dos patas sin previo aviso; Howie se aferró a la soga para no caerse pero Abby no tuvo la misma rapidez para sostenerse de su cintura y cayó en el suelo golpeándose con una de las pierdas en la cabeza; asustado Howie se bajó rápidamente del caballo, Brian se acercó también al ver lo que había sucedido- ¿Abby? –ella no se movía y a los pocos segundos el agua del río comenzó a tornarse roja y se iba con la corriente del mismo; dio unos pasos atrás de terror.

- Fue…fue tu culpa –le señaló Brian.

- ¿Qué?... no… no fui yo…ella, ella golpeo al caballo. –tartamudeo el castaño, el cielo comenzó a obscurecer y comenzaba a llover.

- Tú dejaste que cayera, tú la dejaste morir. –sentenció Brian con expresión de horror.

- No, no fue mi culpa –las lágrimas de Howie comenzaron a caer; paseaba su mirada de Brian mirándole con enojo a Abby inerte en el suelo del río.

-¡Tú la mataste! ¡Mataste a Abby!  -lo señaló acusándolo.

- No fue mi culpa, ¡Nooo!

***

- ¡Nooo! – Howie Dorough se despertó sobre su cama temblando, se sentó rápidamente con lágrimas en los ojos y sudando; pasó su mano por el rostro y luego por su cabello, afuera llovía y los truenos se hacían cada vez más fuertes; el estruendo de uno de ellos le hizo volver a la realidad, todo había sido un sueño, una pesadilla; solo pudo pronunciar su nombre en la obscuridad- Abby…