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Suspiré al salir de mi casa, hoy hacía más calor que de costumbre, y, a pesar de que adoro el frío, el calor no hace mal de vez en cuando. Tomé el mismo camino de siempre, con las manos tras la espalda, pasos lentos y cabeza gacha. Esta vez decidí por sentarme en el piso, con la espalda apoyada en el borde del puente. Cerré los ojos, en silencio, todo estaba en silencio, mis pensamientos no gritaban las cosas que no quiero escuchar y nadie hacía ruido. Nada me molestaría en ese momento, ni nunca más.

-Que bueno es verte de nuevo!.

-Que haces aquí?.- Pregunté abriendo los ojos y mirándolo fijamente.

-Estamos en un país libre, puedo estar donde yo quiera.

No respondí. No tenía ganas de discutir sobre temas poco relevantes y mucho menos con ese tipo. Se sentó a mi lado en la misma posición que yo, pero me estaba mirando fijamente.

-Me llamo Brendon.

-Ah si? No me importa.

-No te gusta la compañía?.- Preguntó después de unos segundos de silencio.

-Prefiero estar sólo que mal acompañando.

-Crees que soy malo?.

Ni si quiera me molesté a mirarle. Cerré mis ojos suspirando, abracé mis piernas y oculté mi cabeza entre ellas. Al momento de abrir mis ojos, Brendon, Brandon, como sea, se había ido. Al rato apareció un canino bastante amigable;"Debe de ser falso" Pensé. Volví a cerrar mis ojos con mucha fuerza, viendo esas manchas que se producen en tu vista, como una alucinación. El perro había desaparecido. Suspiré pesadamente y decidí levantarme, apoyándome en el borde del puente y mirando las estrellas.

-A mí también me gustan las estrellas.- Comentó una voz detrás de mí. No respondí.- Son hermosas.

Sentí que se acercaba a mí y se puso a mi lado, lo miré de arriba a abajo y de nuevo arriba, en silencio. No sabía qué tipo de problema u obsesión tenía ese chico conmigo.

-Eres muy callado.- Sonrió tímidamente, como dudando si tuvo que haber dicho eso o no.- Estás triste?.

-Eso no es tema tuyo.- Bajó la cabeza en silencio, cómo sintiéndose mal.

-Por qué eres así?.- Suspiré y lo miré.

-No lo sé. Si ya me odias, no te sientas mal.- Sonreí falsamente.- Yo también me odio.

-No digas eso.- Rió algo incómodo.- Ya sé lo que pasa contigo.

-No. No sabes.

-Mira, sé que no te conozco y que te he visto dos putas veces en mi vida, pero Brendon Urie nunca se equivoca.- Tomó aire- Tienes miedo. Mucho miedo. No puedo descifrar de qué tienes miedo, pero pronto lo sabré- Me limité a sonreír botando aire por mi nariz- Y no digas que no, porque es verdad. Eres cerrado porque tienes miedo a que te lastimen ¿No? Tal vez estuviste enamorado y te rompieron el corazón, o tal vez le dijiste algo a tu familia y te abandonaron, o puede que tus amigos te hayan traicionado.. Quién sabe.

-Okey, okey. Ya me tienes- Dije haciéndolo callar de una forma un poco brusca- Lo siento.. Tú no tienes la culpa..

-Está bien. Aunque no lo creas, te entiendo..

Hallucination .ᐟ RydenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora