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-Crees que llueva mañana?.- Preguntó dándole una lamida a su helado.

-Es poco probable.

-Tienes razón.- Le dió una lamida algo provocativa a su helado y lo miré mal.

-No hagas eso.

-Por qué?.- Volvió a hacerlo, desafiándome.- No le hace daño a nadie.- Suspiré

-Okey..- Miré hacia otro lado.

-Qué sucede, Ryan?.- Se acercó a mí y yo trate de no mirarlo.- Estás.. Nervioso?

-Brendon..- Mis mejillas se pusieron algo rojas.- ..Sabes que sí.

Brendon se empezó a reír y sobó mi pierna. Yo sólo lo miraba con las mejillas infladas y rojitas mientras mi ceño se mantenía fruncido.

-Sólo bromeaba.- Dijo luego de que su risa se calmara.- Te ves lindo estando sonrojado.- Confesó y me puse más rojo aún, si eso era posible. Miré hacia otro lado y había una chica mirándome fijamente, se aceraba a mí. Miré a Brendon, estaba totalmente en lo suyo, no había visto lo que pasaba. La chica me saludó, abrazo, beso, alucinación.

-Ryaaaan! ¿Me estás escuchando?.- Dijo Brendon sacudiendo su mano en frente de mí.

-Oh, sí, sí.- Agité la cabeza frenéticamente.- Disculpa..

-Iba a decirte que iba a pagar la cuenta.- Sonrió.

-No habíamos acordado que yo invitaba..?.

-Oh, verdad..- Le sonreí y fui a pagar lo que salía en el boletín de venta. Por suerte no tardé en ir.

-Ahora.. ¿Qué quieres hacer?.- Pregunté.

-Te parece si damos una vuelta por el parque? Aún nos quedan horas de luz.

Accedí a su petición y fuimos caminando mientras hablamos cosas sin sentido, pero eran muy graciosas para ambos. Al llegar, nos sentamos bajo el mismo árbol de la anterior vez, el que tenía lindas hojas que reflejaban el otoño. Me acosté en el piso y Brendon a mi lado con su cabeza apoyada en mi brazo. Pasó una chica corriendo y nos miró mal, lo cual me molestó un poco. Miré a Brendon, que estaba jugando con una hoja entre sus manos, me miró también y ambos sonreímos.

-Eres muy lindo.- Dijo rompiendo el silencio; me ruboricé.

-No digas eso..

-Pero si es verdad.- Se acercó más a mí y me abrazó.- No tiene que darte vergüenza.

-Perdón.. No tengo la costumbre..- Sonreí bobamente.- Sigue siendo nuevo para mí.

Ese sabor otra vez, aquella textura embriagadora, esa calidez. Esos perfectos labios. Al separarnos, me miró con una reluciente sonrisa en su rostro. Antes de que pudiera decir algo, me abrazó escondiendo su cabeza en mi cuello. Era tan tierno que me daban ganas de abrazarlo hasta que explote. Era como un pequeño cachorro que debía ser amado y protegido, para siempre.

Hallucination .ᐟ RydenWhere stories live. Discover now