3. "D"

2.2K 196 16
                                    

Gruñí girando sobre mi cuerpo y disparando un par de veces antes de volver tras las cajas.

Los hombres ya habían reestructurado sus posiciones y se encontraban cubriéndose a medida que cargaban las armas que creían no iban a utilizar aquella noche.

Esa pequeña acción me daba en promedio siete segundos para reubicarme y buscar un lugar que me diera mejor visibilidad y protección, era eso o efectuar un improvisado plan suicida.

- Sí... creo que elijo la segunda opción.

Dicho esto tomé otra arma de mi equipamiento y de un solo avance salí posicionandome en medio de la habitación para desde allí observar a conciencia los escondites. Mi dedo apretó el gatillo con rapidez conforme mi torso giraba en las direcciones necesarias para que el metal atravesara cada cabeza con precisión.

- Hay algo mal aquí - murmuré contando los cuerpos en el suelo- Uno... tres... cinco... juraba que eran seis.

Chasqueé repetidamente mientras mis ojos hurgaban en cada pequeño espacio que se colaba en mi visión y finalmente di con un hombre tembloroso que intentaba cargar su arma sin ningún éxito.

- No me digas- solté con algo de fastidio llevando el cañón de la mía justo a su frente y deteniendo sus acciones - No he dado más que con un grupo de señuelos- me quejé notando que aunque su respuesta había sido inmediata también había ocupado el campo de la imprecisión y la lentitud-¿Donde rayos se encuentran mis verdaderos sujetos?

Apreté mis labios acuclillandome a su lado sin quitar mi respaldo mientras volvía a hacer mi pregunta y mi mirada se fijaba en cada milimétrico centímetro de su rostro.

- Hombre, eres una decepción- me quejé - Veamos, están afuera,abajo, arriba- sonreí con autosuficiencia notando el ligero pliegue que se había formado junto a sus labios- Bien, están arriba, ¿Muy lejos? Quizá cerca a alguna entrada, ¿Puede ser la norte?- La falta de respuesta me hizo realizar una mueca ante la ausencia de paciencia que me provocaba - Entonces será la sur. Veamos si entendí bien, el gran grupo- hice una pausa corrigiendome tras su reacción - el pequeño grupo está en la segunda planta de la entrada sur.

Esbocé una sonrisa que me hizo negar y enseguida cambiar la posición de mi arma hasta dejarla bajo su mentón.

- Tu jefe estaría muy decepcionado. Es decir, creo yo que quería que fueran un grupo de respaldo, no un grupo de payasos- Alegué ajustando mi dedo en el gatillo- Es más, me disculpo por hacerles gastar balas, eso fue ciertamente un error. Se supone que solo descargaría las mías- me encogí de hombros con la ultima palabra ajustando mi agarre y sintiendo de inmediato el rebote y algo de sangre caer sobre mi rostro.

Limpié las gotas que habían caído en mi boca sintiendo algo de repugnancia y sacudiendo el resto de mi nuevo traje caminé de vuelta a la entrada.

- Mef, ¿Me escuchas?

- Sí- afirmé a la aguerrida voz de Bel.

- No nos hemos visto ni hablado en un buen tiempo, quizá podrías ser más expresiva- reclamó.

- ¿Quieres que te trate como a uno de mis objetivos?

- Eso es ciertamente cínico- replicó corrigiendo el tono de su voz- En todo caso, no vayas a dar luz de nuestra presencia. Cero muertes antes de nuestra llegada.

- Sí, claro... ¿Sem?

- ¿Que deseas?- indagó el rubio que bien supuse estaba en la linea junto a nosotras.

- Además de a prueba de balas, ¿El traje es a prueba de fluidos?

- ¿Que hiciste?

- Responde lo que te pregunto- le ordené perdiendo el interés en la conversación - No importa- mi mirada voló por encima de mi hombro al desastre que esperaba no hubiese tenido tiempo para avisar a sus superiores y finalmente apuré mi paso a lo largo del corredor que me había llevado hasta allí - Ah sí, se me olvidaba decirles. Sigan tres kilómetros por la principal y luego uno por la primera desviación a su izquierda, nuestro grupito de amigos se encuentra reunido en la segunda planta de la entrada sur.

Sin reglas ni principios 2Where stories live. Discover now