Lucha | Teen Wolf #2|

Capitulo IV: Primer encuentro

Scott pensó por decimoquinta vez, que esa era la peor cita que había tenido. Y no era que haya tenido demasiadas, pero esta cita estaba siendo tan desastrosa que supera la que había tenido con Liliana. Claro que eso había sido cuando tenía 12, la niña era una pequeña dictadora y al ver que no había del helado que ella quería, le había arrojado en la cara el que le había comprado y luego lo había llamado "cerdo", "inútil" y "imbécil" para luego irse.

No exageraba, es más, cuando decía que esa experiencia había hecho que no comiera más helado en su vida.

Pero esta cita sin duda lo superaba, porque en vez de Liliana, existía Jackson, un imbécil, pomposo, arrogante, Jackson. Quien no había parado de toquetear a Lydia, mientras demostraban cada cinco minutos como era intercambiar saliva entre ellos.

Se preguntaba si Lydia realmente había superado a Stiles, pero luego veía ese dolor siempre presente n sus ojos, y se daba cuenta de que no lo había hecho.

Tenia que decir que fingía muy bien.

Se encontraban actualmente en pleno boliche, con Jackson y Allison demostrando lo bien que sabían jugar y con el y Lydia demostrando que eran totalmente un desastre en esa materia.

Aunque ella no parecía preocupada, es más, incluso parecía divertida ante el hecho de fracasar en bolos, el por su parte, estaba quedando como un idiota frente a Allison, y el hecho de que Jackson haya estado perfecto, no ayudaba demasiado.

—Déjame ayudarte —dijo ella levantándose cuando el toco su turno.

Este asintió, intentando ignorar la risa de Jackson, burlona, sarcástica. A veces se preguntaba si Jackson podría sobrevivir a que lo avienten frente a un coche.

-Mira, es así-dijo esta ayudándolo a colocar la bola de bolos, luego posiciono sus brazos- solo mira a donde quieres llegar y piensa en mi...

Este asintió, pero antes de que pudiera continuar, ella termino su oración

-Desnuda...

Pudo sentir el sonrojo incluso antes de que apareciera, Allison rio mientras se sentaba. Sabia que todos lo estaban observando e hizo exactamente lo que ella le pidió.

Miro fijamente su objetivo y lanzo, vio en cámara lenta como la bola de boliche rodaba una y otra vez...hasta que estrelló todos los conos

Allison aplaudió

—¡Eso es!

No sabia quien estaba más sorprendido, si el, Jackson o Lydia.

Jackson se levanto y dijo que harían un paro, Lydia comenzó a hablar con Allison y antes de que el pudiera decir algo, su celular comenzó a sonar.

Levantándose, lo atendió, sin ver quien era:

—¿Diga? —preguntó

La voz no contesto, sino que comenzó a jadear junto al teléfono, Scott frunció el ceño.

—Stiles, si esta es tu venganza por no haber traído, supéralo —dijo Scott— no podía meterte y además, ¿no dijiste que querías estar lejos de Lydia?

La voz no contesto nuevamente, sino que la línea se corto abruptamente.

El frunció el ceño, Stiles siempre terminaba riéndose cuando hacia una broma. Quizás lo había hecho enojar en serio, marco el número de Stiles, este atendió a los tres timbrazos:

—¿Qué quieres? —pregunto este— estoy en el taller, así que necesitas ser rápido, Jimmy esta por darme una cuenta enorme por arreglar el coche.

—¿Por qué me llamaste y me cortaste? —preguntó Scott directamente

—No te llame, vos me estas llamando —contestó Stiles

Scott negó

—Stiles, acabas de llamarme y cortarme —dijo este tercamente

Stiles rió del otro lado de la línea

—¿Acaso has estado drogándote? —preguntó— estoy en un mecánico, vengarme contigo por haberte ido a una cita con Allison, Lydia y Jackson entra en segunda posición cuando mi auto esta en peligro de muerte.

Scott frunció el ceño

—Pero, si no fuiste tu... ¿Quién fue? —preguntó

—No lo se —dijo este— Oh joder...

—¿Qué sucede? —preguntó asustado, Stiles parecía que había visto algo horrible.

Se escucho movimiento, y luego alguien cayendo al suelo

—¿Stiles? —pregunto nuevamente— ¡¿Stiles?!

—Scott —la voz se escuchaba lejana— animal...veneno...mecánico...

El celular se desconecto, frunciendo el ceño el comenzó a comprender....Oh joder. Rápidamente fue con las chicas-

—Tengo que irme —dijo este— Stiles tiene un problema grave, al  parecer esta en el mismo lugar que ese animal que atacó al chico hace unos días.

—Oh dios —dijo Lydia—, voy contigo ahora mismo.

—No, me encargare, llama a la policía —dijo este

Ella asintió y el miro a Allison

—Te prometo que te recompensare por esto —dijo el

—Ve con tu amigo, él te necesita —dijo ella

Este asintió y salió corriendo de allí, sin ver donde estaba Jackson. Saliendo directo al coche de su madre, el cual había conseguido luego de suplicarle y humillarse, arranco a toda velocidad hacia la mecánica de Beacon Halls.

Había estado allí antes, cuando Stiles se había comprado el auto y había conseguido arreglarlo. Su padre le había dicho que si conseguía hacer que funcionara, era suyo y Stiles lo consiguió luego de un gran esfuerzo.

Su celular volvió a sonar, pensando que era Stiles lo tomo y atendió:

—¿Stiles? Ya estoy llegando —dijo este mientras doblaba a toda velocidad

Nadie contesto

—¿Quién eres? —preguntó—, se que no eres Stiles, ¿Quién eres?

Silencio.

Estaba empezando a cansarse de ello.

—Dime quien eres o juro que te encontrare y...

—¿Qué? —preguntó la voz, era escalofriante. Como si estuvieran deslizando por su espalda dedos helados, de muerte—. No puedes hacerme nada Scott...pero yo si a ti.

La linea se corto.

No pudo definir el terror que corrió por sus venas ante la idea de esa voz cerca de el, o de cualquiera.

Tuvo que despejarse de ese pensamiento antes de quedar congelado, al estacionar frente a la mecánica.

Se bajo del coche sin siquiera ponerle seguro y abrió de un portazo la puerta principal.

—¿Stiles? —preguntó, mientras miraba alrededor, el lugar parecía vacio— ¡¿Stiles?!

No había llegado tarde, el seguramente estaría por aquí. O quizás era su venganza, se detuvo al pensarlo. Stiles no jugaría con algo como esto, no luego de que Lydia llamara a la policía y...

No pudo terminar la oración cuando fue lanzado a metros de distancia y atravesara el cristal. Al caer, pudo ver a Stiles, mirándolo, quieto en el suelo. Apenas parecía poder moverse, y maldijo su incapacidad para ver bien en esos momentos. Se pregunto si tenía una conmoción cerebral, porque de pronto todo estaba volviéndose negro.

Lo ultimo vio que vio, fueron dos ojos extrañamente familiares, que lo miraba fijamente y sin parpadear.