Lucha | Teen Wolf #2|

Capitulo X: Oscuridad

La veterinaria se encontraba cerrada hace ya una hora, nadie sabia que en el interior se encontraban tres hombres lobo, un druida y una Banshee. Si, sonaba bastante raro, pero lo que unía a todas esas personas, era la oscuridad.

Lydia se encontraba sentada sobre la mesa metálica de Deaton, Scott recordó la primera vez que había estado allí. Luego de haber sido disparado por uno de los cazadores, Derek lo había llevado directo a lo de su jefe.

Este se había preguntado el como había terminado allí y fue cuando este le revelo que no era simplemente un veterinario, sino que era un druida y que conocía todo el lado sobrenatural de la ciudad desde hace ya mucho tiempo.

—No llego a hacerme daño —les dijo Lydia mientras Deaton revisaba sus heridas— no se si fue Isaac pero simplemente se me quedo mirando y  se fue.

Todos estaban confusos ante esa declaración, ¿podría ser que el individuo había querido advertirles? Lydia era un blanco fácil de lastimar, ¿Por qué no atacarla realmente? ¿Qué le detuvo?

Sabía que esas mismas preguntas se estaban planteando todos en la sala.

—¿Qué crees tu Deaton? —preguntó Derek cruzándose de brazos

Este comenzaba a limpiar las heridas de Lydia cuando se detuvo y alzo la vista.

—Hay algo que sin duda se —dijo este volviendo a trabajar— algo que tu tienes, Lydia, le detuvo esta noche. No se que es, no se el porque...pero se que quien sea esta criatura, no quería hacerte daño.

La sala se quedo en silencio, mientras todos intentaban asimilar lo sucedido.

—¿Sabes que es? —preguntó Scott a Deaton

—Se le conoce como Kanima —dijo Deaton mientras desechaba una gasa y la tiraba a la basura—. Es una criatura que tiene la capacidad de cambiar de forma a algo parecido a un lagarto. Lo único que puedo decirles, es que el Kanima es conocido por no tener una manada, sino por necesitar un maestro.

—¿Un maestro? —preguntó Lydia frunciendo el ceño

—Alguien que le domine —explicó este— son instrumentos de venganza. Talía tenía un libro que hablaba sobre estas criaturas.

—El bestiario —dijo Lydia— lo tengo aun en el coche

—Eso ayudara —dijo Deaton— en el pasado, este pueblo tuvo una visita de uno de ellos, pero al ser tan peligroso y al atentar contra la vida de una manada, fue asesinado. Se que Talía mantuvo el registro, podría ayudar.

—¿Qué es eso que vi? —pregunto Lydia

—¿Qué cosa? —pregunto Deaton alzando la vista

—Una especie de oscuridad a su alrededor —dijo ella— no exactamente de él, sino a su alrededor, como si estuviera sobre el...

—El maestro —Deaton lo dijo luego de un silencio, junto ambas manos mientras la información entraba en su cerebro y la procesaba. O bueno, eso pensaba que hacia Scott debido a que siempre se quedaba en la misma pose silenciosa. Stiles solía compararlo con Yoda  por esa razón— Lo que viste fue el aura del maestre, lo que significa que es un ser oscuro...en busca de venganza.

—¿Contra quién? —preguntó Derek ya cansado desde su posición contra una de las mesas

—Contra mi —dijo Scott, la sala se baño en silencio— el maestre es quien me ha estado llamando   y ha estado amenazándome...ahora todo tiene sentido.

Todos se quedaron en silencio, comprendiendo lo que eso significaba. Y antes de que pudiera decir algo más, su celular vibro.

Este lo tomó a tientas del bolsillo de su jean y miro el identificador "desconocido".

—Es él —dijo al resto mirándolos

—Pon el altavoz —le ordenó Derek

Este asintió aceptando la llamada, y colocando el altavoz como este había indicado.

—Bueno, bueno, bueno —dijo la voz— todos juntos en una misma habitación...aunque claro, falta Stiles ¿no? Y Allison, por supuesto.

Scott miro a Derek, este asintió

—¿Qué quieres? —preguntó Scott, intentando no titubear.

La voz no respondió por un momento

—Quiero muchas cosas, Scott McCall —dijo este, su voz era a más aterradora de lo que recordaba— principalmente, quiero que sufras.

—¿Por que? —le preguntó este— ¿Por qué a mí? ¿Tu eres quien maneja al Kanima cierto?

La voz no contesto por un momento

—Has hecho tus deberes, bien, bien —sonaba irónico, y podía jurar que la persona que estaba detrás de la línea, no estaba del todo cuerda— En cuanto a la pregunta del, ¿Por qué a ti? Eso ya lo sabes, todos allí lo sabéis. Son unos asesinos, desde el momento en el que te transformaste...tú y los tuyos solo habréis traído el mal.

Se miraron entre si

—¿A que te refieres? —le preguntó Lydia interrumpiéndolo

—Tu debes ser Lydia —dijo la voz— Lydia Martin, la chica del psiquiátrico...Banshee ¿cierto?

Lydia miro a Scott, un tanto asustada.

—Te preguntaras ¿Cómo se quien eres? —dijo la voz, como si le leyera la mente— ¿Cómo es que se que tu gemelo murió en ese accidente de coche? ¿Cómo es que se que estuviste en el psiquiátrico?  Se muchas cosas....Lydia...tu una de ellas...una cosita bastante curiosa basta decir.

—No has respondido —dijo Lydia firmemente, mientras se movía nerviosa— ¿A que te refieres con que "solo hemos traído el mal"?

La  figura se rio, escalofriante y cortamente.

—No son más que un montón de estúpidos adolescentes —dijo esta voz, parecía hablar entre dientes apretados y furia irradiaba de ella a raudales—piensan que pueden impedir que gente muera. 

Scott bajo la vista y Lydia repitió la acción

—Pero todo lo que hacen es llegar tarde —dijo este— todo lo que hacen, es encontrar los cuerpos.

La línea se corto y todo se sumió en silencio.

—¿A que nos estamos enfrentando? —preguntó Derek en medio del silencio.

Nadie le respondió.

Nadie lo sabía.