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Había amanecido, eran al rededor de las 10 AM. Mabel se preparaba para hacer una actuación, debía de estar calmada y con la mente fría. Miró por la ventana, había un clima perfecto, era una lastima desperdiciar el día así, era horrible tener que "vender" a alguien, más si era un familiar. Pero, ¿Que otra opción tenía? No podía huir y ver cómo todo se iba a la mierda; además, pensaba que era mejor que muriera una sola persona en vez de 5 o más. Era por el bien mayor, tenía que hacerlo, era un sacrificio que estaba dispuesta a aceptar aún que le disgustara. Desde luego que ella no quería perder a su hermano pero sino tenía opción, haría lo necesario.

Tenía bastante miedo y no lo podía ocultar, no sabía cuánto tiempo podría soportar ésto. Por otro lado, si fallaba, él mataría a todos y arrasaría con todos sin piedad.

Se cuestionó una y otra vez, ¿Era buena idea? Sabía el resultado sino lo hacía, pero ¿Realmente valia la pena?. Dió una ligero brinquito al sentir como su celular vibraba y sonaba. Miró a la pantalla, tenía el nombre de Will, se asustó, titubeó en si contestar la llamada y finalmente lo hizo con algo de miedo.

-¿Estas ahí Mabel?, ¿Mabel?, ¿Bueno? -dijo cortante y distante.

-¿Eh?, Si lo siento, es que mi teléfono se me cayó. -dojo con nervios, jugaba con sus manos y un extraño sentimiento en su estómago.

-Bien, entonces, ¿Ya tienes todo listo? -preguntó con un tono autoritario.

-Maldito narcisista de mierda, lo odio. -pensó Mabel, mientras decía un "sí" temeroso-. Solo faltan los localizadores, mis papás insistieron. -dijo un poco más alegre, intentaba sonar sin preocupación alguna.

-Ahora, escucha con atención. Hay una zona establecida en el bosque en la que la ubicación se fijará; es fácil. Solo quédate ahí por diez minutos y la ubicación estará marcada en el radar de tus padres. Esto durará unas 6 horas máximo, pero no me quiero arriesgar, así que lo haremos en el menor tiempo posible. Te llevas a Dipper hacia el sur, ¿De acuerdo? Finges que te perdiste y sigues caminando por el único camino que hay, te encontraras con una cabaña abandonada,m. Te voy a mandar la ubicación por Whatsapp, llagas ahí y pides ayuda. Y ya, es todo lo que tienes que hacer, del resto yo me encargo. NO LO OLVIDES, NO LO ARRUINES. -hizo énfasis en lo último, resultando los "No" un tanto molesto.

-Bueno, ya estás. Luego te veo. -dijo Mabel apresurada y sin dar tiempo a su contrario para despedirse adecuadamente, pues ella colgó sin más rollo.

Recargó sus manos sobre su tocador, se miro al espejo, con algo de remordimiento, se sentía atrapada y sin opción, miró sus pies, aún descalzos, se sentó en un banco que estaba cerca y recargo su espalda contra la pared, por pensando en como estaba apunto de arruinar su vida. O más bien dicho, sus vidas. Tomó unos tenis que estaban cerca y se los colocó.

(...)

Dipper no estaba del todo de acuerdo en salir, le parecía absurdo y aburrido. Aún estaba en cama y deseaba con todas las ganas del mundo en que justo ahora se enfermara del estómago o algo terrible le pasara, pero todo parecía perfecto, absolutamente todo. En el fondo se maldecia como nunca. Se volteó y miró la caja que ayer Bill le había forzado a tomar, era un iPhone 7s plus.

Lo saco con esmero y cuidado, pues por lo que había oído, ese teléfono no era nada barato, tomo el manual del usuario y se fue directamente a la sección de lo que incluía el teléfono.

• ubicación vía satélite.
• desbloqueo con huella digital
• cámara de 16 mega pixeles
• Lámpara potente.
• pantalla de 7 pulgadas
• memoria interna de 36 GB

Y muchísimas más funciones, como para que era cada botón y como se encendía el teléfono. Bill cuando se lo entrego ya estaba prendido, supuso que era para guardar el contacto de este mismo y cosas así. Cosas generales. El teléfono vibró, al ver las notificaciones observó que era de Bill.

Eres mi niño Where stories live. Discover now