Capítulo 5 - Daniel Muñón

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Capítulo 5

Daniel Muñón

En ese momento sentí tanta repulsión de mí, que salí corriendo y vomite en la acera, el doctor me estaba mirando, todos se estaban acercando y pensé que me volverían a hospitalizar así que decidí salir corriendo, corrí tan rápido que después no supe ni donde estaba así que solo me senté en el andén, estaba tan nervioso que no paraba de temblar, saque un cigarrillo de mi bolsillo y empecé a fumar, hace mucho tiempo que no fumaba pero esta ocasión ameritaba que lo hiciera, seguí fumando hasta  que llegaron unos vagabundos, todos ellos me miraron y uno de ellos, se acercó y me dijo: -Lindos zapatos. Apenas termino de decir eso supe que me iban a dejar sin ropa, así que me levante y le dije: -Porque abrís tu bocota para alagarme, no ves que soy un simple obrero, no veis que estoy tirado en un andén, en su lugar yo seguiría con mi rutina y me iría. El vagabundo se acercó más, invadiendo mi espacio personal y mirándome dijo: -Esas zapatillas, ahora me pertenecen. Yo empujándolo le dije: -Esa quemadura me pertenece. A lo cual él se abalanzo sobre diciendo: -Cual quemadura estúpido? A lo cual sonreí y le puse mi cigarrillo en la frente seguidamente de esta palabras: - Esta!, Cabron de mierda. En ese momento todos se tiraron a mí y yo tome al ilustre vagabundo de la quemadura en la frente y lo utilice como un escudo, logre librarme de esos vagos y bote al suelo al que tenía como escudo; él estaba muerto pues los otros utilizaron armas blancas para herirme pero no me lograron tocar gracias a mi escudo, mirando al vagabundo le pegue una patada y le saque uno de los tantos puñales que le habían quedado enterrados, decidí guardarlo por si me volvía a potar con algún inconveniente, seguí caminando por la ciudad y cuando mire en mi bolsillo me di cuenta de que ya no tenía más cigarrillos lo cual me puso de mal genio por lo tanto me dirigí para mi casa, pero me di cuenta de que estaba al otro lado de la cuidad así que necesitaría un transporte, lamentablemente no tenía dinero, me quede sentado en otro andén pensando cómo obtener dinero o cómo hacer que alguien me llevara, me acorde de Daniel Muñón que me había propuesto un trabajo, mire en mi billetera y logre encontrar entre todos esos papeles su dirección, la suerte estaba de mi lado la casa de él estaba a solo unas cuadras, cuando llegue me encontré con una casa antigua, tenía un patio delantero así que me toco atravesar arbustos y platas, la casa no tenía timbre así que golpee, nadie abrió pero como estaba tan estezado le metí una gran patada, la puerta se movió de arriba a bajo pero no se rompió, le pegue otra patada y una señora salió, me pregunto que necesitaba y bueno obviamente le dije que a Daniel, le señora me hizo pasar y me senté en la sala, escuche unos sonidos como los que oyes cuando vez una película porno, después de un rato cesaron y bajo por las escaleras Daniel con una toalla que bueno no le cubría mucho, se sentó al frente mío y me dijo: -Mi gran amigo, que te trae por estos lares? Yo le respondí: -Luego hay algún problema con que te venga a visitar? Amigo vengo porque necesito dinero para poderme ir de acá. El serio y me dijo: - yo también necesito dinero, bueno esta noche aremos un golpe, acompáñanos y ganaras buen dinero, que te parece? Yo: -Y Donde me quedo mientras tanto? Daniel: - Quédate aquí, es más, MAMÁ!, tráenos unos hot cakes. Entonces le pregunte que si vivía con su madre y el respondió que sí, era muy obvio pero pregunte fue sorprendido, para ofender como todos lo hacemos.

Seguimos hablando un buen rato hasta que bajo una chica por las escaleras, y le dijo: -Oye Robi, estoy como sola aquí arriba, porque no vienes y me acompañas? A lo que él respondió que subirían en 5 segundos, no sé porque no le dije que si me iba a dejas solo o algo así, yo en cambio le pregunte por: -Robi? Él me dijo: -Claro bobo no vez que me llamo Robert Daniel. No le dije nada más y el subió a donde la muchacha, me pareció muy feo su nombre. Me comí mi hot cake y espere ahí hasta que callo la noche.

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