Capítulo 9 - Angela

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Capítulo 9

Angela 

Difícilmente logre transportarme mentalmente, lamentablemente tuvo que ser más fuerte... (explicación del autor)

Dónde estoy?, que es esta sensación que siento en mi rostro?, abro los ojos y miro al cielo, mirando así mi lado derecho veo que un perro me está lambiendo la cara, empujo al perro para que se quite pero sigue persistiendo, tengo tanta flojera que decido que siga haciéndolo, de un momento a otro llego una joven que espanto al perro y me dijo: - Valla tigrito debes estar muy cansado, no te has sido capaz ni de espantar al perro. A lo que yo respondí: - valla, gracias por espantarlo si no hubiera sido por ti estaría todo ensalivado y pues es cierto no me puedo ni levantar, estoy agotado. Ella sonrió y me dijo que me ayudaría, me tomo de los brazos y me levanto del suelo, aunque no pudo hacer más que dejarme sentado en el suelo, yo le dije: - ya no te esfuerces mas seguro recobrare la fuerza o alguno de mis amigos vendrá a ayudarme, aunque agradezco inmensamente tu esfuerzo. Sonreí al decir esto y en ese momento llego uno de mis compañeros de la banda y me ayudo a parar y a caminar, asistí a las demás horas de clase común y corriente como siempre lo hago pero ya cuando me iba a ir me llamaron de coordinación, mi amigo me llevo hasta coordinación pero tuvo que dejarme sentado en la silla e irse ya que la coordinadora dijo que tenía que hablar a solas conmigo, al momento en el que mi amigo salió de la oficina de la coordinadora entro mi queridísimo profesor de políticas, era un gran abogado y un muy astuto sujeto, se sabía las reglas y normas de arriba hacia abajo, él y yo nos odiábamos, una vez porque me corte los dedos hizo que todos me llamaron carnicero y pues ahora soy el carnicero gracias a él. El profesor se hizo detrás de la coordinadora y dijo: - Ya podemos empezar?

La coordinadora me miro y dijo: señor "carnicero", así le dicen sus compañero no es verdad?. Mirando al profesor respondí: - sí, siempre me gano mis méritos y no se le haga raro que ahora me vallan a llamar el dios de la guitarra. La coordinadora puso sus codos encima del escritorio y tomando su puño con su otra mano los acerco a su cara, y dijo: - entonces serás dios de la guitarra; señor dios es pero que me permita informarle que esta institución no aceptara más sus actitudes infantiles y peligrosas. A lo que objete: - Vamos!, pero si obtengo buenas notas, no puedo ser excelente ya que como usted bien sabe esta institución es de muy buena calidad y es muy exigente, yo doy lo que puedo, siempre pongo esfuerzo y esmero en las clases pero como puede notar no es suficiente para obtener una buena nota. Ella respondió: - es cierto que por sus calificaciones no nos quejamos, pero su actitud como la de hoy nos pone a pensar que usted es un riesgo en esta institución y que merece ser puesto en observación. En ese momento entro a la oficina angela y dijo: -  aquí estoy, me necesitaban? A lo que la coordinadora respondió: - siéntate, necesito hablar con ustedes dos; ahora si esta mejor ya no tendré que repetir nada, muchachos ustedes dos son buenos estudiantes pero la actitud de hoy es inaceptable. Me sorprendió el cambio de su voz parecía un lobo disfrazado de oveja, cuando estaba hablando solo conmigo atacaba y ahora parece una misericordiosa interventora que solo nos quiere ayudar a solucionar el problema en el que estamos metidos, sonreí y dije: - bueno hoy no tuve ninguna actitud rara, hoy tuve una mejor aptitud  por eso es que salte en mi bicicleta, mi entras era arrastrado por un auto y pues ha sido la mejor experiencia que he tenido, pero querida coordinadora lo que no entiendo es porque angela está metida en este problema? Ella respondió: - bueno lo cierto es que algunos testimonios que nos han llegado dicen que ella te ayudo a elaborar todo y que ella hasta te recogió con tu amigo que esta halla afuera pero por falta de pruebas no podemos decir que tu amigo si te ayudo, hasta ahora sabemos que ustedes dos planearon eso. Yo puse mis manos sobre el escritorio y dije: - esto es una locura, como piensan que ella me ayudo a elaborar eso, es que es con solo mirarla y se darán cuenta que es una nerd, vamos! ella no sería capaz ni de matar a un insecto, saben ustedes están locos hagan lo que quieran conmigo pero ella no tuvo nada que ver. En ese momento en profesor me dijo: CALLESE! usted es un insolente, saben que la verdad es que ustedes dos son unos vándalos y esta vez les salió barata la travesura, los dos van a prestar servicio social para compensar esto y estarán en observación por un tiempo, haaaa, se me olvidaba no podrán participar en ninguna actividad ni salida pedagógica hasta que no terminen todas sus horas sociales, espero que les haya quedado claro ahora largo de aquí nos vemos mañana. Quise decir algo pero no valía la pena ya solo iba a quedar como un grosero, llame a mi amigo y me llevo a la casa, esa noche casi no dormí pensando en esa "travesura", solo de recordar la altura que alcanzo mi bicicleta me hacía temblar las piernas, menos mal me acosté hacia un lado osino hubiera podido lastimarme, la bicicleta no hubiera rebotazo sino se hubiera quedado sólida como un pedazo de acero y hay si hubiera sido grabe.

Tomala...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora