Capitulo 13 - Zona Verde

200 1 0
                                    

Capitulo 13

Zona Verde

Me desperté sudando y dije: - Que mal sueño. Me levante de la cama y me dirigí al baño, me desvestí y entre a la ducha, abrí la llave y puse mi espalda contra el agua que salía con mediana presión, puse mi mano en la pared y empecé a limpiarme la cara mientras pensaba en el sueño que tuve, seguidamente tome mi pelo para mojármelo completamente y relajarme, empecé a enjabonarme mientras me repetía: - Solo es un sueño, solo es un sueño. En ese momento intente dejar de pensar en ello y empecé a pensar en Angela, abrí el agua para sacarme el jabón y me seque, abrí el armario y busque mi camisa favorita pero no estaba por ningún lado así que me puse lo primero que encontré, baje y otra vez no había nadie, me serví leche y le puse un poco de cereal, tome el plato y me dirigí a la mesa del centro, estaba algo sucia pero no tenia tiempo para limpiarla, desayune y deje el plato en el lava losas, Salí al garaje y esta vez tome el carro de Leo, lo encendí rápidamente y conduje a altas velocidades para no llegar tarde al instituto como ha venido pasando últimamente, deje el carro en el parqueadero y le page una suma al celador para que le tuviera especial cuidado con el, llegue temprano así que decidí ir al salón de nuestro club y busque a mis compañeros de la banda pero no había llegado ninguno, tome mi guitarra y la afine, empecé a practicar y a la mitad del solo se me resbalaban los dedos, deje la guitarra en su lugar y tome las baquetas, me senté en la silla de la batería y empecé a tocar la parte que correspondía apenas empezaba mi solo, era bastante difícil pero conseguí darme una idea del sonido de la batería, no puede interpretar mucho ya que no soy un baterista y sinceramente muy poco sé, y aunque pude a tocar un poco, no podría llegar al nivel del nuestro, tome otra vez mi guitarra y empecé a interpretar el solo; me concentre en Alejandro y en el sonido de la batería, sentía como mejoraba y ya casi llegaba al tercer cuarto de mi solo, sonó el timbre y me dirigí a clases ya que tenia que asistir por lo menos una vez a la semana, me senté al pie de Angela y la salude con una sonrisa, ella también sonrió pero fue una sonrisa temporal, apenas miro al frente volvió a su cara de tristeza, quería hablarle pero no se que hacer, si le hablo no sabría que decirle y si no le digo nada mi cabeza intenta explotar ya que quiero consolarla, aunque no se porque me importa tanto, creo que la quiero o algo así, ya que generalmente no me preocupo por nadie del común, solo por mi familia y algunos amigos, aunque pues ella y yo somos algo raro, no somos como amigos normales, siempre discutimos y disfrutamos molestar al otro, a veces salimos a comer y a divertirnos, algo así como una sita y sinceramente disfruto estar con ella mas de lo que disfruto con cualquiera de mis amigos, definitivamente es algo raro.

Continuo el día normalmente y intente hablar con Angela aunque no tuve mucho éxito, el día transcurrió rápidamente hasta llegar a la última clase, cuando entre al salón todos mis compañeros estaban saliendo, le pregunte a Angela que para donde iban y me dijo que teníamos que ir a la zona verde, salimos juntos y por el camino no pude dejar de mirar a Angela; cuando llegamos a la zona verde de la institución me di cuenta que esta clase le correspondía a la profesora Luz, ella suele ser de mal genio pero si haces todo lo que te pide no tendrás problemas; Luz se acerco y nos dijo que hiciéramos un círculo alrededor de ella mientras nos enumeraba y dijo: - Vamos a hacer una actividad de respeto y confianza, consiste en hacer parejas. En ese momento Mario abrazo a Angela, y la profesora dijo: - Pero yo escogeré las parejas; en esta tómbola tengo los números de cada uno, yo la girare y sacare dos números, a las personas que les correspondan se harán juntos, después de ello hare una lectura sobre el tema y daré una explicación de lo que debemos hacer, claro que no hace falta reiterar que lo que les digan aquí no podrán contárselo a nadie. Un compañero dijo: - Pero que nos van a decir? Luz lo miro y dijo: - Con calma, ya vamos para allá. Empezó a girar la tómbola y la profesora dijo los primeros números: - La primera pareja es el número veinte y el número tres. En ese momento se levantaron dos hombres y dijeron: - Profe, tiene que volver a girarla porque somos dos hombres. Luz sonrió y dijo: - No importa si son dos hombres o dos mujeres, cuando dije que iba hacer parejas me refería a dos personas no a un hombre y una mujer. La profesora siguió girando y dando los números de las parejas, me distraje un poco por el aburrimiento ya que no salía mi número y ya casi la mitad del salón tenia su pareja, mire a Angela y cuando le iba a lanzar una piedrita para que mirara escuche el número nueve, y dije: - Ese soy yo. La profesora me miro con una ceja arriba y continúo: - Y el número diecisiete. En ese momento se levanto Angela y se dirigió hacia mi, levanto la cabeza y me dijo: - Vamos, los que ya nos asignaron pareja tenemos que estar en ese lado, caminamos hasta el otro lado y esperamos a que la profesora terminara de asignar parejas, cuando termino se acerco y empezó a leer algo sobre la confianza y cosas así, aunque la verdad no le puse cuidado porque estaba entretenido mirando a Angela, Luz termino la lectura y empezó a explicar lo que teníamos que hacer: - Bueno muchachos hoy se abrirán a su pareja y le preguntaran algo que quieran saber de ella, ella les responderá y les harán una pregunta, después de esto hablaran sobre algo que piensan que esa persona debería cambiar y por ultimo le contaran un problema a su pareja, y platearan soluciones de cómo hacer para ayudar al otro. Todos empezaron a alejarse para poder hablar a solas y empecé a pensar si seria suerte o causa del destino que me tocara con Angela, no creo en el destino pero es mucha coincidencia para ser solo suerte. Angela me tomo de la mano y jalándome dijo: - Vamos, no te quedes ahí quieto pensando, hace arto que no hablo contigo y quisiera escucharte, y discutir como siempre. En ese momento sonreí y nos dirigimos hacia un gran árbol que daba buena sombra, nos sentamos de bajo de él y la mire fijamente, tenía muchas ganas de preguntarle que era lo que le pasaba pero la vi muy feliz y no me atrevía a decirle nada sobre ello; ella me miro y dijo: - Tu empiezas. A lo que respondí: - Las damas primero. Ella sonrió y mirando hacia el cielo dijo: - Mmm… que quiero saber de ti?... Mmm… déjame pensarlo… Yo sonriente dije: - No sabes que preguntarme o no quieres saber nada de mi? Ella: - huy… que drástico, claro que si quiero saber sobre ti pero sinceramente no se me viene ninguna pregunta a la cabeza. Yo: - A mi tampoco se me ocurre nada. Ella miro al suelo y siguió pensando, yo simplemente seguía mirándola, se veía hermosa, la luz tocaba suavemente su cara y la sombra del árbol le daba un hermoso contraste a sus labios, estaba idiotizado mirándola cuando de repente ella dijo: - Ya se!, quiero saber como haces para ser tan inteligente? Me sorprendí mucho y dije: - Inteligente? Por qué lo dices? Ella: - Porque siempre te va bien en los exámenes y aunque falles arto nunca pierdes. Yo: - He… pues teniendo confianza en mí. Ella: - Vamos dime tú debes tener algún método de estudio para memorizar todo. Yo: - Algo así, lo importante es leer, poner atención y hacer los ejercicios. Ella: - Yo hago todo eso y no me va tan bien como a ti, pero dime que tengo que leer? Yo: - Mmm… cosas relacionadas con el tema, investigar un poco más. Ella: - Bueno creo que lo tendré en cuenta y ahora que quieres preguntarme? Yo: - Pues no tengo idea. Ella: - No tienes idea o no quieres saber nada de mi? Yo sonreí y dije: -Valla, todo lo que digas puede ser usado en tu contra, ya se que te voy a preguntar, como haces para ser tan inteligente? Ella sonrió y dijo: - Parece que tú también sabes usarla. Los dos reímos y ella me abrazo seguidamente de estas palabras: - Gracias por pensar que soy inteligente. Yo la mire y le dije: - Eres muy especial, tú eres diferente a todas las demás. En ese momento llego Mario y dijo: - oigan, vamos que la profesora ya nos esta llamando. Me levante y Mario le dio la mano a Angela para ayudarla a pararse, nos dirigimos rápido donde la profesora y dijo: - Muchachos tenemos que ir nos, parece que se avecina una tormenta eléctrica y aquí corremos mucho riesgo pero para que no se pierda ese punto extra que siempre pongo en todas las clases, el primero que llegue al salón se lo doy, todos salieron corriendo y yo le dije a la profesora: - Me gusta que los ponga a sudar. Ella me miro y dijo: - Manténgase activo señor, tiene que mantener la apariencia para que nadie se de cuenta de su forma de pasar las asignaturas.

Llegue al salón y vi que Mario estaba hablando con Angela así que no pude terminar de hablar con ella, la profesora llego al salón y nos dijo: - muy bien hecho muchachos y como ya di el punto extra se pueden ir. Todos salieron de salón y Mario dejo uno de sus cuadernos, yo lo recogí y lo guarde para dárselo mas tarde, me dirigí al salón del club y conecte la guitarra, practique alrededor de dos horas y me fui, el carro de Leo era genial, pero tenia que dejarlo en perfectas condiciones así que después de dar un paseo lo deje en el garaje, subí a mi habitación y escuche que tocaban a la puerta, baje y abrí la puerta, mire a lado y lado y no había nade cuando de repente sentí un puñetazo en la barbilla, el golpe fue tan fuerte que me levanto y caí en el suelo, Alejandro dijo: - Buenas llegaron los ochentas. Yo me toque la cara y dije: - En realidad si que estas loco. El: - Loco? Parece que estas aburrido, yo solo venia animarte. Yo: - Como sabes que estoy aburrido si tu nunca estas conmigo? El: - Acaso hoy no te entrometiste en mi zona? Yo: - Pero eso fue porque tenía clase con la profesora Luz. El: - Mmm… odio a esa gorda. Yo: - Y a que viniste? El: - Bueno sinceramente necesito que me prestes tu guitarra. Yo: - Bueno ayúdame a parar y te la presto. En ese momento me dio la mano y me levante del suelo, entramos a mi casa y saque la guitarra de mi cuarto, el la tomo y dijo: - Creo que me sirve. Alejando encendió un cigarrillo y se fue, subí a mi cuarto y encendí el televisor para distraerme un poco, generalmente solo hay basura en la televisión y esta vez no fue la excepción así que me quede dormido por el cansancio y el aburrimiento.

Tomala...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora