Capitulo 15 - Marca en el Árbol

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Capitulo 15

Marca en el Árbol

Sonó el despertador y escuche una voz que decía; Rayos! Me intente levantar pero Leonardo estaba encima de mi, lo empuje y le dije: - Que demonios haces aquí? El se empezó a reír y dijo: - Solo no te mires en el espejo. Me levante rápido y mirándome en el espejo del baño me di cuenta que me habían maquillado, Salí del baño y dije: - Pero que demonios estaban haciendo. Leonardo abrazándonos dijo: - Somos una banda y nos molestamos entre nosotros. Yo: - eso es cierto pero por qué me maquillaron. El: - Te íbamos a tomar una foto. Yo: - Ustedes si son muy locos. El: - Nosotros locos? Tu eres el loco, ayer te metiste a la piscina con ropa. Yo: - Ayer? Pero que paso ayer. El: - Pues después de ensayar, nos fuimos de fiesta y te tomaste como 3 barriles de cerveza. Yo: - Pero yo no tomo cerveza. El: - Bueno pues parece que ayer hiciste una excepción. Mire el reloj y dije: - Ya casi es hora de ir al instituto, me voy a bañar y si quieren pueden ir cocinando el desayuno. Todos fueron a la cocina mientras me bañaba e intente apurarlos lo máximo posible para salir rápido. Me monte al carro y mirando la hora me di cuenta que faltaba muy poco tiempo para que nos pusieran un retardo a la entrada del instituto, acelere lo mas que pude para llegar a tiempo; cuando nos bajamos del carro decidí separarme de ellos para buscar a Alejandro, cuando llegue tuve la suerte de no encontrarlo así que me dirigí a la zona verde del colegio para descansar debajo del gran árbol en el que estuve con Angela, al llegar me recosté sobre el y estirándome empecé a descansar, apenas cerré mis ojos escuche un gran grito que decía: - Llegaron los ochentas y saltando lejos del árbol mire que Alejandro golpeaba con un bate la parte del árbol en donde estaba, me levante y dije: - Estas loco? El: - Mmm… parece que estas molesto? Yo: - Como demonios esperas que este feliz cuando casi me golpeas la cabeza con un bate. El: - Bueno cambiando de tema, qué haces aquí? Lo mire con desprecio y dije: - Estaba descansando. El: - Descansado? A estas horas? Acaso me crees idiota? Se que esta buscando algo. Yo: - Bueno pues te estoy buscando a ti. El: - Enserio me estabas buscando? Yo: - Si. El: - Y a que se debe el honor? Yo: - Quiero saber que le pusiste a las galletas que me diste. El: - Aaaa… respecto a eso… lo que paso es que me equivoque de galletas, las que te di eran para Ana. Yo: - Que tramabas? El: - Ana es muy bonita… Lo interrumpí diciendo: - Yo solo quiero saber que tenían. El: - Algo de relajantes y píldoras de la memoria. Yo: - Entonces eres tan poco hombre que tienes que dormir a una mujer para… El me pego en la cara y dijo: - Idiota ella me pidió el favor de que las hiciera para deshacerse de su padrastro por una noche… No pude entender nada más, solo escuchaba parloteo y caí al suelo, sentía el sudor frio como un hielo y todo empezó a nublarse.

Me levante y vi que me estaba en la habitación de un niño, las paredes están llenas de sangre así que me asome a la cuna -no hay nada importante solo cobijas y una almohada-, suenan unas voces como de una pelea pero son solo aullidos ya que apenas se descifra lo que dicen, al dar el primer paso todo empezó a moverse como cuando te emborrachas y todo te da vueltas, con mucha dificultad logro mantener el equilibro y dirigiéndome a la puerta caigo por el cansancio, se que no he hecho ninguna actividad física pero estoy totalmente exhausto, respiro profundamente mientras pienso que hacer y tomando un nuevo aire empiezo a arrastrarme hasta llegar a la puerta. Mirando la puerta empiezo a pensar que esto a sido una pésima idea ya que no alcanzo la perilla, esto es peor que una película de terror veo todo de color rojo y esta lleno de oscuridad, me estoy cansando de esta posición así que me levante rápidamente para no caer en el intento y otra vez todo empezó a moverse, tome la perrilla con las dos manos y abriéndola fui succionado hacia la nada, como demonios pasa esto, abres una puerta y cuando miras no hay nada solo oscuridad y lo peor es que caí en ella, ahora no hay escapatoria, solo siento que caigo y de repente escucho un “pun”.

Escucho un ruido como el de una guitarra eléctrica, me muevo de lado a lado y por fin abro los ojos, me levanto y ¡sorpresa! estoy en la cama de Alejandro, mi siguiente pensamiento es que demonios pasó ahora, me dirijo a Alejandro cuando me detengo y pregunto: - Ese es mi solo de guitarra? Alejandro: - Si, lo que pasa es que me gusto tu canción. Yo: - Que demonios paso? El: - te desmallaste. Yo: - Definitivamente estas loco. El: - Buen apodo. Yo: - Cuál apodo? El: - Loco, un apodo de varias personalidades. Yo: - Idiota sabes a lo que me refiero. El: - Se que estas bravo por lo de las galletas pero imagínate a mi amiga, seguro quiere matarme. Yo: - Eso es porque eres el único bobo que se confunde. El: - Bueno basta de insultarme y empecemos a practicar. Yo: - Que te pasa? Primero me dopas y después me dices que si vamos a practicar? El: - Solo intento ser amable si no quieres estar aquí te puedes ir. Yo: - No es eso lo que pasa es que no entiendo nada. El: - Y tienes que entenderlo? Yo: - Que? El: - Te estoy preguntando que si tienes que entenderlo, acaso necesitas entenderlo? Yo: - Si. El: - Y por qué? Yo: - Porque si no entiendo como puedo ser activo. El: - Entiendo pero lo que pasa es que tu lo tomas como un problema, algo que si no comprendes pues no puedes resolver… pero la vida no es así, dime sabes como funciona la electricidad? Yo: - eh… no. El: - Exacto, no sabes como funciona pero disfrutas de ella… si ves no necesitas saberlo. Yo: - Bueno entonces empecemos a practicar. Alejandro fue por la guitarra que le había prestado y empezamos a tocar, el me mostro otras mejoras para mi solo y de esta forma me quedaba mas fácil interpretarlo.

Después de practicar toda la jornada, busque a Mario para entregarle sus cuadernos y cuando al fin lo encontré estaba hablando con sus amigos sobre chicas, al verme llegar cambiaron de tema y todos se alejaron de Alejandro pero aun así estaban cerca, cuando le entregue sus cuadernos dijo: - Menos mal no te los robaste. Yo lo empuje contra un casillero y todos su amigos se acercaron rápidamente y dijo: - Calmado, no queremos que esto se nos salga de las manos. Yo lo mire con odio y me retire, no podía creer que me tratara de ladrón después de todo si hubiese querido no se los habría dado, esta pensando en eso cuando me taparon los ojos, en ese momento una voz hermosa dijo: - Quien soy? Conozco a muchas chicas pero ninguna con esta voz tan hermosa que hace que hasta el día mas gris retome sus colores; tome aire y dije: - Angela. En ese momento ella quito sus manos de mis ojos y dijo: - Tienes buen oído. En ese momento me quede sin habla, quería decir algo pero era imposible pronunciar silabas. Ella me miro y sonriendo dijo: - Vamos hoy quiero comer helado contigo. Yo solo dije sonreí y la seguí, ella me llevo a donde siempre vamos a comer helado y nos sentamos en la mesa de siempre. Con vista a la calle y con una cierta distancia del sonido para poder escuchar música y hablar al mismo tiempo, es un lugar perfecto como de sueño y lo mejor es que esta vez paga ella, obviamente no es por ser tacaño sino que es algo raro que una mujer invite a un hombre por lo general uno es el que lo hace, entonces estoy muy feliz. Angela se levanto para ir al baño y mientras tanto yo pedí lo de siempre, cuando ella volvió me miro fijamente, me sentía algo incomodo pero me gusta mucho su mirada, ella puso un papel sobre la mesa y dijo: - Tenemos que hablar.

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