El último año.

Cap. 10: Sentimientos encontrados.

Hoy desperté, me duché, desayuné y luego de eso mi rutina mañanera se vio quebrada a causa de mi bello Audi Cabriolet. ¡Me había quedado sin vencina! y siempre mantengo varios litros en un bidón para casos como este, pero por floja y en vez de ir a una bencinera, ya había usado todo mi repuesto. Tampoco estaban los otros vehículos ya que papá y mamá se los habían llevado recién. 

No tenía ganas de tomar locomoción ya que estaba bastante bien en la hora y no me interesa ir apretada con el resto de la gente, asíque finalmente opté por irme en bicicleta. En el camino fui observando los árboles, las hojas en el suelo, los autos, la gente pasar, la neblina y el frío, todo. Fue una terapia genial, ya que hice deporte y despejé mi mente al mismo tiempo. Todo esto hubiera sido perfecto si no es por la horrible lluvia de invierno con la que me encontre, Dios ¡suerte la mía! espero no enfermarme o algo ya que llegué empapada a clases.

-¡¿Qué te pasó?!, pareces un perro mojado con ese cabello y tu ropa está horrible!

-Oh gracias Marrie, yo también te quiero muchísimo - dije irónica. 

- ja ja lo siento amiga, es que de verdad el look mojado no te viene... ¿qué te ocurrió?. - Me dispuse a contarle toda mi trágica travesía.

-Así que dandotelas de deportista? jaja espero no agarres un resfriado Cath... tienes ropa en tu casillero?

-Lo había olvidado! si tengo ropa ahí! gracias por recordarmelo!. - Al decir eso mire hacia el lado por inercia, pero me encontre con unos bellos ojos puestos sobre mí. ¿Qué me quieren decir esos globos oculares color pardo? ¡Dios que drástico cambió todo en mi mente! ya no me interesa estar empapada en lluvia, no me interesa que Marrie esté chillando quizás qué a mi lado, sino que me interesa aquella persona que me observa atentamente y que finje inocencia, que finje que nada ha pasado aquí. Pero la complicidad es grande y ambos sabemos que no es así... Nuestras miradas cruzadas crean todo un ambiente entre ambos y una corriente de nerviosismo atraviesa mi cuerpo. Sé que él está pensando en mí como yo en él. Sé que James es un prófugo de sus sentimientos al no asumir que yo le gusto, ¡lo se! ¡lo se! ¡¡¡yo lo se!!!. Dios entre en desesperación una vez más y lo odio por hacerme sentir esto. 

-Así que hoy saldrás con Bill?- Me interrumpió mi amiga.

-Sí, cómo lo sabes?

-Lo acabo de ver por casualidad en tu celular mientras tu te perdías en tu mente...

-¿Casualidad? - Reí- Bueno Marrie me da igual que me revises, confío demasiado en tí.

-Aaah que tierna, te amo amiga

-También yo- Le respondí alegre.

Cuando finalizó la clase, porcedí a ponerme la ropa que tenía en el locker que por suerte era bastante linda pero desgraciadamente tuve que usar la misma ropa interior mojada... Al menos no estaba mojada del todo, algo es algo.

Todo el resto del día transcurrió normal hasta que al finalizar todas las clases - que afortunadamente eso fue temprano- iba camino a tomar el metro ya que por ahora no queria volver a darmelas de deportista. Cuando iba saliendo de la prepa para proceder a lo dicho, vi nuevamente a James, mirando hacia cualquier lado pero caminando en dirección a mi. Cada paso que lo acercaba a mi, cada paso que daba, aceleraba gradualmente mi corazón y hacia que un escalofrío recorriera mi cuerpo... me están entrando todos los nervios y lo miro como una estúpida perdida en su belleza ¿será superficial lo que me pasa con James?. Quizás sea así, ya que cada vez que lo miro me veo encandilada con su ser tan bello, con estilo y perfecto. 

-Qué tal Cath?- Oh no, ¡¡me está hablando!! finalmente rompió el hielo. Oh Dios quiero estallar de felicidad!! es algo que me sale desde las entrañas, algo que golpea bruscamente intentando salir de mi y gritarlo ¡POR FIN!, ¡ALELUYA!, GRACIAS DIOS, ALÁ, JAH, ZEUS y todos los seres divinos existentes!!. Ok, ok, debo finjir naturalidad. Oh Dios.