Cap.13: Un triángulo sin sentido.

36 3 1
                                    

Pasó el fin de semana, el domingo fue un día dedicado a vagar y andar en pijama todo el día. Al final de este, me duché y volví a dormime. Antes de eso hice todas mis tareas y las cosas referentes al colegio, sin dejarme tiempo alguno para pensar en James o Bill. Incluso había apagado el celular.

Pasó una semana completa: Marrie se había enterado de todas las cosas que me pasaron ya que no iba a privarme de hablar con mi amiga. La escuela estuvo particularmente normal y a Bill no lo pesqué ni por si acaso. No quería absolutamente nada con él, es extraño pero me quedó una sensación de 'suciedad' luego de lo que pasó entre nosotros. A partir de haberlo ignorado, recibí un par de mensajes, preguntándome qué cuál era el problema y ese tipo de cosas. Él intentaba ser al mismo tiempo, seducor con las palabras que usaba al textiarme, pero en ni una ocasión le respondí. Estába decidida a permanecer sola y alejarme de la testosterona un tiempo -más allá de la que pueda tener yo en mi cuerpo, en ese caso me es imposible-.

Con James, lo mismo; ni un tipo de señal, ni una mirada, absolutamente nada. No voy a negar que me duele, y mucho, de hecho me duele profundamente entrar a las clases de música y sentarnos en los extremos opuestos y lo más alejados posible el uno del otro, pero así es como están las cosas y no hay nada que hacer desgraciadamente.

Hoy es viernes y habrá una fiesta en el penthouse de Bill, pero no pretendo ir bajo ni un motivo.

Luego de almorzar en casa, me embarqué en mi cabriolet y fui donde Marrie.

-Qué tal amiga? ¿cómo estás?

-Arreglándome.-respondió simpatica

-A dónde iremos?- quise saber. Quizás mi amiga sabía de algo bueno en esta ciudad.

-donde Bill, obvio- Oh no, no era algo bueno definitivamente.

-ah? ¿estás loca? ¿después de todo lo que te conté?.

-No hay "peros" Catherina, ya está decidido. -dijo dandome una orden de la misma manera como lo haría mamá.

-Qué?, ¡nooo!, estás loca si piensas que iré! he tratado toda esta semana de ignorar a Bill y resulta que ahora voy cínicamente a su casa!.

-James irá.-sentenció. Me quedé callada durante unos segundos.

-¿tienes ropa que me prestes?.

Marrie lanzó un par de carcajadas victoriosas - tengo una mejor idea: ¿vamos de compras?. - dijo aun con la sonrisa en el rostro.

-Eres la mejor amiga!!, definitivamente sabes como convencerme. ¡Me conoces tan bien! que no se hasta qué punto eso es bueno.

-¿Sabes lo que es bueno?, es lo que todos verán cuando tu y yo lleguemos a esa fiesta.

-egocéntrica- le acusé riendo.

Finalmente tomamos mi auto y nos dirigimos al centro comercial. Una vez ahí, recorrimos todas las tiendas y ambas compramos ropa pertinente para esta noche: yo por mi lado obtuve un vestido estilo tubo y negro, que estaba hecho de un género medio transparente y encima de este muchas lentejuelas del mismo color, que lo cubrían completamente excepto en la espalda, ya que en esta parte no había género ni nada, dejando a la vista toda la desnudez de mi columna vertebral. Además de esto, compré unas pantis del color de mi piel, para que le dieran brillo a mis piernas y al mismo tiempo estas no pasaran frio. Finalmente, mi última adquisición fueron muchos cosméticos ¡me encantan!. Y en cuanto a los pies, me quede con lo mismo que calzaba a la hora de comprar: unos botines cortos estilo militar y color negro, pero con una sutileza y feminidad, que solo Nine West podía darle.

Por otra parte, Marrie también se compró un vestido tubo, pero color rojo, y estoy segura de que matará con el en la fiesta. Se ve demasiado sexy!!.

El último año.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora