2.7 - it's a...

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Antes que nada, les debo una gran disculpa por no haber actualizado desde hace muchísimo tiempo. Espero sigan apoyándome, lxs quiero.

*•*•*•*

—Gracias por volver a casa conmigo —dijo Michael, dándole una leve palmada a la espalda de Luke, mientras el rubio se encontraba sentado frente al excusado. Las náuseas matutinas seguían ahí y era horrible tener que pasar por todo.

—Por favor no hables —rogó Luke, pasando sus manos por sus pálidas mejillas. Hace unos días que habían regresado a su pequeño departamento y ya extrañaba a su familia.

—¿Tienes hambre? Puedo ir a prepararte algo delicioso —dijo el teñido en voz baja, deslizando su mano por el vientre del rubio.

—No quiero comer.

—Tienes que comer algo, por favor. No te has alimentado bien y obviamente no hemos empezado la dieta que te mando la doctora —dijo Michael con temor de que Luke volviera a explotar en su contra.

Las hormonas lo tenían en contante cambio de humor, llegando a tal punto en dónde no sabía cómo Luke iba a reaccionar.

—Cállate, por favor —lloriqueo Luke.

Michael suspiro y se levantó, saliendo del cuarto de baño. Odiaba ver a Luke de esa manera. Su piel se había tornado pálida y juraba verlo más delgado cada día que pasaba. Su tonificado cuerpo que llegó a tener cuando apenas empezaron a vivir juntos, había desaparecido por completo.

El teñido se dejó caer en el mullido sofá, deslizando su dedo a través de la pantalla de su celular, abriendo el chat de Kristen. Desde que habían aclarado las cosas, solían chatear más seguido y parecían llevarse mejor ahora que cuando eran novios.

kris: ¿todo bien con luke? queremos pasar a verlos pero no sé si sea buen momento. ¿le has contado de ash?

michael: cada vez peor. aún no hablamos de eso, no he encontrado el momento para contárselo. apenas y me habla.

El teñido aventó su celular y se llevó las manos a la cara, cubriéndose para evitar soltar un grito de frustración. El primer día que volvieron al departamento, todo estuvo bien. Luke no dejaba de darle besos por toda la cara y decirle lo mucho que lo quería. Sin embargo, hace un par de días, las cosas se habían tornado extrañas. El rubio apenas le dirigía la palabra y no quería salir de su habitación, encerrándose en su propia miseria.

A los pocos minutos, Luke entro a la habitación, arrastrando sus pies a través de la habitación hasta llegar al sofá, dejándose caer a un lado del teñido.

—Lo siento, se que he sido el peor amigo últimamente pero...

—¿Amigo?

—Uh huh —asintió Luke confundido. —No me has pedido que sea tu novio o algo por el estilo.

Michael rió y se inclino hacia adelante, depositando un suave beso en la mejilla de Luke. —¿Quieres ser mi novio?

—Uh, no lo sé.

Luke se burló y tomo las mejillas de Michael entre sus manos, pegando sus labios con los suyos, empujándolo hacia abajo de tal forma que el rubio se posicionara arriba. —Sí quiero.

—Gracias por volver a casa —murmuró Michael bajando sus manos y sosteniendo la cintura de su novio, envolviéndolo en un abrazo.

Luke se enderezó y asintió. —Perdón si he estado algo raro en estos últimos días. No me siento bien con esto del embarazo, todo el tiempo me siento incómodo y me odio cada vez que me miró al espejo.

Side effects [muke af]Where stories live. Discover now