CAPÍTULO 15

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Me ajusté la camiseta negra que me había prestado Mary. Era ajustada por todas partes y tenía un gran escote, detalle con el que no me sentía muy cómoda. Aun así no discutí con ella el tema de la ropa, al menos no demasiado. Me puse los pantalones pitillo negros, que eran míos, y una cadena enganchada a las trabillas que colgaba por mi muslo derecho. Lo único que me había dejado Mary era la camiseta.

Después añadí el detalle del maquillaje: ojos ahumados en negro con rimel y raya. Mi mirada parecía mucho más profunda y oscura, desde luego. No solía maquillarme a menudo y, cuando lo hacía, no solía maquillarme así.

—Estás perfecta para la fiesta de hoy. Toda tu ropa encaja bastante bien con el estilo de la gente que va a estar allí—me dijo ella mientras recogía algunas cosas y las guardaba en su bolso.

Supe en realidad lo que escondían sus palabras: "encajas bastante bien con el estilo de Colton". Aun así, aparté aquello de mi cabeza y me obligué a mentalizarme. Iría a la fiesta y lo pasaría bien con Mary y su novio Will, que ahora oficialmente estaban saliendo. Por lo visto, las vacaciones de Navidad habían unido a más gente de la que imaginábamos.

Aquello me trajo a la mente el hecho de que yo estaba empezando a tener algo con James. En realidad no estábamos saliendo oficialmente todavía, pero sí estábamos intentándolo y queríamos darnos una oportunidad. Yo sabía que aún no teníamos una relación, pero el hecho de ir sola a una fiesta, sin James, me hacía sentir culpable. Una fiesta en la que la gente no se parecía en nada a ese chico educado y atento. Allí la gran mayoría se asemejarían más a Colton.

Mi cabello suelto caía sobre mis hombros haciendo ligeras ondas. Cogí la chaqueta de cuero que me estaba tendiendo Mary y me la puse. Miré mis converse desgastadas y negras e hice una mueca.

—Oh, no te preocupes. La gente suele ser bastante descuidada con esas cosas—dijo ella, y me empujó un poco hacia la puerta.

Salimos y subimos al coche. Era de noche y hacía frío. Llevaba poca ropa para el tiempo que hacía, pero Mary insistió en que debíamos ser chicas guapas y oscuras. Su concepto de chica guapa incluía el llevar un gran escote y ninguna bufanda ni pañuelo que pueda resguardarte del frío.

Me encogí en el coche y Mary enseguida puso el motor en marcha. En cinco minutos llegamos a la casa de ese Thomas. Pensé en lo imprudente que era de su parte organizar una fiesta cuando acababan de llevarlo a comisaría. De todos modos, no era mi problema.

Había muchísima gente, mucha más que en la fiesta anterior. Había gente que no había visto en mi vida, vestidos de negro algunos. La música retumbaba por todas partes y ya se escuchaba desde fuera a un volumen muy alto.

—¿Beberás hoy?—le pregunté a ella.

—Bueno, si tú no vas a beber... De todos modos creo que Will se ofrecerá a llevarnos en nuestro coche hasta la residencia. Creo que puedes emborracharte todo lo que quieras—contestó ella, y rió al final.

Me estremecí por el frío y por su respuesta. No sabía si quería emborracharme "todo lo que quisiera".

Avanzamos por el césped húmedo y frío hasta llegar a la puerta principal de la casa, que estaba abierta y de la que salía y entraba gente constantemente. Nos colamos con cuidado de no chocarnos con nadie, algo que resultaba bastante inevitable.

Lo primero que hicimos fue ir a la cocina, donde servían las bebidas. Noté cómo mi pulso se aceleraba ante la idea y el temor de que Colton estuviera allí de nuevo frente a la encimera con su cabello oscuro sobre los ojos y sus brazos cruzados.

Por suerte él no estaba allí. En su lugar había un chico más bajo que él, con el cabello castaño y una gorra de visera plana hacia atrás y era muy delgado. Reprimí el impulso de llevarme la mano al corazón.

Alguien ImperfectoWhere stories live. Discover now