Después de haber salvado el mundo de un futuro terrible, Gia regresa junto a Trunks solo para guiar a sus dos contrapartes a una vida que ellos nunca tuvieron. Pero despues de todo, ¿será que sus destinos están cruzados? ¿Cómo será el futuro de la...
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7| El torneo de Artes Marciales.
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AÑO 784 Lugar: La Montaña Paoz.
—¿Es todo lo que tienes, Goten? —cuestioné de forma burlona a mi hermano menor.
—Vamos, no seas tan ruda— la voz de papá decía que ocultaba una sutil risa—. Tu turno, Goten.
Mi padre y hermano menor comenzaron una batalla campal de cuerpo a cuerpo, era un entrenamiento justo, me senté sobre el verde pasto para mirar. Papá le dio un golpe a mi hermano menor en medio del estómago colocándose bajo de él para después darle una patada en la barbilla.
—Vamos, papá, esto no es en serio— se quejó Goten en el suelo, a mi lado.
Nuestro padre comenzó a reírse pasando su dedo índice por la nariz y yo baje la mirada intentando no reír por respeto a su orgullo. Papá se asombró, levanté la vista y volteé solo para encontrarme a Vegeta y Bulma.
—¡Cuánto tiempo sin verlos! ¡Bulma, Vegeta! —saludó con un ademán a la distancia.
–¡Bulma! —exclamé sonriente y me levanté—. ¡Señor Vegeta! —la sonrisa se me borró al ver las facciones furiosas de la peliazul hacia mi papá.
—¿Cómo te atreves a decir eso? ¡No puedo creerlo! Si no venimos a verte, tú no te molestas en visitarnos ni aunque sea el fin del mundo— exclamó furiosa—. Bueno, ¿de qué me quejo? Siempre has sido así.
—No, por supuesto que no, Bulma— papá se elevó quedando frente a ella.
«Oh no, estas firmando tu sentencia de muerte, papá»
—Solo han sido cinco años desde que no nos vemos.
—¡Son cinco años! —exclamó ella en forma de reclamo estirando su palma abierta mostrando los cinco dedos—. Deberías aprender de tu hija, siempre me ayuda cada vez que se lo pido y tú ni siquiera te apareces—me sonrojé.
Mi padre estaba a punto de decir algo, pero en lugar de eso, observó detenidamente el rostro de la ojiazul.
