Después de haber salvado el mundo de un futuro terrible, Gia regresa junto a Trunks solo para guiar a sus dos contrapartes a una vida que ellos nunca tuvieron. Pero despues de todo, ¿será que sus destinos están cruzados? ¿Cómo será el futuro de la...
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10| Secreto.
¿De qué me perdí?
—¿De qué hablas? —pregunté con una sonrisa nerviosa. El rubio la miró, una mirada llena de confusión como la mía.
—Él es el chico más popular de toda la escuela, Gia, cualquier chica haría lo que fuera para salir con él, todas menos yo, claro —comenzó a decir y yo puse atención—. Hubo una vez en la que una chica de primer año se declaró frente a todos, él le dijo que lo sentía mucho, pero que su corazón ya le pertenecía a alguien, ¡le pertenecía a alguien! —exclamó en voz baja —. Después, una estudiante de nuestra clase lo intentó con la misma suerte, él le dijo que amaba a alguien desde que tenía memoria.
Un recuerdo me golpeó de repente.
Una puesta de Sol, una máquina del tiempo, una flor silvestre de color lavanda, Trunks extendiéndome esa misma flor, yo rechazándolo.
—También dijo que deseaba que no fuera así, pero que no podía evitarlo; y tú lo conoces desde niños —añadió comenzando a atar cavos que ni siquiera yo sabía que existían—. ¡Oh por Dios! —exclamó de repente causando que Hikaru y yo nos sobresaltáramos—. ¡Tú participaste en el Torneo de Artes Marciales y lo venciste!
No pensé que nadie me recordara.
—Tu...tu padre es el que se fue a mitad de la competición, ¿no es cierto? —ella hizo una cara de completo espanto y yo la miré sorprendida—. E-el que se fue volando con el niño.
Ahora estaba en problemas, en verdad lo estaba. No había pensado en eso, esta vez, Shenlong no había borrado esos recuerdos de la gente.
—Fue un espectáculo, Yuki —comencé a decir de manera fluida como si lo hubiera ensayado—. Mr. Satán pensó que eso sería una buena broma —reí con la esperanza de que me creyeran.
Ella pareció comprenderlo. Él no.
—Sí, algo así dijeron en la televisión — la chica rio conmigo—. No sé en qué estaba pensando, pero, de cualquier manera, ¡le ganaste a Trunks!
—Me dejó ganar— aclaré, con pesadez.
Hikaru parecía ausente.
—Vaya, entonces todos tenían razón —declaró la de ojos marrones—. De hecho, nadie creía que él perdiera, pero bueno, —alzó los hombros. —como te decía, es el chico más popular seguido por Takeru, el chico que se sienta frente a ti.
Palidecí.
¡Takeru!
Por fin recordé en dónde había visto esos ojos rojos. ¡Él luchó conmigo en el torneo infantil y yo lo vencí de un solo golpe! ¡Él sabía que era yo desde que entré a la clase, desde que Yuki dijo mi nombre, desde que me pidió el bolígrafo!
