Capítulo 1

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10 de junio de 1870

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10 de junio de 1870

Corría sin mirar atrás. El aire se atascaba en mis pulmones y el dolor en las piernas me suplicaba que me detuviera. En la distancia, las voces que clamaban mi nombre eran solo ecos del pasado, espectros que trataban de darme alcance aún cuando sabían que yo no podía regresar. El rumor de las olas contra el acantilado era constante, al igual que el viento que luchaba por levantar las faldas de mi pesado vestido blanco.

—¡Aisha, por favor, detente! —escuché gritar a Cranog, pero ya no volvería a obedecerle nunca más.

La noche se cernía sobre Gales, con su luna inmensa y llena de promesas tan cerca de mí que sentía que podría alcanzarla si estiraba los brazos lo suficiente. El mar oscuro parecía revolverse para alcanzarla, como si quisieran estar juntos en una eternidad de sal y de una luz capaz de espantar hasta a las tinieblas más densas.

El borde del acantilado me alcanzó mucho antes de que estuviera preparada para él.

Me detuve abruptamente, observando aterrada el fatal destino que me aguardaba abajo, en la oscuridad.

«Él te pedirá todo lo que tengas a cambio de un solo deseo».

¿Qué le podía entregar cuando ya no tenía nada?

Lo poco que tenía lo había perdido en cuanto salté del carruaje y me lancé hacia el bosque, huyendo de mi único futuro posible. Los jirones de mi vestido de boda señalaban el camino que había seguido, como luceros al alba.

El dolor ascendió por mi garganta en oleadas intermitentes, y con un grito de rabia me arranqué la cola del vestido y batallé con el corsé hasta que lo tuve en mis manos, una jaula de tela y metal cuya llave solo quería tener yo. Me despojé también de los adornos que llevaba en el cabello, tirando de ellos hasta que alejé el amasijo de ridículas joyas y dejando al fin mi pelo libre al viento embravecido.

La rabia, el miedo y la incertidumbre me estaban consumiendo. Yo solo deseaba la libertad de elegir a quién amar y cómo amar, de decidir a dónde me llevarían mis propios pasos, de mirar al destino a los ojos y saber que estaba en mis manos y no en las de un hombre a quien apenas conocía.

Avancé descalza hasta el límite de la tierra. El abismo que había a mis pies se alzaba contra las rocas y elevaba sus largos brazos de sal hacia mí, exigiendo un tributo, un último sacrificio. Lancé lo que quedaba del vestido por el acantilado.

La tela descendió, meciéndose con el viento como un espectro regresando a su nicho, hasta que cayó sobre el mar y una ola lo hundió en las profundidades. Una ráfaga de aire atravesó mi camisón de finas tiras y deshizo la trenza que llevaba, arrancándome un escalofrío

Y aunque el tiempo se abalanzaba sobre mí como perros furiosos, cerré los ojos y recé en silencio.

«Llévate todo lo que tengo, todo lo que soy, si a cambio puedes darme la libertad de ir a donde me lleven mis pies, de amar y ser amada con la ferocidad de una tormenta desatada».

Con el paso de los días, me arrepentiría de aquellas palabras, de no haber meditado el calibre del deseo que estaba formulando, pero en ese instante, antes de lanzarme a los brazos del abismo, no había cabida en mi interior para el arrepentimiento, solo para un deseo ferviente e irrevocable de libertad.

Salté. Y cuando el mar me abrazó y me atrajo hacia sus profundidades, cuando el agua se abrió paso a través de mis pulmones y mi cuerpo no lo soportó más, el dios del mar escuchó mis plegarias.

 Y cuando el mar me abrazó y me atrajo hacia sus profundidades, cuando el agua se abrió paso a través de mis pulmones y mi cuerpo no lo soportó más, el dios del mar escuchó mis plegarias

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¡Hola! ¿Estoy histérica porque esto es algo nuevo y diferente? Sí. ¿Lo estoy disfrutando como una niña pequeña? ¡También! Hacía mucho tiempo que tenía ganas de escribir un romance con tintes de fantasía, y qué mejor momento y lugar que este. El formato va a cambiar un poco y los capítulos probablemente sean mucho más cortos de lo habitual, aunque esto dependerá de las necesidades de la novela.

Espero que os haya gustado el comienzo. ¡Nos vemos en el siguiente capítulo!

 ¡Nos vemos en el siguiente capítulo!

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Los lazos del mar [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora