Capítulo XIX: El comienzo del Fin

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Solo se necesitaron dos horas y media para que la noticia se expandiera por Blue Sky como la pólvora.
El hecho de que un nuevo Contratista haya pasado a formar parte de una ciudad donde la pirámide los ubica en la cima mantenía inquietos a algunos Arém y orgullosos a otros, creyendo que ahora se impondrían con más ferocidad sobre un mundo en el que las bestias llevaban siendo presas de las desdichas desde hacía una cantidad notable de tiempo; pero no estaba en los planes de Kiara volver a llevarse todo por delante como la última vez. Parecía más tranquila y concentrada en todo lo que su cuerpo y corazón le tenían reservado luego de haber —metafóricamente hablando— muerto.

El Bajo Mundo se volvió la casa de los disturbios y las Brujas de Ramsterfall el puente entre Blue Sky y el mundo exterior. Si bien siempre había sido así, ahora parecían más empeñadas en mantener intactas las barreras que protegían el mundo de un desequilibrio total.
Los cuatro pilares fundamentales rebosaban de una cantidad de magia que ni siquiera hace trescientos años hubieran tenido, otorgándole a la ciudad la magnífica vista que las barreras violáceas proveían al centellar prepotentes sobre los tejados puntiagudos.
El filo de los nubarrones acariciaba los edificios cerniéndose incesantes en un cielo sin estrellas ni color.
Kiara supuso que se mantendría así durante un buen tiempo.

Tyler no había vuelto a aparecer y Kiara creía escuchar su aullido cada noche, aunque fuese imposible corroborar esa acotación en medio de la cantidad infinita de especies nocturnas que habitaban los bosques.
Los más allegados a Ray partieron en su búsqueda, pero sabiendo que ni siquiera alguien como Ray podía sentirlo, Kiara no tenía muchas esperanzas de encontrarlo en un futuro cercano.

Los murmullos parecían haberse vuelto más insoportables con el pasar de los días; no había un lugar seguro donde resguardarse de las miradas curiosas ni de los comentarios categóricos que soltaban cada vez que tenían la oportunidad.
Kiara se mostró agazapada por cuarta vez en lo poco que llevaba de la mañana y Ray pareció notarlo enseguida cuando se dio la vuelta para cuestionarle el desorden de energía del que ni ella se había dado cuenta.

—¿Te molestan? —preguntó Ray.

—Espero que sea una pregunta sarcástica —le respondió Kiara con la maldad camuflada en su tono bajo.

—Se acostumbrarán. Igual que la primera vez.

Si, otro curioso detalle eran sus memorias intactas. Aquellas que durante años había perdido y que ahora le recordaban en todo momento quien era en realidad.
Una humana desalmada corrompida por el peor demonio que los confines del infierno hayan podido concederle.
El sello del contrato a la altura de su yugular había logrado su cometido de forma exitosa; los Arém se le quedaban observando como depredadores infames hasta que la estrella resplandecía enseñando el dominio que Zeref tenía sobre ella. Entonces se largaban como ratas al mismo agujero del que habían salido.

Kiara aprovechó la oportunidad para echarse un vistazo en el cristal de una ventana. Extrañaba las camisas y sus viejas botas, pero podía admitir en voz alta lo bien que la gabardina se ajustaba a su antiguo y esbelto cuerpo. Los pliegues en la tela, ocasionados por los cinturones de cuero, y los ornamentos florales al más pulcro estilo victoriano convirtieron aquella pieza en su favorita desde el primer instante.

El único detalle insoportable era la capucha y su prominente tamaño. La extensión de su cabello se fusionaba con el cuero en un lamentable enredo que le costaría la vida desenredar más tarde.

—¿No ha quedado ninguno? —preguntó Kiara cuando terminó su arduo análisis.

—Si te refieres a los antiguos, Lyka y Mikae aún están vivos. Vlad murió tres meses después.

El eje amargo en la voz de Ray hizo que Kiara se removiera incómoda, recordando cosas que en circunstancias diferentes no hubiese querido recordar.

—Tyler me recuerda mucho a Isaac. Tan solitario. Apartado del mundo a pesar de que mucha gente se preocupaba por él...

Blue Sky: El comienzo del finحيث تعيش القصص. اكتشف الآن