— ¿¡Maniquí!?¿¡Playboy!?— Chillo por toda la casa, pero no hay respuesta.Que raro...
Entro al cuarto que antes era mío y tampoco lo encuentro, lo único que encuentro sobre la cama es una nota en la que dice.
No me esperes, llegaré tarde.
~Tu hermoso Playboy~Y encima el se va...
Voy directamente de nuevo al sofá y me acuesto para ver un rato la tele, ya que la faena ya está hecha y cuando me a extrañado que el no se levantará e ido a su cuarto y no estába.
Esto es como una especie de matrimonio...
Bien empezamos.
Después de ver un montón de dibujos animados, me doy cuenta de que son las tres de la tarde y de qué aún no he comido.
Tengo hambre...
Me levanto del sofá y voy hacia la cocina, para luego comenzar a hacerme un bocadillo con mi mano izquierda.
Esto es muy complicado.
Tan solo llevo meses sin mi medio brazo y la vida se me está haciendo eterna... lo peor de esto, aparte de no poder hacer todo bien, es que los insultos duelen mucho.
Unas manos rodean mi cintura desde atrás y pego un bote al asustarme.
— Tranquila...— Dice su voz.
— Me as asustado.— Reconozco.
— Deja que te ayude.— Dice e intenta quitármelo todo, para hacerlo el.
— No, yo puedo.— Miento, ya que me está costando la vida.
— Da igual.— Dice y me quita todo, para después ponerse a hacer el bocadillo el.
Eros abre el pan con un cuchillo y luego pone el fiambre que he elegido; Jamón y queso.
— Aqui tienes.— Dice dándome el bocadillo.
— Gracias.— Susurro cuando lo cojo de sus manos.
Mientras muerdo mi bocadillo, observo como el se hace uno y cuando termina de hacerlo nos vamos hacia el comedor.
— Espero que me guste la película.— Comenta cuando pongo una peli.
La peli comienza con una chica llendo hacia una vieja tienda y después de comprar un calendario le comienzan a pasar cosas muy raras y divertidas.
Vaya...
— Tu tuvisteis más suerte...— Dice en voz alta Eros.
— ¿De que?— Pregunto.
— Fuistes a una tienda vieja y te llevastes a un bombón.— Dice señalándose a si mismo.
— Claro...— Digo rodando los ojos.— La peli ya a terminado.
— He encontrado trabajo.— Dice derrepente.
— ¡Bien!— Grito.— ¿¡De qué es!?— Le pregunto.
— Seré camarero en un restaurante que hay por esta zona.— Informa.— Se llama Las tapitas de Irene.— Dice y lo miro raro por el nombre.— Por la dueña.— Aclara.
— Ah.— Digo fríamente.
— ¿No te gusta?— Pregunta.
— Si, claro.— Digo y fuerzo una sonrisa.
Después de unos segundo callados el decide romper el silencio.
— ¿Que se siente?— Pregunta.
— ¿El que?— Pregunto confusa.
— Tener un novio...— Aclara y lo miro fijamente.
— Se siente bien.— Me encojo de hombros.— Sabes que hay una persona que te quiere y que no son tus padres.— Le digo, recordando hace tres años cuando tenía novio, el cual me puso los cuernos.
— ¿As tenido?— Vuelve a preguntar y hago un ruido para afirmar que si.
No me gusta hablar de esto.
— Yo también quisiera tener una novia..— Comenta con una sonrisa de oreja a oreja.
No se porque, pero esa frase a hecho que mi corazón se estruje y la verdad es que no se el porqué...
— La dueña del bar es muy linda.— Añade.— Y me a caído muy bien.— Informa.
Esa frase a hecho que me enfade y no es porque le tenga celos, si no que un muñeco como el, no debería sentir esas cosas por otra persona que no sea yo.
Eso sino mal y egoista...
Me da igual por quien sienta cosas.
— Bien.— Digo seriamente.
— Empiezo hoy a trabajar.— Deposita.
— Oh...— Digo sorprendida.
— Empiezo a las 8 de la noche y termino a las 12 de la noche.
— Bien.— Digo sonriendo, aunque por dentro no me hace gracia.
¿Que mierda me está pasando? No puedo enamorarme de el, no puedo y más sabiendo que lo quiero devolver.
— Pues creo que me iré ya...— Dice levantándose del sofá.
— ¿Ya?— Pronunció sorprendida.— Pero si aun es muy pronto...
— Se que es pronto, pero quiero ir antes...— Comienza a decir, mientras se arranca la nuca.— Para estar con Irene.— Termina de decir con una sonrisa y luego se va.
— Quiiri pisir intis piri istir cin Irini.— Susurro, burlandome de sus palabras.
Idiota.
YOU ARE READING
Playboy a la venta.✔
Teen Fiction¿Que pasaría si un día vas a una tienda y te encuentras a un maniquí en el escaparate?Nada, verda...Al fin y al cabo es lo normal en una tienda. Pero...¿Que pasaría si ese maniquí en realidad es un chico?Ahí cambiaría la cosa, ¿No? El, un playboy qu...