Capítulo 1

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Narrador omnisciente

-¿Estás seguro que es la única forma?- Cuestionó Jeon removiendose inquieto en el diván.

Su terapeuta, un apuesto hombre de piel morena, se encontraba frente a él sentado en su silla de madera y con el anotador y lapicera en sus manos tomando las notas respectivas.

El profesional le dió una profunda mirada y luego emitió una risa nasal tratando de aligerar el ambiente. Seguido cruzó sus piernas para tener una posición más cómoda.

-Así como hay que enfrentar los miedos, también debés enfrentar tus propios deseos o fetiches - Respondió como si fuera lo más obvio -Es el mejor consejo que puedo darte, sabés que puedes confiar en mí y a decir verdad es para lo que vienes-

JungKook suspiró muy pesado y se levantó del diván. Comenzó a caminar de un lado a otro. El Alfa ajeno que lo miraba curioso, no sólo era su terapeuta de hace años, sino también su amigo.

Prohibido, estaba realmente prohibido siendo un profesional de la salud mental tratar a alguien cercano, incluso podía ser penado.

Pero... ¿Quién se atrevería a meterse con un alto magnate como lo era Jeon JungKook?

Nadie, a no ser que tengas cierta simpatía con la muerte.

JungKook y Kim NamJoon, su terapeuta, se habían conocido en la Universidad, cuando ambos cursaban. Lograron mantener una buena amistad por más que estudiaron profesiones diferentes.

El terapeuta ya sabía todo acerca de su paciente. Sus más profundos y oscuros deseos. Jeon no podría haberlo hablado con alguien más, no tan fácilmente como lo hacía con Nam.

Empecemos con la breve biografía de Jeon JungKook.

Él había sido huérfano.

Apenas nació su padre Omega murió en el parto por unas complicaciones a último minuto, de su progenitor Alfa no se supo nunca nada. Como no tenía familiares o alguien quién tomara su guarda, fue enviado a un orfanato.

No pasó mucho cuando lo adoptaron una pareja de Alfas machos que no podían engendrar un cachorro, pero tenían muchas ganas de criar uno.

Pero no menos importante, es que era cualquier pareja básica de los tantos machos Alfas que se unen e intentan adoptar para formar una familia, se trataba de dos Alfas líderes natos.

Uno, llamado Jeon YoonGi, era jefe y dueño de una cadena de hoteles internacionales cinco estrellas. Su apellido es respetable desde hace generaciones, incluso se sabe que tiene sus orígenes en la nobleza.

El restante, Park JiMin, dueño de cadenas de comidas rápidas a nivel mundial.La palabra millonario le queda corto. Y Para agregar, las personas que lo rodeaban decían que tiene un porte impresionante, la belleza de un ángel, y la inteligencia a un nivel impresionante.

Los Alfas con los mejores dones. Dones que también adoptó Jungkook al haber sido criado por ellos.

Sin duda alguna hablar de los Jeon/Park como "ricos y poderosos" era lo mínimo.

Pero en los primeros meses de vida en un cachorro es muy importante el contacto con tu padre Omega. Es justamente con quién tienes tu primer vínculo, quién te alimenta y te ama como nadie.

Eso le afectó demasiado al pequeño JungKook.

Durante su corta estadía en el orfanato, se convirtió en un niño demasiado tímido y desconfiado. No quería relacionarse con alguien y generalmente se negaba a ingerir comida. Bebía leche de biberones y el chupete lo dejó a la edad de diez años.

De más está aclarar sobre su fijación oral.

Si bien los Alfas que lo criaron le brindaron la mejor educación y lo prepararon para ser lo que era el día de hoy, a su vez le dieron con todos los gustos y le permitían hacer lo que deseaba.

Cuando en la adolescencia su celo llegó convirtiéndose en un hermoso Alfa híbrido puro descubrió que un deseo crecía dentro suyo y no era muy normal.

O al menos así lo creía él.

Mantuvo varias experiencias sexuales y también negó muchas, pero nunca podía era suficiente, nunca sentía satisfacción absoluta y cada vez era peor.

Crecía dentro suyo como una bola de fuego que sólo podía saciarse de una manera en particular.

-Creo que estoy enfermo - Susurró Jeon nervioso, como pocas veces solía estarlo-¿Y si me recetas algún ansiolítico?-

NamJoon ya estaba acostumbrado a ese "miedo" que tenía Kook.

Pues el magnate tenía una imagen que mantener y siempre creía que no podía dejar alimentar ese fuego interior, pareceria cavernicola dejandose llevar por sus mas bajos y oscuros instintos.

¿Qué pensarían del gran Jeon JungKook si se enteraran de su fetiche oculto?

El terapeuta emitió un gran suspiro, otro más como era normal en él, y negó con la cabeza.

-Inténtalo- Siguió con sus consejos -Sólo una vez y luego me dices si te sientes mejor -

El híbrido pelinegro frenó sus pasos y metió sus manos en los bolsillos de los impecables pantalones que combinaban con su traje, regalo especial de uno de los diseñadores de Dior.

Tenía la mirada perdida en el techo. Parecía estar manteniendo un debate mental con su lobo.

Su terapeuta y amigo le dió los minutos necesarios.

Luego de minutos tensos que se sintieron como horas, Jeon negó con la cabeza y repitió la palabra "no" una y otra vez.

-No funcionará- Hablo una frase más elaborada, cabizbajo como si no estuviese convencido de sus propias palabras -¿De dónde sacaré un Omega en espera que quiera prestarse para eso?- Preguntó.

Lucía preocupado y a la vez triste. Como un niño pequeño que necesita un empujoncito.

Nam anotó unas cosas en su libreta y respondió:

-En los hogares de Omegas hay muchos de ellos que están desesperados por el mínimo contacto con un Alfa - Informó como si nada. Era natural que sucediera que los Omegas eran abandonados por sus parejas/Alfas cuando mayoritariamente no eran destinados, lamentablemente la pasaban muy mal en la sociedad en la que viven, aunque tenían cierta ayuda del gobierno, la injusticia era notable - Envía a tu secretario por uno. Será de forma anónima.Luego, antes que nada, hazlo firmar un acuerdo de confidencialidad en presencia de tu abogado -

Y los grandes ojos de Kook brillaron como si tuviese la estrella más brillante frente a ellos.

NamJoon se crispó por la vista, pero para su defensa, Jeon no tenía idea de lo que podía ocasionar en cuerpos ajenos.

Y no es como si el terapeuta fuera un hormonal y debil, solia ver al pelinegro como su hermano menor, pero no era un puto ciego y a en ocasiones su cuerpo era inmanejable.

Jungkook poseía una mente muy inteligente pero tal vez nunca se le ocurrió esa genial idea. Y ahí estaba el pequeño empujoncito. Así que esbozó una sonrisa y caminó hasta el perchero al lado de la puerta, donde dejó su abrigo al ingresar. Lo tomó tranquilamente y se lo colocó.

-La cita termina aquí- Indicó mientras limpiaba las pelusas inexistentes de su ropa - Te avisaré para la próxima, si es que la necesito - Llevó su mano a la perilla de la puerta y cuando estaba por salir su terapeuta habló nuevamente, ocasionando que frene en seco.

-Recuerda hacerle firmar el acuerdo - Habló en tono serio - Que sea frente a tu abogado y luego hazle un examen médico, por si las cosas suben de nivel, ya sabes -

Las mejillas del pelinegro se pusieron rojas pero no dejó que su imaginación vuele, no era lugar.. Asintió y salió de allí luego de realizar una reverencia.





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🐻🐰

MAKE A WISH [KOOKV]Where stories live. Discover now