MAKE A WISH [KOOKV]

Capítulo 16

Narrador omnisciente

Japón.

[Antes]

Cuando la familia Kato se enteró que esperaban su primer hijo, la felicidad los había inundado por completo. Su sueño era tener hijos luego de su casamiento y ahora, gracias a la Diosa Luna, se estaba cumpliendo todo.

Al momento de la primer ecografía, el doctor les anunció que no sería un cachorro, sino dos y que se trataba de  gemelos idénticos.

Dos cachorros al mismo tiempo para dos padres inexpertos era una tarea bastante compleja y con mucho gasto de dinero, pero eso no importaba para los futuros progenitores. Pues la felicidad y emoción sobrepasaba todo tipo de preocupaciones que pudieran tener. Además eran una bonita y perfecta pareja destinada, tenían amor de sobra y mucha paciencia.

Los meses pasaron lentamente y el día del nacimiento llegó al fin. Luego de diez horas de trabajo de parto los gemelos nacieron sanos y salvos.

Dos varones preciosos. Al mayor decidieron llamar "Yoshio" y al menor "Jomei".

Esas pequeñitas almas que llegaron para alegrar la vida de sus padres. Lástima que esa felicidad no duró demasiado.

Antes de poder volver de vuelta a su humilde lugar, uno de los cachorritos había desaparecido del área de maternidad durante la noche. Fue el único recién nacido que había desaparecido y lo único que había alertado a los empleados de salud fueron los fuertes llantos y gritos de Jomei, pues su hermano mayor ya no estaba junto a él y lo expresaba de esa manera.

La policía buscó por un tiempo pero no hubo pistas sobre el cachorro desaparecido y los Kato al no ser una familia poderosa o rica, no podían pagarle a alguien para que busque a su hijo.

El padre Omega había entrado en una terrible depresión que si no fuese por el apoyo de su Alfa y el motivo de que aún tenía a uno de sus bebés, hubiese muerto sin dudas.

Los años pasaron y los mayores habían llegado a un acuerdo que constaba en no hablar del gemelo desaparecido, ya que creían que podría afectarle de alguna manera a Jomei.

Pero el cachorro sentía un vacío dentro suyo que no podía explicarlo con simples palabras y que cada vez que hablaba de eso con sus papis éstos le decían que era la edad o algunas excusas tontas que no lograba creérselas.

Jomei tenía diecisiete años cuando se enteró de toda la verdad, y fue de la peor manera.

Sus padres habían realizado un pequeño viaje romántico el fin de semana, pero cuando fue momento de volver se produjo un horrible accidente en la ruta. Un camión los chocó  de frente acabando con sus vidas al instante.

Jomei quedó solo y entre la angustia, dolor y tristeza tuvo que poner en venta la casa donde había pasado su niñez y adolescencia. Con ese dinero le alcanzó para comprar una habitación, y vivir hasta que pueda terminar el instituto. Aún no tenía dieciocho pero tampoco era un niño, los del orfanato no podían hacerse cargo de él y tampoco tenía un familiar cercano. O al menos no uno que él conociera.

Cuando realizó la mudanza, guardando todos los objetos que le pertenecían a sus padres, encontró unos papeles que llamaron su atención.

En un sobre color marrón, se encontraba su acta de nacimiento, y el de alguien más que no tenía idea quién era pero tenían el mismo apellido y nacieron el mismo día y a la misma hora.

Estaba confundido y su lobo alborotado por completo.

"Hermano mayor" le susurraba el animal una y otra vez.

Todavía no sabía que diablos pasaba así que decidió seguir indagando y en el mismo sobre se encontró con una fotografía de dos niños recién nacidos. Eran idénticos y estaban tomados de sus manitos.