MAKE A WISH [KOOKV]

Capítulo 11

Narrador omnisciente

"Necesito que vacíes mis senos. Me duelen, Alfa"

Unas simples palabras y expresiones de un Omega no podrían alterar tanto a un Alfa ¿verdad?

Bueno, éste no sería el caso.

El lobo de Jungkook tomó el control de la situación rápidamente.

TaeHyung lo supo de inmediato, pues lo ojos del mayor pasaron de negros a unos dorados muy intensos.

El Omega emitió otro quejidito, pero esta vez para nada actuado. Dió un paso hacía atrás mientras que en sus fosas nasales ingresaban las feromonas que soltaba el mayor. De un movimiento, quitó su camisa quedando semi desnudo.

Y el mayor amaba la vista que tenía.

-Omega...- Habló ronco levantándose de la cama - Mi luna, mi alma gemela - El animal interior de Jeon trataba de que el lobo de Tae también tome el control, pero no sucedía.

Tal vez sucedía todo muy rápido, pero las almas de los amantes habían estado esperando volverse a encontrar desde que reencarnaron.

Nadie puede contra el destino, mucho menos contra la atracción que sentían.

-No me lastimes, Alfa - Rogó con sus ojos cerrados. El ano no tardó en lubricar en grandes cantidades y los pechos largaban chorros de leche.

Kim se encontraba sobreexcitado, nunca le pasó de esa manera pero no podía resistirse ni al porte ni al aroma de ese Alfa.

Su cuerpo respondía de esa manera.

-Jamás lo haré, mi Luna- El pelinegro estaba frente a él, con la mirada fijamente en los luceros de Kim. Llevó una mano lento hacía la mejilla -Mi luna y mis estrellas. Lo eres todo -

El lobo de JungKook era un romántico con su pareja destinada, todas las vidas anteriores había sido de la misma manera con él. En cambio, la parte humana era muy tímida para darse el gusto de hablar de esa manera.

-Alfa...-Suspiró recibiendo gratamente el cariño que le brindaba el mayor - Cuida de mí, por favor -

Y en ese momento, Jeon supo que la parte lobuna del menor tomó finalmente el control.

El corazón del pelinegro latió desenfrenado por aquél pedido.

-Lo haré, mi amor - Acercó su boca a la contraria y depositó un tierno beso en los labios contrarios.

TaeHyung envolvió con sus brazos el cuello de su pareja y lo acercó aún más a él, mojando con leche materna el pecho del mayor.

Las lenguas chocaban y emitian sonidos que los estusiasmaban a hacerlo con más ímpetu.

El Alfa lo llevó lentamente hacía la cama y lo depositó allí como al tesoro más preciado. Lo era.

JungKook se colocaba arriba y cortó el beso unos segundos despues al sentir la zona de su tórax húmeda por completo.

-Mi amor, recuerdo que apenas ingresaste a la habitación me pediste que hiciera algo -

Kim asintió con sus ojitos entrecerrados, su boca hinchada por el potente y reciente beso.

-Chúpalas - Pidió apretando sus pechos, empapando con ese delicioso líquido a ambos, también las sábanas- Por favor Alfa, duelen -

El lobo sabía que ese era el fetiche de su humano, que si no hubiese tomado el control JungKook hubiese saltado sobre esos pechos y no pararía hasta vaciarlos.

Él también disfrutaria de hacer sentir bien a su pareja, pero iría más despacio.

Volvió a besarlo, esta vez fugazmente y bajó su boca hacía la barbilla.

Kim gimió y se estremeció por completo.

Llevó sus manos al cabello negro y tiró de allí para que el contrario lo observe -Mis senos, Alfa ...- Rogó con sus ojitos llenos de lágrimas.

Jeon emitió una risa nasal y, decidido ahora a no perder más el tiempo por la desesperación de su luna, se soltó del agarre para llevar su boquita al seno derecho.

Envolvió el pezón con sus labios y absorbió todo lo que pudo, para luego tragarlo.

TaeHyung no pudo contenerse en gemir de una forma demasiado sensual.

Erótica era la manera en la que el menor le pedía por más.

Eso sólo hacía que la lengua de Jeon se deslice por la aureola, muerda apenas con los dientes y vuelva a chupar.

Kim elevó sus caderas, y el mayor llevó sus manos a la cintura sintiendo una leve patadita. Acarició allí unos segundos y luego sin más  deslizó su pene erecto sobre el miembro del más pequeño.

-¡Mhg! Alfa ¡si, dámelo todo!- Rogó el lobo Omega con ansias. Su garganta casi raspando, su entrada un desastre pero lista para recibirlo.

El mayor llevó sus labios al pezón desatendido y repitió la acción, sin dejar de mover sus caderas para que ambos penes se friccionen deliciosamente entre ellos.

-¡Tómame, ahora!- Ordenó el menor llevándo su mano al pene del Alfa.

El pelinegro dejó que lo masturbe, pero se negó a la petición.

-Aún no, Omega-  Murmuró en voz baja dejando el pezón por unos segundos - Los humanos también tienen que estar de acuerdo -

El rubio se quejó, pero sabía que su alma gemela tenía razón. Aunque había un problema mayor, los dos estaban erectos y debían venirse.

-Yo te toco a tí y tú luego lo haces conmigo - Indicó el Omega.

JungKook asintió y se separó un poco, permitiendo que el menor esté un poco más cómodo.

TaeHyung se removió un poco y con la mano sobre la extensión, deslizó de arriba hacía abajo lentamente.

Robó varios suspiros del Alfa, quién no le quitó la mirada de encima, pero Tae tenía sus orbes sobre ese enorme miembro, deseando muy pronto sentirlo dentro suyo.

-¿Te sientes mejor? - Preguntó el mayor, refiriéndose al dolor que expresaba el Omega por sus senos hinchados.

Kim levantó la mirada y tragó saliva -Si, Alfa - Respondió tímido. Sus mejillitas se pusieron rojas - Ahora quiero hacerte sentir bien -

Bajó la mirada nuevamente y sin dejar de masturbarlo acercó su boquita doblando su cuerpo y escupió en el falo.

La mano se movió y se humedeció con su propia saliva.

-¡Mhg! Sigue, te lo ruego - El Alfa cerró sus ojos y tiró su cabeza hacía atrás.

TaeHyung siguió con mucha parsimonia por varios minutos, no se perdía una expresión del mayor haciendo que su orgasmo este muy cerca y sin siquiera tocarse.

Cuando Jeon sintió que se vendría, llevó su mano al pene de su Omega y comenzó un rápido y delicioso vaivén.

Tae apretó mucho más  el pene de su Alfa, sintiendo las venas en la palma de su mano.

-¡Me vengo!- Gritó el pelinegro y TaeHyung directamente lo hizo.

Las tiras de semen se mezclaron entre sí, las respiraciones eran igual de agitadas.

El Alfa cayó en un costado de la cama, muy cerca del menor. Unos minutos más tarde, el mayor envolvió el vientre de Kim.

Acarició la pequeña y adorable pancita.

-Eres mío- Habló suave sin dejar de acariciarlo, TaeHyung sonrió en grande - El cachorro también es mío. Lo sé, puedo sentirlo -  Terminó firme y sin titubear.

Espero que el capítulo haya sido de su agrado ✨