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Cleo soltó un gritó que asustó a la castaña que saltó de la cama para caer al suelo, ¿Acaso no era muy temprano para eso?
—¡Cece! ¡Llama a todos los aurores! ¡Al profesor aterrador de Slytherin! ¡Al Ministro de Magia!—Exclamó preocupada para comenzar a sacar sus cremas de un cajón—¡Voy a morir!
—¿Cleo, qué ocurre?—Preguntó la chica preocupada después de levantarse del suelo para ir hacia su alterada amiga—¿Cleo?
—¡POR EL AMOR A CHANNEL!—Bramó como una niña para seguir revolviendo sus pertenencias—¡No puedo salir así! ¡TIENES QUE IR CON VIKTOR!
Cece frunció el ceño; estaban pasando muchas cosas en tan poco tiempo
—Dile que continúe con el plan, solo dile eso... dile que yo morí—Susurró lanzándose a la cama para mirar fijamente el techo—Este es el peor día de mi vida
—Cleo, no estoy entendiendo nada—Bufó la castaña mirando preocupada a su pálida y delgada amiga—Vamos a hablar ahora, ¿Qué ocurre?
—No, no tengo mi maquillaje... sin mi maquillaje no puedo pensar—dramatizó con un tono chillón y resignado mientras se tocaba la frente con el dorso se su pálida mano, no podía salir así, su bolsa maquillaje desapareció—Por favor, ve con Krum y dile eso
—Cleo
—Es mi último deseo por hoy—Pidió profundamente y Victoria bufa cansada para buscar sus zapatos y colocárselos
—Solo porque te amo, sea lo que sea que deba hacer... voy a buscarlo y decirle—Expresó para acercarse a su mejor amiga y plantarle un beso en la frente de manera maternal—Cuando regrese, tú y yo hablaremos
Cleo asintió para tumbar su cabeza de nuevo en la almohada.
¿Podía ser peor?
—Creo que han sido los nargles—Escuchó a un lado y con melancolía rodó un poco para acostarse de un lado logrando visualizar a la callada rubia que la observaba desde su cama.
Ya casi había olvidado que Luna Lovegood estaba ahí, no porque la odiara, sino porque nunca estaba en la habitación más que para dormir.
—¡No le he hecho nada a Nargles! ¿Quién es Nargles?—se quejó la de ojos verdes en un lloriqueo—Lo siento si te asusté—susurró apenada—Creo que preferirás salir antes que escucharme llorar—Confesó para cerrar sus ojos y pensar en su bolsa de maquillaje, no podía perderla.
Luna sonrió para levantarse su cama y comenzar a buscar entre las prendas y cremas de aquella francesa, admitía que nunca se había divertido tanto que en todo ese tiempo que llevaba escuchándola hablar con Cece de sus cosas, aunque muchas veces trataban de incluirla, Luna no era muy extrovertida, por eso prefería pasar tiempo con Helena o en los pasillos.
Temía que pensaran que era rara.
—Esto es curioso—Soltó de pronto para ganarse la atención de Cleo, que se levantó de la cama de golpe al escuchar una melodiosa y tierna risa—No creo que esta vez hayan sido los nargles, han dejado esto allí
