𝐆𝐋𝐀𝐌𝐎𝐑𝐎𝐔𝐒 - harry potter

29 | la clase de adivinación

Harry Potter y Cleo Gautier eran una pareja... al menos eso susurraban por los pasillos cada vez que los veían caminar juntos por los pasillos de Hogwarts.

Lo cierto era que no eran una pareja por más que ambos quisieran eso...o que actuaran como una.

Por su puesto, Hermione se oponía totalmente a esa extraña relación que estaban manteniendo esos dos porque podía soportar ahora convivir con Cleo por Harry pero lo que no podría soportar era que aquella quisquillosa rubia le rompiese el corazón a su mejor amigo.

Despues de todo, ella era la única persona que él no había decidido alejar ese año.

—Señora Umbridge, no lo entiende... si no estoy castigada ¿Para que deseaba verme?—Preguntó la de cabello rubio interesada y tratando de mantener su segura compostura, admitía que después de toda la autoridad a mano dura que estaba ejerciendo esa mujer, Cleo sentía miedo ante su presencia.

Jamás creyó que una persona que trabajara para el Ministerio pudiese darle tantas vibras negativas como ella.

Eso hablaba bastante.

Dolores Umbridge sonrió antes de lanzar una carpeta rosa al escritorio y la joven maga ladeo su cabeza confundida al reconocerlo; esa pequeña de archivos eran las propuesta que le había presentado al director Dumbledore una semana antes de las clases pero ¿como podía esa mujer saber de eso?

—He leído muchas de ellas y déjame decirte que estoy impresionada, la organización que tienes allí es bastante... avanzada, incluso para alguien de tu edad—Siseo la mujer y la Gautier no pudo sentirse más que ofendida, ¿Acaso por ser joven no podía ser organizada o lista? Habían más estudiantes iguales o mejores que ella, así como Hermione Granger—No estoy de acuerdo con muchas de ellas pero si con una en particular.

Cleo observó fijamente a la mujer sin decir nada, esperaba que siguiera hablando para no demostrarlo lo absurdamente confundida que estaba.

—Tu madre también fue excepcional... fue practicante en el Ministerio por un tiempo antes de regresar a Francia—Recordó con una sonrisa, no tenía quejas de aquella rubia y esperaba que su hija fuese igual, por eso necesitaba apartarla del inadaptado, una manzana podrida amenazaba todo el huerto—Espero tu hermano haga lo mismo el otro año.

En realidad no, se corrigió internamente, se negaba a creer que ese odioso y fastidioso era familia de ellas, aunque no esperaba mucho de un adoptado.

Cleo asintió pero deseaba que no fuese así, Elliot era mucho para esa carga de corruptos, aunque no todos allí lo eran.

—Como sabes he venido a reformar lo que está mal en este... aquí, me vendría bien alguien que entienda a los alumnos y que luego me reporte todo lo que ocurre adentro.

—Espere... ¿Quiere que sea una chismosa?—Cuestionó la rubia sin fruncir el ceño, arrugas y líneas de expresión, recordó mirando a la mujer de rosa que solo ladeo una mueca—Porque d...

—Quiero que seas la presidenta del club escolar... ¿No quieres un Hogwarts mejor? ¿No quieres que tu único año aquí sea perfecto?—Preguntó con falsa empatía para acercarse a su mesita y tomar una taza de té para pasarselo a la de ojos claros que lo tomó sin dar un sorbo—Harás un cambio...

Su único año.

Realmente estaba planteándose estudiar allí, pero sabía que eso era una falsa ilusión, su madre no la dejaría pasar otro año más allí si no lograban capturar a los mortifagos que ayudaron al regreso del señor Tenebroso.

Quizás ha Elliot si... aunque dependía de él y su asombroso talento para no repetir los años.

—Señora...