La Princesa Heredera (Mehmed Y Hümaşah)

16.-Nurbanu

Pov. Hümaşah

Mehmed corrió dentro del palacio hasta los aposentos de su majestad para darle la noticia de mi embarazo, me dirigí a lo aposentos de la Sultana Hurrem, sabía que ahí estaría Mahidevran y Mihirimah.

Hümaşah: Sultanas, tengo una noticia que darles. -Las tres mujeres me miraron con atención. -Estoy embarazada.

Mihirimah: Por Alá que buena noticia estoy tan emocionada.

Mahidevran: Alá que bendición, que este bebé traiga puras buenas noticias con él. -Dijo mientras me abrazaba.

Hurrem: Me has echo muy feliz, se que mi león debe estar muy emocionado, supongo que ya lo sabe.

Hümaşah: Lo sabe sultana, ahora esta con su majestad dándole la noticia.

Mihirimah: Seguro que Mehmed ya debe de estar gritándolo a los cuatro vientos, es tan efusivo. -Todas reímos ante el comentario de Mihrimah, pero tenía razón Mehmed siempre hacia todo en grande.

Agha:¡ATENCIÓN EL SULTAN SULEYMAN!

Hicimos una reverencia a su majestad, el se dirigio a mi.

Suleyman: Hümaşah que gran noticia nos acabas de dar, que Alá te otorgue un embarazo feliz.

Hümaşah: Amén su majestad.

Suleyman: Sumbul, repartan dulces y jugo en al harem, diles que disparen los cañones en honor a la Sultana Hümaşah, Hurrem, Mahidevran organicen un festejo -Ambas asintieron- Mihirimah y Hümaşah salgan al balcon y tiren monedas de oro. -Dijo sonriendo, ya sabía de dónde había sacado Mehmed su lado de celebrar.

Pov narrador
La felicidad en el palacio era grande la Sultana de corazón noble traería un nuevo miembro a la dinastía.

Mihirimah y Hümaşah se encontraban en el balcón tirando monedas de oro, Ana y Cecilia repartían jugo mientras que Sumbul y Gual Agha les repartían dulces, todo era maravilloso una gran celebración se daría en el palacio.

Pero no todos estaban felices, una mujer veía entre las sombras a la Sultana en el balcón con los peores pensamientos.

Mientras que la Sultana Beyhan y Gulfen Hatun hablaban con el principe.

Gulfen: Alteza debemos actuar rápido, Mehmed cada vez tiene más poder.

Principe: Lo se, esa serpiente francesa no puede tener a ese bebé, Sultana debe hacer algo.

Beyhan: Lo se, déjame pensar, enviare a alguien que se encargue de este problema, Gulfen envía una carta a Fatima, es tiempo que haga presencia, Hatice y Shaharazad estiman a Mehmed y no harán nada en su contra.

Principe: Mehmed siempre me ha quitado lo que es mío y ahora yo le quitaré lo que más quiere a su querida Sultana y su hijo.

Pov. Hümaşah

Cecilia: Hümaşah debes buscar a alguien más, el príncipe no me ha llamado a sus aposentos, creo que no le he gustado.

Hümaşah: Claro que le gustas, solo que no se ha atrevido a pedirme que te deje ir a sus aposentos, será cuestión de que se atreva si no lo hace él yo te enviare, no te preocupes.

Gul Agha: Sultana, la más bella de todas -Dijo Gul Agha entrando con prisa.

Hümaşah: Gual Agha -Dije sonriendo - ¿Qué te tiene tan agitado?

Gul Agha: El príncipe Selim desde hablar con usted, se encuentra en el jardín.

Hümaşah: Bueno vamos allá, -Salí de los aposentos y me dirigí al jardín, ahí estaba Selim. -Principe -Dije inclinado mi cabeza, -Gul Agha me ha dicho que deseas hablar conmigo, te escucho. -Comenzamos a caminar.

Selim: Es algo muy privado no quisiera que nadie escuchase, -Le hice una seña a mis acompañantes y ellos se detuvieron, Selim y yo avanzamos unos pasos más. -Veras cuñada, quería pedirte un favor.

Hümaşah: Por supuesto, dime que es.

Selim: Me gustaría que la señorita Cecilia fuera a mis aposentos, claro si no te molesta, la he visto y es hermosa, además se que tu confías en ella, ¿Crees que podrías darle permiso? -Una sonrisa se formó en mis labios, Cecilia lo había cautivado y ni siquiera había ido a sus aposentos.

Hümaşah: Bien, le daré el permiso, pero debes saber que Cecilia es importante para mi y no permitire que le hagas daño.

Selim: Te prometo que no sufrirá, si ella desea estar conmigo me hará el hombre más feliz del mundo.

Hümaşah: Entonces pediré que vaya contigo esta noche.

Selim: Gracias cuñada eres la mejor -Se fue de ahí con paso rápido sin mirar atrás.

Ana: ¿Está todo bien?

Hümaşah: Todo esta perfecto, volvamos a los aposentos, deben ayudar a Cecilia -Ella me miró curiosa- Iras esta noche a los aposentos de Selim.

Cecilia: ¿De verdad? -Sonreí asintiendo y ella sonrió aún más. -Por Alá que emoción.

Hümaşah: Vamos deben prepararte.

Pov. Cecilia

Conforme avanzaba, mis nervios aumentaban, sentía el estómago revuelto, mis manos sudaban y mis piernas temblaban, el príncipe había pedido por mi.

Cuando Hümaşah me contó su plan dude ya que jamás se me había ocurrido que pudiera pasar, pero mi Sultana confiaba en mi y yo podría destruime a mi misma pero a ella jamás, ella me ayudo a salir adelante y le debía mi existencia.

Entre en los aposentos del príncipe, hice lo que Sumbul me ordeno y él se coloco frente a mi, me beso y le correspondí, Selim me acercó a la chimenea y comenzó a besar mi cuello, se fue deshaciendo de mi ropa y yo de la suya. Me beso con delicadeza, recorrió con sus manos cada parte de mi cuerpo y me hizo suya.

Estábamos sentados al lado del fuego cubiertos por unas finas sábanas, charlando, él quería saber de mi vida antes de llegar al Palacio.

Selim: Debió ser duro olvidar todo lo que tenias y eras.

Cecilia: Lo fue, a un principio no me acostumbraba, pero entonces conocí a la Sultana, ella me llevó a su lado y me educó como lo habían echo con ella, me enseñó más idiomas, poseía y música, ella es muy buena, si estoy aquí es por ella.

Selim: ¿La quieres mucho, verdad?

Cecilia: No dudaría un segundo en dar mi vida por la suya, mi lealtad será para ella siempre, sin importar que.

Selim: Es muy buena, y me alegra que estés ahora aquí, quédate a mi lado, no te vayas, ¿Te gustaría?

Cecilia: Hablas de ¿Ser tú favorita?

Selim: Por ahora si, luego serás mi Sultana.

Cecilia: Me quedare, pero debes saber que, seguiré al lado de la Sultana mientras estemos aquí, si deseas llevarme luego a tu provincia y si ella acepta lo haré.

Selim: No esperaba menos, te ha educado muy bien.

Cecilia: Entonces ¿Ahora soy favorita?

Selim: Lo eres.

Cecilia: Cecilia Hatun

Selim: No, ahora eres Nurbanu.

Nurbanu: ¿Nurbanu?

Selim: Si, ahora eres Nurbanu Hatun y luego serás Sultana Nurbanu. -Dijo y volvió a besarme, haciéndome suya una vez más.

Cecilia había quedado atrás ahora era Nurbanu, la favorita del príncipe Selim, la fiel servidora de la Sultana Hümaşah, y si Alá lo permite sería La Sultana Nurbanu, la que no dudaría ni un segundo en dar todo por su Sultana y ahora defendería a su príncipe.