En busca de Baruch Spinoza: conociendo a un latino llamado Wojtek (parte 1)

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Majorem hac dilectionem nemo habet, ut animam suam ponat quis pro amicis suis.
Ioannes 15, 13


Pasaron 2 meses de la muerte de Lita y del renacimiento de Miku con su nueva identidad.

-Miku tengo buenas noticias- gritó Amy con gran algarabía mientras entraba al cuarto -logrmos obtener tu nueva identidad. Desde hoy te llamarás Yomiko Readman. ¿No estás feliz?- continúo hablando mientras le mostraba los documentos.

-¿Crees que podré salir e ingresar a la universidad con mi nueva identidad sin que nadie se entere?- Preguntó Miku mientras leía los documentos de su nueva identidad.

-Claro que sí, solamente tenemos que cambiar tu aspecto. Algo de maquillaje, un nuevo peinado y unos lentes y quedarás divina. Ni tus hermanas se darían cuenta con tu cambio de imagen e identidad- respondía Amy a la pregunta de Miku.

Miku sentía tristeza y alegría a la vez. No imaginaba desprenderse de sus audífonos azules y de su peinado pues eran elementos constitutivos de su identidad. Sin embargo era necesario para poder cumplir sus sueños: ser parte de la Escuela de Kioto y conocer a Kitarô Nishida. Pero había algo en su corazón que le molestaba y se interrogaba:
-¿Quien es el judío de Amsterdam llamado Baruch Spinoza? ¿Por qué Lita me pidió que busque a ese judío para encontrar una respuesta al problema de la tristeza?- estaba meditabunda hasta que Aym le hizo regresar a la realidad.

-Miku, Miku a la tierra- decía Amy mientras movía la mano.

-Oye Amy ¿Conoces a Baruch Spinoza un judío que es de Amsterdam? Preguntó Miku mientras aterrizaba a la realidad.

-Lita me apareció en un sueño y le pregunté: si había un remedio para la tristeza. Ella me dijo: «busca al judío de Amsterdam, Baruch Spinoza- le comentaba esa experiencia a Amy.

Minako quien pasaba por ahí escuchó la conversación e interrumpió de manera estrambótica -¿Escuché el nombre de Spinoza?

-¡¡¡Qué!!!! Respondieron Asombradas Amy y Miku.

-¿Conoces a Baruch Spinoza?- preguntó Miku con gran asombro.

-No propiamente, pero Lita me comentaba que había conocido a un amigo latino en redes sociales que estudiaba filosofía. Entablaron amistad y en toda confianza Lita le contó sus problemas y le pidió ayuda para salir de su estado de culpa y tristeza. Por qué no buscamos en el cuarto de Lita es probable que encontremos la respuesta.

Las tres fueron al cuarto de Lita y encontraron todo lo que buscaban. Estaba la dirección electrónica del amigo latino, los libros de Spinoza, un cuaderno de apuntes filosóficos y una laptop.

-No pensé que Lita tenía este lado intelectual- dijo Minako al ver los libros de la estantería.

Amy encendió la laptop y empezó a proyectarse un video.

-Si estas viendo este video quiere decir que eres tú, Amy, curiosa rata, ja, ja, ja. O que realmente estoy muerta.
Ustedes saben la desgracia que me sucedió, fuí raptada por un grupo de chicos cuando regresaba a casa para luego ser torturada y violada. Logré escapar gracias a la ayuda de otra chica, Junko Furuta. Ella estaba en la misma situación, fue raptada, torturada y asesinada y el Estado japonés no hizo nada para sentenciar a esos desgraciados....

Inmediatamente Amy detuvo la reproducción del video. -Miku ¿quieres que sigamos viendo el video?- preguntó con gran de seriedad y preocupación.

-No te preocupes, ya asimilé la muerte de Lita- respondió Miku con determinación.

-Continuemos- dijo Amy mientras daba click para que siga reproduciendo el video.

-Junko Furuta, logró zafarse de las manillas quebrando su propia mano, en su desesperación corrió hacia mí y logró desatarme. Organizamos un plan para escapar, dicho plan consistía en saltar del segundo piso al basurero. Para nuestra suerte no había ninguno de nuestros captores, eso creíamos hasta que se oyó pisadas, queríamos defendernos pero Junko Furuta, me decía: -«¡huye! Yo ya no puedo saltar esa distancia, estoy lastimada y tengo quemaduras en mi cuerpo, ¡huye! ¡por favor!,vive por mi»- luego me empujó con lo último de fuerza que ella tenía y caí en el basurero y salí de ahí corriendo.

Amor sin piedad: De La Deconstrucción Del Amor Humano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora