Rescate

383 14 77
                                    


Ecce venio cito, et merces mea mecum est, reddere unicuique secundum opera sua.
Apocalypsis 22, 12

El inspector al ver que Miku se desmayo pidió ayuda para que la auxiliaran:
-¡Maldición! ¡¿Por qué tienen que desmayarse cada vez que les pido que me acompañen?! ¡Sargento Keroro venga por favor con el botiquín de primeros auxilios! -Gritó con gran vehemencia.

-¡Inspector Lunge, aquí tiene el botiquín de primeros auxilios! -Vino corriendo el sargento Keroro a la orden del inspector.

Luego de un rato, Miku empezó a reaccionar:

-¿Dónde estoy? -preguntó al recobrar el conocimiento.

-Srta. Readman usted acaba de perder el conocimiento. Le pido perdón por haberla asustado -luego el inspector Lunge dió una orden a su subordinado: - Sargento Keroro de aquí en adelante yo me ocuparé. Puede usted retirarse.

Inmediatamente él se retiró para continúar con la ronda.

-Srta. Readman soy su gran admirador. Estuve presente en la defensa de la tesis de licenciatura y doctorado. ¿Puede darme su autógrafo y una selfie con usted? pues nadie me creerá que conocí a una filósofa japonesa con un gran futuro.

-Claro que sí -Inmediatamente Miku le realizó un autógrafo al inspector Lunge seguido de una sesión fotográfica.

-¡Muchas gracias! Ahora pasemos a lo real de la realidad. Solamente quiero hacerle algunas preguntas de rutina. Sus respuestas determinarán si la arresto o la dejo libre.

-Me parece bien -respondió Miku al pedido del inspector.

-¿Cuál es su relación con la jóven que le acompaña? -preguntó el inspector.

-No tengo ninguna relación con ella, la conocí en la librería de la estación del tren. Le pedí el favor de que me acompañe a Tokio para que me guíe a Jimbocho.

-Muy bien ¿Sabe algo de la desaparicion de Miku Nakano y del terrible accidente que ocurrió el día de ayer en la fundación Visión Mundial?

-No conozco nada sobre el caso Nakano y con lo segundo no estoy informada sobre tal suceso. Respondió Miku con toda firmeza.

Inmediatamente el inspector Lunge sacó un refresco de matcha y lo dejo sobre la mesa.

-Un refresco de matcha. No lo bebí desde aquella vez que Nino me drogó. Pienso que es una treta de este inspector o realmente le gustan los sabores amargos. -pensaba para sus adentros, al mismo tiempo hacía resistencia a sus deseos de volver a probar aquel sabor amargo.

-Srta. Readman ¿Realmente me está diciendo la verdad? Su mirada hacia el refresco de matcha me dice que usted no es quién dice ser. Usted es otra persona. Usted es Miku Nakano.

Al oír esas palabras y ver que su teatro se había terminado no tenía de otra que aceptar su destino y asumir toda la responsabilidad de su elección y sus actos. Frente a aquella verdad Miku respondió:

-¡Bravo, bravo inspector! Me descubrió -respondió aplaudiendo de manera sarcástica mientras se quitaba la peluca y se ponía sus icónicos audífonos.

-¡Bravo, bravo inspector! Me descubrió -respondió aplaudiendo de manera sarcástica mientras se quitaba la peluca y se ponía sus icónicos audífonos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Amor sin piedad: De La Deconstrucción Del Amor Humano Where stories live. Discover now